REUNIÓN EN MONCLOA

Las elecciones adelantadas en Andalucía podrían condicionar la relación entre Sánchez y Feijóo

PSOE y PP aseguran "voluntad de entendimiento" y una mayor sintonía entre los dos grandes partidos con la reunión de hoy

El Gobierno da prioridad al CGPJ y los populares quieren influir en la política económica con rebajas fiscales pero unas elecciones andaluzas en junio dejan en el aire la capacidad de cerrar grandes acuerdos

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en una reunión anterior.

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en una reunión anterior. / EP

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se ven este jueves por la mañana en la Moncloa por primera vez desde que el PP tiene nuevo presidente. Se trata de un encuentro clave llamado a mejorar las relaciones entre los dos grandes partidos tras una etapa muy complicada con Pablo Casado al frente. El nuevo PP está decidido a hacer cambios en el tono de la oposición y acudirá con voluntad de escuchar y ver opciones de entendimiento. Pero la pretensión de llegar a grandes acuerdos se ve ahora condicionada por la inminente convocatoria en Andalucía. Todas las fuentes apuntan a que Juanma Moreno Bonilla adelantará las elecciones al regreso de la Semana Santa y las urnas se abrirán en junio.

El encuentro entre líderes se produce solo cinco días después del congreso extraordinario que encumbró a Feijóo en Sevilla. Ambos habían quedado en verse en cuanto fuera posible y se esforzaron por cuadrar agendas. El presidente del Gobierno, de hecho, se desplazará a Rabat en cuanto termine la cita. Fuentes cercanas a Feijóo insisten en que “va abierto al diálogo”, pero no renunciará a la crítica y a hacer oposición. “Moderación no es sumisión” es el nuevo mantra popular. 

Las críticas mutuas no obstan para que Moncloa reciba al presidente del PP con todos los honores. Se le ha ofrecido, apuntan fuentes gubernamentales, intervenir en la sala reservada a las ruedas de prensa posteriores a la reunión del Consejo de Ministros y no en la otra, más pequeña, donde salen, por ejemplo, los presidentes autonómicos tras entrevistarse con Sánchez. "Es un elemento más que demuestra el respeto y la consideración como líder de la oposición".

Alberto Núñez Feijóo tras su discurso en la segunda jornada del XX Congreso Nacional del PP que se celebra en Sevilla

Alberto Núñez Feijóo tras su discurso en la segunda jornada del XX Congreso Nacional del PP que se celebra en Sevilla / EFE/Julio Muñoz

LA AGENDA

Encima de la mesa hay varios asuntos de primer orden. El Gobierno acumula una larga lista de peticiones al PP, singularmente la renovación del CGPJ y que apoye su plan de choque por las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania. Pero afronta la cita con bastante contención, a la espera de que Sánchez compruebe en privado la voluntad real del líder gallego. "Si hay margen para alcanzar algún pacto eso sólo lo sabe Feijóo", aseguraba ayer un alto cargo del PSOE. 

Moncloa no se cierra en banda a aceptar algunas de sus propuestas y cuenta incluso con el margen de un nuevo real decreto ley sobre las medidas para rebajar la factura eléctrica para incluirlas. No obstante, todo dependerá de lo que proponga. "Veremos que trae", sostienen en el Ejecutivo. Es evidente que les gustaría poder contar con el PP en asuntos en el que los dos principales partidos siempre se han entendido —pactos de Estado, política exterior, de defensa— pero el propio Ejecutivo tampoco lo pone fácil tras no haber mantenido ni un sólo contacto con los populares sobre el giro que ha dado el Gobierno en su posición sobre el Sáhara para poner fin a la crisis con Marruecos. 

