Interior estudia incentivos para policías y guardias civiles en Cataluña

El Ministerio del Interior tiene “muy avanzada” la evaluación de detalles de cara a implantar incentivos para la plantilla de la Guardia Civil y la Policía Nacional destinada en Cataluña, confirman fuentes del departamento.

Esa evaluación, que realiza la Secretaría de Estado de Seguridad, incluye los impactos que en materia de salarios tendrá declarar a Cataluña Zona de Especial Singularidad (ZES) -o con otra fórmula similar- a efectos de destinos con un plus específico en la nómina y un programa diferenciado de libranzas.

Un plan similar estudia la Secretaría de Estado para los agentes destinados en la lucha contra el crimen organizado en el Campo de Gibraltar, y un cuadro de compensaciones para los que trabajan en las islas, pero Cataluña tiene su particularidad: como en Cádiz, se tiene en cuenta la penosidad del servicio, pero en el caso catalán el objetivo principal es acrecentar el arraigo de los agentes.

Son 6.500 sueldos que elevar, en un asunto que está “pendiente de decisión definitiva”, según las mismas fuentes. El plan fue adelantado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a representantes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) durante una reunión mantenida el pasado 14 de enero, cuando se abordó la petición formulada por esa asociación de declarar a Cataluña Zona de Especial Singularidad.

Fuga de agentes

La estabilidad en los equipos se ha convertido en un problema prioritario para el despliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Cataluña. En 2021 -según cálculos del Sindicato Unificado de Policía (SUP) y a falta aún de un recuento oficial- pidieron salir de Cataluña cerca de 800 agentes de la Policía Nacional, de un total de 3.382 plazas. La provisionalidad por las solicitudes de cambio de destino afecta a casi un tercio de la plantilla; cada año aterrizan agentes nuevos obligados a aprenderse el medio, “con la consiguiente descapitalización, sobre todo de los grupos de investigación”, lamenta un veterano de la Policía en Barcelona.

Además, el Catálogo de Puestos de Trabajo de la Policía Nacional en Cataluña mantiene un ratio de cobertura del 80%, según la misma fuente, con importantes huecos entre los subinspectores: en la capital catalana falta cerca del 40% de esos agentes a comienzos de año.

En el caso de la Guardia Civil se da un fenómeno similar de fuga de agentes y de plazas vacantes. Faltan cerca de 600 para cubrir la totalidad de una plantilla de 3.166, según AUGC-Cataluña. “La solución que se está tomando en las comandancias, con numerosos cuarteles cerrados por la tarde, es mover al personal de una unidad a otra, pero eso al guardia no le consta a efectos de méritos y sí le afecta negativamente en el reparto de la productividad”, dicen en la asociación, en referencia a un complemento de 115 euros al mes.

Cobran menos en Barcelona

Los dos principales factores aún por definir en Interior son la cuantía y la vía de aplicación. No se descarta, según las fuentes consultadas, que el incentivo se distribuya a través del complemento de productividad. Acerca de este detalle reclaman conocimiento las asociaciones profesionales: “Desde el pasado 14 de enero solo sabemos que el plan está muy avanzado, pero no se está contando con nuestra opinión”, se queja Pedro Carmona, portavoz de la AUGC. 

Los funcionarios de la Policía Nacional disponen de una tabla de complementos según su ciudad de destino, en la que, por cierto, sale mal parada Barcelona. Los agentes destinados en comisarías de la capital catalana, y su área metropolitana cobran 55,82 euros mensuales de complemento y 42,12 los del resto de Cataluña, frente a los 184,59 que perciben los que trabajan en Madrid y los 178,86 para los que desempeñan su labor en el aeropuerto de Barajas. Los agentes destinados en Baleares y Canarias cobran algo más de 145 euros de complemento. El mayor de esos incentivos sigue siendo hoy el del destino en Euskadi y Navarra: 680,27 euros.

Esa diferencia entre salarios de agentes en zonas especiales se dispara entre policías y guardias civiles. Los de uniforme verde carecen del complemento que sí cobran sus colegas vestidos de azul, según denuncia la AUGC. Contra esa versión, un documento del Gobierno sobre el estado de cumplimiento de los acuerdos del ejecutivo de coalición considera “cumplido” el de “eliminar las diferencias salariales entre ambos cuerpos”.

Hija del 1-O

Las fuentes consultadas coinciden en que la declaración de una Zona de Especial Singularidad ha de venir determinada por cuatro factores: la carestía de la vida, falta de recursos públicos en zonas despobladas, penosidad del servicio y conflictividad de la zona. Cataluña reúne tres de esos factores, en opinión de la AUGC, que fue pionera en formular esta petición en el turbulento año 2017.

La crispación que acompañó al estallido del procés en el otoño de aquel año aventó la demanda. La temperatura social ha bajado, pero “ser guardia civil en Cataluña hoy está penalizado. La relación natural con una parte de la sociedad está deteriorada y nos ven como enemigos de Cataluña”, explica Carmona.

El pasado 16 de septiembre, el pleno del Consejo de la Guardia Civil abordó el asunto, y los mandos animaron a las asociaciones del Cuerpo a enviarles propuestas sobre incentivos y compensaciones.

En el caso de la Policía, una propuesta similar salió del SUP-Cataluña al comité nacional del sindicato en 2018 ante el deterioro del clima social en torno a los agentes. La propuesta se aprobó por unanimidad. En su argumentario se añaden datos de carestía de vida –alquiler, fiscalidad…-, alta en Barcelona en comparación con otras ciudades, basados en estudios de La Caixa y de agencias inmobiliarias con sede en Barcelona.