REFLEXIÓN POSTELECTORAL

El PSOE asume el fracaso del mensaje de su gestión en la España vaciada

La dirección federal cree que le ha faltado explicar que el Gobierno se ha volcado con las inversiones en provincias como Soria o León

La cúpula incidirá en la idea de la escasa utilidad de las plataformas ante una Junta posiblemente gobernada por PP y Vox

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, junto a Cristina Narbona y Adriana Lastra, en la reunión de la ejecutiva federal del partido del pasado 14 de febrero.

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, junto a Cristina Narbona y Adriana Lastra, en la reunión de la ejecutiva federal del partido del pasado 14 de febrero. / David Castro

El PSOE se relame ante la posibilidad de que el PP permita la entrada de Vox en el Gobierno de Castilla y León y replique después la fórmula en otras comunidades. De hecho, pese a las tensiones que ambos partidos exhiben estos días creen que es lo que acabará sucediendo. No hay más camino para Alfonso Fernández Mañueco que repartir consejerías con la formación de ultraderecha, aseguran. Rechazan de plano la posibilidad de unas segundas elecciones.

Pero, a pesar de que entienden que el problema lo tiene el PP, el auge de las plataformas territoriales como Soria ¡Ya!, que ha irrumpido con tres procuradores y ha dejado a los socialistas sólo con uno, ha encendido una luz roja en Ferraz. Los socialistas reconocen que quizá no están acertando a la hora de transmitir su gestión en este tipo de provincias (en Soria, pero también en León), donde ha prendido la idea del agravio territorial, y que deben contar lo que hacen mucho mejor. Poner la política real sobre la mesa, aseguran fuentes de la dirección federal.

NO ES PROBLEMA DE INVERSIÓN

Porque, esgrimen, no es un problema de inversión o de falta de infraestructuras sino de percepción. "Se está invirtiendo bastante". Y eso obliga, asumen, a un mayor esfuerzo de explicación porque, o ha fallado el PSOE en el propio territorio, dando pábulo al descontento, o la propia dirección al no detectar este problema.

La tarea ahora, señalan, es transmitir a los votantes una reflexión sobre la utilidad del voto porque si al final, como el PSOE sostiene, hay un Gobierno en Castilla y León de PP y Vox, los tres procuradores de Soria ¡Ya! no tienen ninguna influencia. A nivel nacional esto parece más difícil de defender porque la fragmentación del voto ha hecho que partidos como Teruel Existe o el Partido Regionalista de Cantabria, con un único diputado en el Congreso, hayan sido decisivos y hayan conseguido arrancar al PSOE compromisos para sus respectivos territorios.

Fuentes socialistas consideran que es necesario trasladar la idea de que problemas como la despoblación no se resuelven construyendo una autovía: "Hace falta una estrategia nacional". Otras fuentes del partido con experiencia en la gestión avalan también que las infraestructuras no son el instrumento más útil para que los ciudadanos permanezcan en el territorio. "Al contrario, contribuyen al vaciamiento", dicen. Lo más oportuno, apuntan, es poder retener el talento con la promoción de la actividad económica y la industrialización.

ATENCIÓN AL MUNDO RURAL

En las elecciones de Castilla y León del pasado domingo las llamadas plataformas de la España Vaciada consiguieron siete escaños. Los tres de Soria ¡Ya! y de Unión del Pueblo Leonés (UPL) y el diputado de Por Ávila. En el PSOE no ven que exista uniformidad en estos tres partidos. Por Ávila es una escisión del PP, mientras que UPL, con más de 30 años de historia, defiende un autonomismo identitario. Pero tanto esta formación como Soria ¡Ya! se han nutrido de votos que en 2019 fueron al PSOE. En esas elecciones autonómicas los socialistas consiguieron un 35,28% de respaldo y 92.283 votos en León, y un 40,73% y 19.794 sufragios en Soria. Ahora se ha pasado a un 28% y 64.019 votos en la primera provincia y un 18,06% y 7.800 apoyos en la segunda. En escaños de seis a cuatro y de tres a uno.

Una merma que fuentes del grupo parlamentario atribuyen también a que en 2019 la marca PSOE estaba más fuerte y hubo un subidón en todas las comunidades, que permitió incluso ser los más votados en un feudo como Castilla y León. Ahora, reconocen, hay un desgaste "lógico" fruto de la acción del Gobierno. Pero, pese a ello, creen que no se puede ignorar la realidad de estos sentimientos territoriales que, a su juicio, tienen una base identitaria. La reacción, mantienen, debe insistir en un proyecto nacional transversal, capaz de ofrecer respuestas a los problemas del mundo rural, al que hay que defender y reivindicar con soluciones nuevas.

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la reunión de la Ejecutiva que el lunes analizó los resultados ha pedido al PSOE abrir una reflexión honda sobre el éxito de los movimientos localistas. Ya ese día en el partido circulaba la sensación de que el mismo PSOE ha generado el "caldo de cultivo" que ha permitido crecer a las candidaturas localistas, al defender, por ejemplo, un cierto abandono institucional de Soria —pese a las inversiones del Gobierno—, o contemporizar con las reivindicaciones leonesistas en León. "Los movimientos vecinales son, por definición, progresistas, pero el problema es cuando se hacen partido. Unidad Alavesa, por ejemplo, nos fastidió en Álava, así que toca hacer una reflexión muy seria sobre este asunto, porque nos castiga a nosotros". El encargo del presidente ahora se tiene que canalizar y sistematizar a través de un trabajo pilotado por la Secretaría de Organización. Porque por el momento en el partido hay "más preguntas que respuestas". No hay conclusiones definitivas.