Guerra en Ucrania

El envío de armas a Ucrania divide al Gobierno y tensa a Unidas Podemos

Belarra acusa a Sánchez de "contribuir a la escalada bélica" y Díaz, Subirats y Garzón se desmarcan | El presidente del Gobierno señala a los morados que se están "equivocando" y reduce el choque a una cuestión de matices

La vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, arropada por las ministras Irene Montero y Ione Belarra.

La vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, arropada por las ministras Irene Montero y Ione Belarra. / EFE

Miguel Ángel Rodríguez

A principios de semana, altos dirigentes del PSOE y de Unidas Podemos aplaudían la "coordinación absoluta" que había en el Gobierno de coalición en torno a la guerra de Ucrania

. Ambos socios veían el camino libre baches. El consenso, en ese momento, era que España no enviaría armas a Ucrania al margen de la Unión Europea. El anuncio de este miércoles de Pedro Sánchez de mandar "material militar ofensivo" ha echado a perder esa aparente armonía. Las ministras de Podemos, 

Ione Belarra

 e 

Irene Montero

, cargaron contra esta decisión abriendo una grieta en la unidad de acción del Gobierno. Su rechazó provocó una división interna en Unidas Podemos y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, junto a dirigentes de En Comú Podem e IU se desmarcaron rápidamente.

El pasado martes, a última hora de la tarde, Sánchez informó a Díaz de su cambio de posición. El día anterior había defendido en TVE que España no mandaría armas de manera directa a Ucrania. El ministro de Exteriores, 

José Manuel Albares

, fue el encargado de avisar a Belarra. Este miércoles, con el debate en el Congreso ya iniciado, ningún ministro morado aplaudió el anuncio, pero fue Belarra la que esperó a que Sánchez terminara su intervención para abandonar el hemiciclo y acusarle ante los medios de "contribuir a la escalada bélica". La líder morada, junto a Montero, fueron las únicas ministras que no se levantaron para aplaudir la intervención completa del presidente.

"Hemos echado en falta referencias a las vías diplomáticas y eso evidencia que España y la UE no están poniendo todo el esfuerzo que deberían en reforzar las vías diplomáticas", dijo la secretaria general de Podemos sobre el discurso de Sánchez. Minutos después, el portavoz de los morados en el Congreso, 

Pablo Echenique, tildó de "error" la decisión. Aun así, fuentes cercanas a la dirección de Podemos aseguraron que ante una votación habrían mantenido la unidad acordada en el Gobierno.

División interna

El malestar de las ministras de Podemos no fue compartido por Díaz. "El presidente del Gobierno cuenta con todo nuestro apoyo", dijo la vicepresidenta, alejándose del rechazado de los morados. Además, recalcó que se trata de una decisión "seria" y "difícil", ya que hay "millones de vidas que están en juego en

Ucrania

". Fuentes del espacio confederal defendieron que no es tanto un roce como un matiz discursivo: Díaz hablaba como vicepresidenta y Belarra como secretaria general de Podemos. La realidad es que ambas dirigentes discreparon públicamente, pese a formar parte del mismo Consejo de Ministros.

El ministro de Universidades, Joan Subirats, que cubre la cuota de En Comú Podem en el Ejecutivo, se posicionó junto a Díaz. "No parece que se pueda forzar a

[Vladimir] Putin

a cambiar su estrategia agresiva de ninguna otra manera". Fuentes cercanas al ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, subrayaron que también respalda la decisión de Sánchez.

Enmendar la plana

Al margen de las tensiones internas de Unidas Podemos, el jefe del Ejecutivo admitió en la tribuna del Congreso "discrepancias" con los morados, aunque lo redujo a un "debate legítimo" de "matices". Aun así, le enmendó la plana a Echenique: "En esto se equivocan". Sánchez señaló que contribuir a la desescalada también es permitir que una población que ha sido atacada se pueda defender y pidió a sus socios que exijan a Putin cumplir "las reglas de la guerra" y frenar los ataques durante las negociaciones entre las delegaciones rusa y ucraniana. Pese a estos roces, fuentes de la Moncloa reivindican que sigue habiendo "unidad" en el Ejecutivo.