JUSTICIA

Villarejo insiste en que se reunió con el juez Echarri, pero el tribunal rechaza de plano su recusación

El comisario jubilado corrobora las anotaciones de sus agendas, publicadas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, sobre sus maniobras para evitar que el comerciante de armas El Assir hablara de venta de "bombas de racimo" por parte del Estado Español

"No recordaba a este señor antes de ver la noticia porque va con mascarilla y he hablado con muchos jueces y fiscales", afirma a las puertas del tribunal que le juzga por tres piezas del 'caso Tándem'

El comisario jubilado José Manuel Villarejo acude al juicio  por la macrocausa ‘Tándem’.

El comisario jubilado José Manuel Villarejo acude al juicio por la macrocausa ‘Tándem’. / Alberto Ortega - Europa Press

Cristina Gallardo

El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha manifestado este lunes a las puertas del tribunal que le juzga por tres piezas del 'caso Tándem' que en 2014 se reunió con uno de los miembros de este tribunal, Fermín Echarri, en el marco de una gestión que le habría sido encomendada en su condición de agente de inteligencia para buscar una salida a los problemas judiciales de Abdul Rahman El Assir, el comerciante de armas que últimamente acompaña a Juan Carlos I en Emiratos. De este modo, el policía volvía a reconocer la información publicada por El PERIÓDICO DE ESPAÑA el pasado 28 de diciembre en el que se da cuenta de las anotaciones que realizó en sus diarios personales sobre este asunto.

Este reconocimiento también se incluye en el incidente de recusación presentado por Villarejo contra Echarri que ha sido rechazado de plano por el tribunal antes de comenzar la sesión. Fuentes cercanas al magistrado Echarri niegan a este diario que el magistrado se haya reunido nunca con Villarejo para abordar el caso del empresario hispanolibanés.

Antes de dar comienzo la sesión, y a preguntas de los periodistas, Villarejo ha insistido en que en su reunión con Echarri se trataba de neutralizar, mediante un trato en los juzgados favorable, que El Assir cumpliera con su amenaza de aportar información grave que afectaría a la imagen de España, "como que el Estado español o determinadas personas seguían vendiendo bombas de racimo a pesar de estar prohibidas en el Tratado de Oslo desde 2008, que se han utilizado en Yemen y en Libia provocando muertos de civiles y de niños," según ha manifestado. El comisario ha vinculado estos negocios con "pagos en la Isla de Jersey", en velada alusión a una de las investigaciones abiertas por la Fiscalía al rey emérito. 

"No entiendo por qué si se me han abierto tantas piezas porque no se me abrió una pieza por un asunto tan grave como que un juez que se reunió con un agente de inteligencia, que era yo, para tratar de llegar a una solución", ha añadido para apuntar que si no había recusado a Echarri antes de conocer la información de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, firmada por el periodista Tono Calleja, es porque no había reconocido a Echarri como el responsable del Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid por entonces, que era el que llevaba el asunto de presunto delito fiscal del comerciante de armas.

"No recordaba a este señor porque le he visto con mascarilla y me he reunido con muchos jueces y fiscales", ha manifestado, para añadir que no entiende por qué los medios de comunicación tienen copia de sus anotaciones personales, a las que él no ha podido acceder desde que le fueron incautados. "Hubiera hablado de la recusación de este señor el primer día, pero no tuve conocimiento hasta que el pasado día 28 vi la información", ha insistido en alusión a la noticia de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

De hecho, ha recordado que en sus diarios, tal y como publicó este diario, incluso anotó el deseo de juez Echarri de volver a la Audiencia Nacional, como de hecho luego ocurrió. "Me pregunto por qué no se admite esa evidencia, donde hablo de los encuentros previos con los jueces decanos de Madrid, los señores Armengol (José Luis) y Viejo (Antonio) y el magistrado don Fermín (Echarri) para evitar que España tuviera un problema de ese calado", ha insistido Villarejo. "Que don Fermín se reuniera con un agente de inteligencia en una causa que él llevaba tiene una relación incuestionable con su objetividad", ha afirmado a continuación.

Implicación de Casas Reales

Preguntado por los periodistas si con todo lo que estaba contando había insinuado que el rey emérito Juan Carlos I habría participado en esta venta de armas, Villarejo ha contestado: "Yo no insinúo nada, solo he dicho que por qué casi todos mis archivos personales se han declarado secretos de Estado, amparado todo ello en una ley de Secretos Oficiales que es franquista". 

También ha dicho que tiene en su poder grabaciones "en francés, árabe y español" sobre el asunto de El Assir, y que considera una "imprudencia" las fotografías en las que hace unos días ha podido verse a este comerciante sentado a la derecha del rey emérito durante un partido de tenis en Emiratos. "Es una imprudencia de quienes deciden los intereses del estado, este tema ha llegado ya a un nivel del descontrol y a medida que salgan mis anotaciones personales saldrán más cosas", ha advertido el comisario procesado.

El tribunal no analizará los motivos

Una vez dentro de la Sala, la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, ha señalado que la recusación contra Echarri era inadmitida de plano por extemporánea y por considerar el tribuanl que las razones alegadas por Villarejo no tienen "ninguna relación" con las tres piezas de 'Tándem' ahora juzgadas. El fiscal Anticorrupción Miguel Serrano se ha mostrado conforme

Tras escuchar el dictamen, Villarejo, que ejerce su propia defensa en este juicio junto con el letrado José García Cabrera, ha insistido en que Echarri debe ser apartado del tribunal que le juzga. Ha esgrimido que su petición de recusación no es extemporánea porque recordó que se había reunido con el magistrado en el marco de su trabajo como agente de Inteligencia tras ver la noticia en prensa, según informa Europa Press.

"Ahora entiendo por qué esta Sala le ha negado una copia de los diarios personales (a esta defensa), porque el magistrado entendía que podía estar afectado por las anotaciones que a él se refieren". El agente retirado se enfrenta a 109 años de cárcel por las labores de espionaje que habría dirigido contra despachos de abogados, empresarios y particulares valiéndose, supuestamente, de los recursos policiales a su alcance para materializar los encargos 'Iron', 'Land' y 'Pintor'.