Pedro Sánchez defendió en 2019 "la reducción del consumo de carne" y la "ganadería ecológica"

"Alimentos seguros, mejores, más sanos, más respetuosos con el medio ambiente". Esa era la propuesta que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzaba en 2019, ante la pregunta de una niña canaria, Lara, que quería saber qué haría el mandatario para reducir la contaminación por la producción de carne.

Hace dos años y medio, antes de la polémica de las macrogranjas que ha surgido a partir de las declaraciones que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, realizó en el diario británico The Guardian y que han enfrentado a los productores cárnicos con el Gobierno y a los propios partidos que conforman el Ejecutivo, Sánchez apostaba por "reflexionar sobre la reducción del consumo de carne", por la "ganadería ecológica" y por "una ganadería a menor escala", que aportase "gran valor ambiental" y "social", así como un impulso en el empleo en el medio rural, "que es también uno de los desafíos que tenemos", afirmaba en la respuesta a esta niña.

En los últimos meses, la opinión del presidente ha cambiado. Ahora se deshace ante un "chuletón al punto", como indicó el pasado julio, y lamenta "muchísimo" la polémica suscitada a raíz de las declaraciones de Garzón respecto a las macrogranjas. Sánchez señaló este lunes que que no se correspondían con la realidad del sector ganadero ni con el trabajo que hace día a día el Gobierno de coalición. El jefe del Ejecutivo defendió la "calidad" de la carne que produce España.