La reunión, al margen de cuál sea el desenlace final, supone sobre todo un test mutuo de confianza. En la Moncloa sitúan todo el foco en su "voluntad" de "recuperar la normalidad institucional, que nunca debió perderse". No se descarta, pese al clima electoral en Andalucía, que haya puntos de entendimiento. "Ojalá se puede llegar a acuerdos y ojalá sean lo antes posible", defienden, con el CGPJ como una de las prioridades. Hasta Unidas Podemos reclamó ayer al PP que "cumpla la Constitución y renueve" este órgano ya que el pacto interno sobre el reparto entre el PSOE y la formación morada "lleva muchos meses cerrado".

Para los populares empezar una nueva etapa también sería lo deseable. Aunque la prioridad de Feijóo no es el CGPJ, el aún presidente de la Xunta se abre a abordar todos los asuntos que Sánchez quiera. Y, por ahora, no ha cerrado ninguna puerta, aunque sí critica duramente la última reforma que el Gobierno aprobó para que el órgano de gobierno de los jueces no pueda realizar nombramientos estando en funciones. “Es una injerencia impropia”, señaló el nuevo líder del PP.

Primer día de oposición de Alberto Nuñez Feijóo

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LA PROPUESTA FISCAL DEL PP

El verdadero objetivo de los populares pasa por arrancar alguna medida fiscal e influir en la política económica del Gobierno, de la que difiere por completo. La gran preocupación en el PP es la inflación y los efectos que tendrá en los hogares. Y, por eso, el dirigente gallego acudirá con una propuesta económica “elaborada” que presentará con cierto detalle a Sánchez. Habrá papeles y cifras concretas, explican en el PP. Feijóo ya desveló que pedirá una rebaja del IRPF para combatir el alza de los precios y aceptaría que se tratara de una medida “temporal”.

Lo que está claro es que sin un gesto fiscal concreto el PP no dará su sí al decreto económico de la guerra. En las pasadas semanas el malestar dentro de las filas populares ha ido a más después de que Sánchez se comprometiera a una bajada de impuestos en la Conferencia de Presidentes de La Palma que no tuvo reflejo en el paquete de medidas. Aquella exigencia la lideró Feijóo como futuro líder del PP y ahora, reconocen en el PP, “no se irá con las manos vacías”.

Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el nuevo líder del PP y presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el nuevo líder del PP y presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. / EFE

LAS ANDALUZAS AMENAZAN

Aunque las intenciones pasan por acercar posturas, el horizonte de unas elecciones en apenas dos meses vuelven a poner patas arriba la relación de los dos partidos. Moreno Bonilla fue muy claro ayer al reconocer que aunque querría aguantar hasta otoño, la situación se ha vuelto muy difícil para agotar la legislatura. Como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el PP se ha dado dos semanas tras la llegada de Feijóo para evaluar la situación. Después de Semana Santa todo apunta a que Moreno convocará. Y hay dos fechas que suenan especialmente para las elecciones: 12 y 19 de junio.

Hasta sindicatos y CEOE han recibido el liderazgo de Feijóo como una oportunidad para lograr acuerdos de Estado que hasta ahora no se han materializado, pero la realidad es que el nuevo presidente del PP representa para Sánchez una amenaza mayor que Casado. La prueba son los ataques directos tras el acuerdo con Vox en Castilla y León. Este hilo argumental continuará, mirando a la campaña andaluza.

Alberto Núñez Feijóo y Juanma Moreno Bonilla.

Alberto Núñez Feijóo y Juanma Moreno Bonilla. / JULIO MUÑOZ.

Los socialistas creen que puede ser rentable vincular a Feijóo con la ultraderecha, sobre todo para movilizar a su electorado. Nadie duda de que el gallego es un dirigente moderado, pero también es cierto que sus opciones de llegar a La Moncloa pasan por tener el apoyo de Vox. Ahora, con unas elecciones andaluzas en ciernes y de cara a las elecciones autonómicas y a las generales. "El viaje al centro", apuntó ayer la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, consiste en "centrarse en alcanzar el Gobierno de la mano de Vox".