Mañueco se aleja de Ayuso y elude confirmar a Vox como socio prioritario

La recta final de las elecciones en Castilla y León puede dar todavía muchas sorpresas. El PP acumula tensión tras asumir que las expectativas se inflaron demasiado y su candidato, Alfonso Fernández Mañueco, evita a toda costa desvelar sus posiciones de futuros pactos a pesar de que ya parece claro que se quedará lejos de la mayoría absoluta. De hecho, en este momento y con todas las encuestas situando a Vox como tercera fuerza en la comunidad, el presidente de la Junta castellanoleonesa evita con total claridad considerarlo el socio prioritario.

“Vamos a esperar al domingo. Y a partir de ahí, si no tenemos mayoría, abriremos una ronda de diálogo y negociación con todas las fuerzas”, aseguró Mañueco en una entrevista en Onda Cero esta mañana. Tras ser preguntado en distintas ocasiones si dará prioridad a la formación con más escaños, es decir, Vox, para conseguir su investidura, el candidato espetó: “O el Partido Socialista”, en referencia a que el partido de Pedro Sánchez será quien tenga más representación en segundo lugar, según los pronósticos demoscópicos.

El candidato dejó claro que a la campaña han acudido “muchas personas de fuera”, en referencia a distintos presidentes autonómicos de su partido, pero que será él y el PP de Castilla y León “quienes interpretemos la voluntad de los castellanoleoneses”. También tomó distancia de las palabras de Isabel Díaz Ayuso este martes, cuando la dirigente madrileña afirmó en un mitin que “aun sin necesitarlo, prefiero pactar con el partido de Ortega Lara que con quienes pactan con sus secuestradores” en clara referencia, como le recordó también Carlos Alsina en la entrevista a Mañueco, al PSOE.

El presidente de la Junta defendió a Ortega Lara, su familia y a todas las víctimas del terrorismo de ETA, pero se alejó de esa premisa sobre el PSOE y volvió a repetir que cuando pasen las elecciones abrirá una ronda de diálogo con todos. “Yo lo que quiero es concentrar el voto”, dijo Mañueco para intentar cerrar el asunto de los pactos, que considera endeble hasta realmente conocer el resultado que arrojen las urnas el domingo por la noche.

Como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, la formación de Santiago Abascal tiene claro que hará valer su apoyo si Mañueco quiere resultar investido con los votos de Vox. De hecho, la decisión de entrar o no en el futuro gobierno dependerá del número de procuradores que obtenga el partido ultra, pero independientemente de si hay una vicepresidencia y consejerías con su sello, sí asegura que habrá exigencias programáticas e ideológicas que harán cumplir.

"El que me la juego soy yo"

Como ya hizo en el segundo debate electoral del miércoles por la noche, Mañueco volvió a reiterar que en las elecciones en Castilla y León quien se la juega es él, exonerando de alguna manera a Pablo Casado y a la dirección nacional de la estrategia seguida y de los resultados del 13 de febrero. "El que me presento soy yo y el que se la juega soy yo", reiteró en la entrevista.

En varias ocasiones defendió Mañueco que es él y su equipo en Castilla y León quienes tendrán la capacidad de decidir sobre futuras negociaciones. Insistió en que aspira a conseguir una mayoría amplia y que, en todo caso, "lo que le puedo garantizar es que el peso de la negociación al día siguiente lo tendré yo". Aunque no está siendo un elemento que repita mucho en la campaña electoral, el presidente de la Junta sí defendió la decisión de haber adelantado elecciones por la traición que podía consumar Ciudadanos. "Hubo tránsfugas", volvió a decir.