GESTIÓN DE LA VACUNACIÓN

Un experto polémico, cisma político y retrasos: la comisión sobre vacunas del Congreso es un polvorín

El revuelo creado por las declaraciones sobre las vacunas de un académico, hace una semana, es la última polémica de una comisión de investigación creada en junio de 2021

Los retrasos han marcado su evolución, pero lo que la está lastrando es la ruptura política: PP, Cs y Vox salieron de la comisión y no participan

El PSOE lamenta que en un asunto como éste la derecha actúe por partidismo

Un sanitario rellena vacunas de Pfizer contra el covid en Madrid.

Un sanitario rellena vacunas de Pfizer contra el covid en Madrid. / REUTERS/Sergio Perez

Ángel Alonso Giménez

Joan-Ramón Laporta Roselló es un profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona que el pasado 7 de febrero acudió a la comisión de investigación que el Congreso ha creado para analizar qué ha fallado y qué ha funcionado en la estrategia nacional de vacunación. Era uno más de los expertos que la mayoría de los grupos de la Cámara Baja han pedido que aporten su conocimiento y punto de vista. Hizo una serie de alusiones a las características de las propias vacunas y a su efectividad, y se montó una buena porque, más que proclamar la garantía de las sustancias, abrió una serie de interrogantes. Se viralizó el vídeo en el que efectúa tales afirmaciones y la contienda política se aprovechó de ello. Al fin y al cabo, PSOE y Unidas Podemos fueron los partidos que plantearon inicialmente su comparecencia.

Roselló, que tiene un currículum a rebosar de cargos relacionados con la farmacovigilancia, que ha trabajado con la OMS y que colabora con la Agencia Europea de Medicamentos, tal y como él mismo glosó al comienzo de su intervención, se convirtió en víctimas de sus propias declaraciones, que no midió bien, y de la pelea que lastra esta comisión desde antes incluso de que se constituyera formalmente en el Congreso, el 24 de junio de 2021.

Fuentes de diferentes grupos con los que ha hablado EL PERIÓDICO DE ESPAÑA muestran visiones contrapuestas sobre la citada comisión, en la que debería primar el criterio médico o científico pero que, en realidad, avanza por la agenda parlamentaria entre acusaciones de "disparate", "estafa" y "partidismo". El PP, Vox y Cs han abandonado los trabajos y han adelantado que no piensan participar en la redacción de las conclusiones. Las que apruebe este órgano serán, por tanto, resultado del acuerdo entre los grupos alineados habitualmente con el Gobierno, es decir, la izquierda. Puede hacerse, pero revela que la "lógica de bloques izquierda-derecha" que se ha adueñado de la política ha contagiado incluso a una comisión llamada a todo lo contrario.

Pero su comienzo generó asperezas y presagió una vida azarosa. Y así está siendo

La gestación

El pleno del Congreso, previa aceptación de la Junta de Portavoces, en la que se reúnen todos los grupos parlamentarios para perfilar la agenda, debatió y votó la propuesta de creación de una nueva comisión de investigación. A raíz de los altos cargos y personalidades que precisamente por su cargo o rango se estaban colando en el orden de inoculaciones (consejeros en Murcia, integrantes de la cúpula militar o las infantas Elena y Cristina), y a raíz de las estimaciones económicas sobre los contratos con las farmacéuticas, el diputado de Compromìs, Joan Baldoví, integrado en el Grupo Plural, y Pedro Quevedo, de Nuevas Canarios, en el Grupo Mixto, registraron la propuesta para investigar.

Joan Baldoví

Joan Baldoví / Foto cedida por Compromìs

El PSOE puso objeciones, pues es sabido en los círculos parlamentarios que al partido o partidos que sustentan al Gobierno no les gustan las iniciativas que puedan escapar a su control. Ésta lo era. Finalmente, apoyó la petición y el pleno del Congreso lo incluyó en el orden del día del 11 de marzo de 2021. La votación arrojó unos números elocuentes: 285 respaldos, un rechazo y 60 abstenciones.

A partir de este momento, un primer letargo de tres meses y pico. En el Congreso, si una comisión cuya constitución es avalada por el pleno en un periodo de sesiones de concreto no se forma dentro de ese mismo periodo de sesiones, decae. Una semana antes de que se extinguiera, la presidenta, Meritxell Batet, dirigió la sesión para su puesta en marcha. Este tiempo que pasó sin que nadie se acordara de la comisión, o casi nadie, resultó crucial por el ritmo de dosis inyectadas en la población, muy elevado.

Los inicios

Acabó junio y los diputados entraron en periodo extraordinario. El calendario de sesiones se suspende en julio y en agosto. Cuando se reanudó la actividad, ya en septiembre, los integrantes de la Mesa, que preside el socialista Guillermo Meijón, empezaron a tantear plazos y ritmos.

Hubo tres reuniones a puerta cerrada, ya que en este tipo de comisiones los preparativos pueden concretarse sin focos ni actas. Los grupos intentaban entonces pactar un listado de comparecientes, lo que no fue posible. Cs quería que se personaran los consejeros y altos cargos murcianos que recibieron la vacuna cuando no tocaba. El PP abogó por las comparecencias de Carolina Darias, Salvador Illa, Fernando Simón y de un representante del sindicato policial que denunció que en Cataluña los agentes nacionales no eran tratados en igualdad de condiciones. La mayoría rechazó tales pretensiones. Los diputados de ambos grupos, más los de Vox, denunciaron "atropello" y "rodillo" y abandonaron.

