PACTO CASTILLA Y LEÓN

Feijóo se desdice y se aleja ahora del pacto con Vox: "Solo llevo 24 horas de candidato"

El dirigente gallego se estrena en Valencia y culpa al Gobierno de que no haya un cambio de modelo de financiación

El terremoto tras el pacto

/ Agencia ATLAS / Germán Caballero

Diego Aitor San José

Alberto Núñez Feijóo estrena su proyecto para dirigir el PP con una nueva línea roja para acceder al Gobierno: ser el partido más votado. "Estoy preparado para gobernar, si ganamos", es la frase con la que cierra el acto y que rubrica después ante los periodistas: "No he gobernado nunca después de perder, el objetivo de unas elecciones es que gobierne quien gana". 

Feijóo comienza su andadura hacia el liderazgo del PP, ya como candidato único al no reunir los avales suficientes la única posible rival, la militante de Gandia, Alexia Herranz, reivindicando al "PP de las mayorías absolutas". "El de Aznar, el de Rajoy y el PP de Valencia que las consiguió durante muchas décadas", asegura quien llega para dar una pátina al nuevo PP aunque apelando a elementos del pasado y sin mención concreta ni a Rita Barberá ni a Francisco Camps. Entre el público, algunos referentes de este tiempo aplaudían. "Aquí está el PP al completo", expresa orgulloso. 

El presidente de la Xunta apela a los "conservadores, liberales, reformistas y socialistas moderados" a volver "a la casa común"

Su primera actuación con el traje de político nacional llega 24 horas después de que sus compañeros de siglas en Castilla y León acuerden la entrada de Vox en el gobierno autonómico, un pacto del que se desvincula apenas 24 horas después de avalarlo. Este jueves, defendió que, con el pacto, "Mañueco acaba de evitar un pacto electoral" y subrayó la "responsabilidad" del presidente castellanoleonés.

Este viernes, en cambio, ha intentando distanciarse de acuerdo justificando que "todavía" no es el presidente del partido, "solo llevo 24 horas de candidato, no he capitulado en nada", asegura, como muro ante las críticas por cambiar su posición respecto a aislar a la extrema derecha.

En su paso al frente, algo que da, dice, "por responsabilidad", intenta diferenciarse del partido de Abascal mostrando al PP como un partido "autonomista", "europeísta", que no es "populista" y que va "más allá de un tuit". Feijóo tendrá que lidiar con alejarse de Vox sabiendo que una parte de su electorado es a quien apela para el "regreso a la casa común, el PP".

Para la atracción de este votante, el presidente de la Xunta exhibe gestión, estabilidad y mayorías, las logradas en Galicia, "la madre del cordero". "Tenemos las puertas abiertas para que vuelvan los que se han ido", expresa dirigiéndose directamente "a los más conservadores, los más liberales, los más reformistas, los socialdemócratas y los socialistas moderados que no quieren votar al partido sanchista".

Propuesta de financiación

Uno de los asuntos sobre los que más oídos tenía puesto el aterrizaje de Feijóo en la Comunidad Valenciana es sobre la financiación autonómica. De esta, culpa al PSOE y al ejecutivo de Zapatero por hacer que la Comunitat Valenciana sea la peor financiada de España y lamenta que si no ha habido un cambio de modelo ahora es porque el Gobierno de Sánchez "depende de los independentistas". 

En este sentido, Feijóo asegura, sin dar muchos detalles, que "todos los lideres autonómicos aspiramos a lo mismo" y que se ha de financiar "a las personas y no a los territorios". Su objetivo, dice, es que haya una "suficiencia financiera real para llegar al fin de mes de los servicios públicos" y que se tenga en cuenta "el coste real de los servicios", una reivindicación que choca con los criterios de primar más la población de la Comunidad Valenciana.

Minutos antes, el presidente del PPCV, Carlos Mazón, señala el mismo camino al final de su intervención. "Los valencianos estamos cansados de ser los últimos en financiación, es una injusticia", asegura antes de poner en palabras de Feijóo que se une "al grito por una financiación justa que cambie la que aprobó el PSOE".