Iratxe García: "En Europa preocupa que el PP español sea cómplice de la extrema derecha"

-¿Europa está haciendo todo lo posible por ayudar a Ucrania?

-La Unión Europea está demostrando que tenemos capacidad de actuar de forma conjunta. Posiblemente se podrían haber hecho cosas mejor, pero sin duda la respuesta inicial ante el ataque de Putin ha sido contundente y basada en la unidad. Ha habido una posición muy clara: este ataque es más que un ataque a la integridad territorial de Ucrania; es también un ataque a los valores europeos, a la democracia y a las libertades.

-Zelenski dice que ha asumido que Ucrania no entrará en la OTAN. ¿Cómo lo interpreta?

-Se están llevando a cabo unas negociaciones, quizás vaya en la línea de conseguir un alto el fuego, de que la guerra termine y evitar el sufrimiento de tantos civiles asesinados y tantos refugiados que están saliendo del país. Como UE ya hemos dicho que solo el pueblo de Ucrania puede decidir al respecto de su pertenencia a la OTAN o a la UE. 

-Puede parecer que la UE no se lo está poniendo demasiado fácil a Ucrania para entrar en la Unión.

-No es así. Hay un procedimiento que se establece en los tratados de la Unión para los países que solicitan entrar. Quiero recordar que solo hace 10 días que Zelenski hizo la petición formal de incorporarse a la UE. En ningún momento Europa ha dicho que no a la entrada de Ucrania: tenemos los brazos abiertos, evidentemente con el proceso de transformaciones que tiene que llevar a cabo el país, como todos.

-¿Europa debe atender las peticiones de Ucrania de crear una zona de exclusión aérea?

-Europa está ayudando, con un grado de implicación muy importante, a Ucrania y al ejército de Ucrania. Quiero recordar que hemos doblado el presupuesto del fondo para llevar armas para que el pueblo ucraniano se defienda. Otro tipo de intervención que podría tener unas consecuencias más graves al respecto debemos tener la responsabilidad suficiente para saber si hay que hacerla y en qué momento. Establecer esa zona de exclusión aérea supone que si alguien la viola pues tendríamos que entrar en el conflicto. Y todos sabemos lo que eso puede suponer.

-¿Las sanciones que se están aplicando están haciendo daño a Putin?

-Por supuesto. La situación económica ahora mismo en Rusia es mucho peor de lo que era hace un mes. Necesitamos seguir insistiendo, llegará un momento en el que tenga que haber una respuesta ciudadana para acabar con este dictador. Y hoy ya existe, hay una parte muy importe de la sociedad civil rusa que levanta la voz contra el dictador, que sale a la calle y se juega su integridad, porque muchos son encarcelados. Esta gente necesita ser apoyada para que se pueda producir un cambio de régimen en Rusia.

-¿España debe aumentar su gasto en Defensa?

-España debe estar comprometida con la UE. Y la UE hoy tiene una posición muy clara en la necesidad de avanzar en la Europa de la Defensa. La situación que sufrimos hoy ha demostrado nuestras vulnerabilidades. El objetivo de la UE es la paz, por supuesto, pero esa paz tiene un coste en muchas ocasiones.

-Hace dos meses la guerra en Europa podía parecer un escenario imposible. ¿Cuáles son los motivos reales de Putin?

-Un objetivo claro es desestabilizar Europa. Lleva mucho tiempo intentándolo. Lo ha hecho estando de lado de partidos de extrema derecha, y dándoles apoyo financiero, y lo ha hecho en esta ocasión con una intervención militar en Ucrania porque es un país que ha mostrado su disposición a formar parte de la UE. Esto va mucho más allá de la integridad territorial de un país; esto es un ataque claro al proyecto de la UE. Insisto: no es nuevo. El Parlamento Europeo ha encontrado evidencias claras de conexiones entre el Kremlin y estas fuerzas de extrema derecha, que tienen como objetivo desestabilizar Europa.

-¿Fuerzas de extrema derecha como Vox?

-Como Le Pen, como Salvini, que son todos los que se reunieron hace menos de un mes con Vox en Madrid.

-El Parlamento Europeo ha aprobado también investigar los supuestos vínculos con Rusia de una parte del independentismo catalán. ¿Cree que esos vínculos existieron? De ser así, ¿los metería en el mismo saco de los partidos que usted acaba de describir?

-Sí, porque ambos vínculos se reflejan en el mismo informe de la Comisión de Interferencias. Ha sido una investigación de más de un año, y en el mismo informe se hace referencia a los vínculos entre el Kremlin y Le Pen o Salvini, y también con fuerzas políticas independentistas catalanas.

-¿Hay una preocupación en Europa en ese sentido?

-Sí. De hecho, a petición del grupo de Socialistas y Demócratas, hemos decidido, después de la publicación del informe, continuar durante un año más con todas las investigaciones, porque consideramos que tienen la suficiente importancia para seguir averiguando qué es lo que está pasando. La situación que estamos viviendo ahora nos ha demostrado que la UE tiene que protegerse.

-Y por el pacto entre el PP y Vox en Castilla y León, ¿hay preocupación en Europa?

-Por supuesto. Hay tanta preocupación en Europa con la extrema derecha que al principio de la legislatura hubo un acuerdo entre las fuerzas políticas democráticas para aplicar un cordón sanitario. Y en ese acuerdo del cordón sanitario a la extrema derecha está el Partido Popular, con los verdes, los liberales, los socialdemócratas... Porque hay un objetivo muy claro: parar los pies a quienes quieren destruir el proyecto europeo y atacan a los más vulnerables. Y claro que preocupa que dentro del Partido Popular Europeo esté el PP español que está en muchas ocasiones siendo cómplice de la extrema derecha. No son muy esperanzadores los primeros movimientos del nuevo PP.