EXTERIORES

El Gobierno celebra una "nueva etapa" en la relación con Marruecos basada en el "respeto mutuo"

El Ejecutivo contesta al comunicado de Rabat sin hacer referencia a la carta de Sánchez al rey Mohamed VI y sin citar explícitamente el Sáhara

Pone el acento en el "cumplimiento de los acuerdos" y en la gestión de los flujos migratorios, "actuando siempre con un espíritu de total cooperación"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. / Reuters

Juanma Romero

Para el Gobierno de Pedro Sánchez, el apoyo a la autonomía del Sáhara Occidental propuesta por Rabat este viernes arranca una "nueva etapa" en la relación con Marruecos basada en el "respeto mutuo". El Ejecutivo, en una nota oficial, celebra el comunicado previo lanzado por la Casa Real alauí y el Ministerio de Asuntos Exteriores del país vecino. Y enfatiza que el nuevo tiempo supone afrontar "juntos los desafíos comunes", especialmente la gestión de los flujos migratorios.

Marruecos hizo público a primera hora de la tarde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había enviado una carta al rey Mohamed VI en la que le manifestaba que España "considera la iniciativa marroquí de autonomía" del Sáhara Occidental, presentada en 2007, como la base más seria, creíble y realista para la resolución" del conflicto. Un auténtico giro histórico en la política del país. Poco después de las seis de la tarde, el Gobierno emitía una nota en la que se refería al comunicado de Rabat, sin hacer referencia a la misiva previa mandada por el jefe del Ejecutivo.

"Hoy iniciamos una nueva etapa de la relación con Marruecos basada en el respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente. Esta nueva etapa se desarrollará, tal y como indican los comunicados del Gobierno de Marruecos, en una hoja de ruta clara y ambiciosa. Todo ello para garantizar la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros dos países", apunta el escrito de la Moncloa en su primer punto.

Además, el Ejecutivo reitera la determinación de los dos países para "afrontar juntos los desafíos comunes, especialmente la cooperación en la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y en el Atlántico, actuando siempre con un espíritu de total cooperación". Y también la voluntad compartida de "restablecer la plena normalidad en la circulación de personas y bienes, en beneficio de nuestros pueblos".

El Gobierno de Sánchez, por tanto, pone el acento en lo que más la interesa: la lucha de Marruecos contra la inmigración irregular y la libre circulación de personas y bienes a los dos lados de la frontera. Y no alude en ningún momento al Sáhara: solo cita la garantía de la "integridad territorial".

En el tercer y último punto, el Ejecutivo "acoge con satisfacción la programación del viaje del presidente del Gobierno para desarrollar la hoja de ruta de esta nueva etapa, así como la invitación para que el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación", José Manuel Albares, visite Rabat antes de final de mes".