MONARQUÍA

El rey emérito confirma que quiere volver a España cuando "a doña Dolores (Delgado) se le ocurra cerrar el caso"

Juan Carlos I quiere regresar en las próximas semanas, una vez que la Fiscalía del Tribunal Supremo cierre las tres investigaciones abiertas contra él

El rey emérito Juan Carlos I. EFE/Zipi/Archivo

El rey emérito Juan Carlos I. EFE/Zipi/Archivo / EFE/Zipi/Archivo

Daniel Gómez Alonso

Daniel Gómez Alonso

Juan Carlos I quiere regresar a España en las próximas semanas, una vez que la Fiscalía del Tribunal Supremo cierre las tres investigaciones abiertas contra él. El propio rey emérito ha confirmado, en un mensaje a Raúl del Pozo, que está "esperando a que a doña Dolores (Delgado) se le ocurra cerrar el caso" para poder volver a su país. Así lo ha revelado el periodista en el programa de Carlos Alsina de Onda Cero.

Como ya adelantó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, una vez que esto ocurra, la Zarzuela y la Moncloa darán el visto bueno. A partir de ese momento la vuelta se producirá cuando a Felipe VI le convenga, en el momento de que el anuncio de que el anterior monarca pisa de nuevo España no empañe ningún acto de la Corona en fechas señaladas.

La Zarzuela, y por extensión el Gobierno, conoce perfectamente que el rey emérito quiere volver, que él tiene asumido que no podrá ser hasta que no exista ni una sola investigación judicial contra él, que será sólo a temporadas porque si está más de seis meses tiene que tributar a Hacienda, y como no tiene ingresos conocidos no quiere hacerlo, y que cuando esté en nuestro país ni uno solo de sus movimientos podrán ser motivo de polémica. Si no fuera por la cuestión de la residencia fiscal, Juan Carlos I viviría permanente en España, como es su deseo. Pero al quitarle la asignación presupuestaria no puede justificar el origen del dinero con el que sufragaría sus gastos.

Al cierre de la investigación de la Fiscalía suiza sobre la procedencia de los 65 millones de euros que le cedió a Corinna Larsen, se sumará próximamente el archivo de las tres diligencias que permanecen abiertas en la Fiscalía del Tribunal Supremo. Solo quedaría un último escollo: la demanda civil de su examante, por presunto acoso, seguimiento ilegal y difamación, ante un tribunal de Londres, donde primero se debe dirimir si el rey emérito tiene inmunidad o no para ser juzgado por la justicia inglesa.

Meses de planificación

De finalmente no prosperar, los problemas judiciales de Juan Carlos I quedarían resueltos, dentro y fuera de España. La mácula en su figura institucional permanece intacta pero sin la amenaza de que las indagaciones de la Fiscalía concluyan con la presentación de una querella ante el Tribunal Supremo. Las razones que llevaron a Felipe VI, con el respaldo activo del Gobierno, a propiciar que abandonara España, habrán desaparecido. Ninguna investigación obligará ya al rey emérito a permanecer en su exilo de Abu Dabi.

Por eso, desde hace meses, se trabaja en la perspectiva de su vuelta. La Zarzuela y La Moncloa se preparan para su regreso a España. Sobre todo la Casa del Rey. Pero su retorno no es un asunto fácil. Se está librando un importante tira y afloja. Juan Carlos I reclama seguir viviendo como lo hacía antes de tener que marcharse, en el Palacio de la Zarzuela. Esta posibilidad está totalmente descartada. Felipe VI se niega.

Fuentes conocedoras de las negociaciones explicaban a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que se baraja instalarle en una propiedad que sea patrimonio del Estado. Pero siempre que esta decisión no suponga un gasto añadido para el erario. Esto es algo que preocupa mucho. Al entorno del Rey, explican, le inquieta la reacción de Unidas Podemos. Que el socio del Gobierno de coalición insista en una campaña contra la monarquía, precisamente por el retorno a España de Juan Carlos I, que debería contribuir a estabilizar la situación de la Corona. Por ello no quieren que se genere un "gasto nuevo". Y aunque, en puridad, la vuelta a la Zarzuela sería la opción menos gravosa, las fuentes consultadas insisten en que no se contempla.