Para cuando comenzaron las comparecencias, ya no estaban.

Fernando Simón, junto al exministro de Sanidad Salvador Illa

Fernando Simón, junto al exministro de Sanidad Salvador Illa / EFE

Comparecencias que no cesan

El 29 de noviembre de 2021 comenzó esta fase de testimonios. Asistieron dos cargos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, el director del Instituto Carlos III, un miembro del comité científico covid o el presidente de Farmaindustria.

Meijón, a modo de prólogo, hace una intervención que el tiempo ha dictaminado como definitoria: "Hoy damos comienzo a las comparecencias de la comisión de investigación sobre el proceso de vacunación, repito, sobre el proceso de vacunación. La pandemia, como proceso global, se ha tratado y se sigue tratando en la Comisión de Sanidad, en la que ha habido 29 comparecencias de la ministra y ocho comparecencias de altos cargos".

Sobre el listado de expertos y cargos a los que se iba a llamar, el diputado del PSOE añadió que estaba amparada por "el apoyo mayoritario de la Cámara, superior a la mayoría absoluta", lo que ilustra el carácter democrático del trabajo. Comparó lo hecho en la fase previa con lo que sucedió en otra comisión análoga, la del caso Kitchen, en donde se pactaron las comparecencias de la misma manera sin que estallara un "espectáculo de ausencias". Como colofón, puntualizó que en esa primera ronda de comparecencias ocho personalidades "coinciden con las solicitadas" por el PP. Apuntó que habría un segundo ciclo de testimonios.

Hubo sesiones el 30 de noviembre y el 13 de de diciembre, caracterizadas por las explicaciones de las multinacionales que han patentado vacunas y más directivos de entidades sectoriales.

"Ni presentaron listas", denuncia el PSOE

La semana pasada continuaron las comparecencias. Sesiones octava y novena. En la primera de estas irrumpió el profesor Laporta Roselló. Han completado el cupo cargos de las direcciones de salud de comunidades autónomas como Andalucía, Galicia o Extremadura. Las 19 personalidades acordadas desfilaron ante una comisión coja: el lado derecho del Congreso no estaba.

Fuentes del PP, en conversación con este medio, denuncian la última maniobra: "el plazo para presentar nuevos comparecientes se cerró, y a pesar de que registramos las nuestras (Illa y Simón, nuevamente) en tiempo y forma, la mayoría de la Mesa decidió reabrirlo porque los partidos próximos no habían hecho nada desde diciembre". Prosiguen estas fuentes que, como antes, todas las del PP fueron descartadas, y esto "a pesar de que en la primera ocasión dijeron que en la segunda repesca abrirían la mano para poder escuchar a todo el mundo".

En Cs tildan el órgano de "agitprop". Al igual que el grupo popular, no colaborará en la fase final de redacción de conclusiones porque sólo va a servir para que los partidos del Gobierno y sus aliados se enorgullezcan de "lo bien que lo han hecho". Los liberales abandonaron la comisión en cuanto comprobaron que su pretensión no cuajaría, que básicamente era interrogar a los dirigentes políticos que se colaron aprovechándose del puesto. La formación de Inés Arrimadas, no obstante, culpa también al PP de esos vetos.

Inés Arrimadas y Edmundo Bal.

Inés Arrimadas y Edmundo Bal. / ÁNGEL NAVARRETE.

En el grupo popular insisten en "que no es una comisión de investigación". "Es una comisión sólo de amigos del PSOE. Y además alguno ha montado lío como el antivacunas que vino. Nosotros seguiremos sin participar en esta pantomima antidemocrática y vergonzosa que no investiga nada y cuyas conclusiones serán de lo más inútil para los ciudadanos", protestan las fuentes del grupo de Cuca Gamarra. El PP promovió destapar posibles irregularidades de la gestión de la etapa más ardua de la pandemia, sobre todo en materia de contratación.

En el PSOE lamentan la actitud de la derecha. "No pueden considerarse partidos porque no cumplen con su trabajo", aseguran fuentes de este grupo antes de recordar que en el Congreso los diputados están para investigar tanto lo que gusta como lo que no a las direcciones de las formaciones políticas. Se preguntan por qué el PP, a pesar de haber seguido el mismo procedimiento en otras comisiones similares, ha eludido participar.

Piden estas fuentes no perder de vista que esta comisión se formó para analizar el proceso de vacunación y su gestión, algo que los populares, inciden, no está pretendiendo. En cuanto a Vox y a Cs, apuntan que "rompieron con la comisión" sin siquiera haber presentado "listas".

Esta semana, que parlamentariamente ha acabado, ha visto cómo lo que queda de la comisión ha agendado dos reuniones más para "preparar los trabajos". Se avecina una nueva ronda de comparecencias.

El diputado que estuvo en el origen de la idea, el valenciano Joan Baldoví, solemnizó el 11 de marzo de 2021, en la sesión del pleno que alumbró dicha comisión: "Entendemos que este proceso, que es el reto más importante de todos los que afrontamos este año, debe ser vigilado con todas las garantías; luz y taquígrafos para que nadie vuelva a saltarse su turno a escondidas. Necesitamos saber las posibles irregularidades, la falta de transparencia o las posibles cláusulas abusivas de los contratos del Estado con algunas farmacéuticas. Este es nuestro principal reto este año".