TRIBUNALES

Nuevas pruebas muestran las maniobras de la Policía de Rajoy en el caso del 'pendrive' de Pujol

La Sala de lo Penal del TSJ madrileño decidirá a partir del 11 de enero sobre la absolución del ex director adjunto operativo de la Policía por tratar de contaminar la causa del expresidente catalán

La Fiscalía Anticorrupción ha reconocido que las notas informativas de Villarejo "sí pueden ser consideradas como evidencia de la comisión de hechos delictivos en perjuicio directo de la familia Pujol"

Eugenio Pino tras declarar sobre la causa del 'pendrive' sobre los Pujol

Eugenio Pino tras declarar sobre la causa del 'pendrive' sobre los Pujol / David Castro

Tono Calleja Flórez

Tono Calleja Flórez

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) decidirá a partir del 11 de enero si corrige la absolución que decretó la Audiencia Provincial de Madrid del ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía Eugenio Pino, -uno de los implicados en el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas-, de los delitos de revelación de secretos, falso testimonio y estafa procesal de los que estaba acusado por tratar de introducir de forma irregular en 2015 en el sumario del caso Pujol un pendrive con información sobre el primogénito del expresidente catalán Jordi Pujol Ferrusola. La absolución del inspector jefe Bonifacio Díez Sevillano ya es firme porque los Pujol no la recurrieron.

Y lo harán después de que en el sumario del caso Tándem hayan aparecido nuevas pruebas que muestran las maniobras que llevaron a cabo los implicados en la causa, pero también el presunto cabecilla del clan policial, José Manuel Villarejo, para tratar de justificar la incorporación de una prueba irregular a la causa, algo que podría haber provocado la anulación del procedimiento que se investigaba en la Audiencia Nacional. Además, estas pruebas muestran que los integrantes del clan policial trataban de culpar de esta actuación ilegal al ex jefe de Asuntos Internos, el comisario principal Marcelino Martín-Blas, según adelantó El Confidencial Digital.

El 'pendrive' que no quiso entregar Martín-Blas"

"Eugenio Pino: fue interrogado por el pendrive que no quiso entregar Marcelino Martín-Blas. Propone café martes próximo", escribió Villarejo en su agenda, en la que plasmaba de forma manuscrita sus actividades empresariales y policiales. Precisamente en su declaración como investigado ante el magistrado José de la Mata, Pino insistió en culpar al exjefe de Asuntos Internos, quien desde 2012, antes de que saltara el caso Kitchen, mantenía un enfrentamiento directo con el clan policial, cuyos integrantes, según consta en otras anotaciones de las agendas de Villarejo, actuaban al margen de Martín-Blas.

Todo empezó porque Marcelino Martín-Blas solicitó la intervención del teléfono del señor Villarejo, del señor Calos Salamanca y del señor [José Luis] Olivera, allí en la Plaza de Castilla”, reconoció Pino en otra declaración en la Audiencia Nacional, esta el 17 de enero de 2019 en el marco del caso Tándem. Para el máximo cargo uniformado de la Policía del Gobierno de Mariano Rajoy el caso en el que se evidenció el enfrentamiento entre Martín-Blas y el clan de Villarejo fue la denominada "Operación Emperador”: “A raíz de eso Marcelino [Martín-Blas] intervino y colocó en un informe que le pidió la Fiscalía Anticorrupción que ahondara sobre la operación King o Gao Ping, y Marcelino metió al hijo de [Villarejo] que no era policía”, dijo el exDAO, que concluyó: “Aquello fue ya, digamos, la hecatombe”.

Pese a estas evidencias, Martín-Blas permanece investigado en el caso Kitchen, al que fue vinculado tras las declaraciones prestadas por implicados en el espionaje a Luis Bárcenas. El juez Manuel García Castellón reclamó su procesamiento, una decisión que fue recurrida por su abogado, Antonio Alberca, que está seguro de la inocencia de su cliente, considerado como el gran antagonista de Villarejo. En la vista del 11 de enero en el TSJ madrileño está prevista la presencia de Eugenio Pino.

Las fuentes consultadas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA destacan que el caso del pendrive de los Pujol se inició en el seno de la Policía de Mariano Rajoy, que trató de que Marcelino Martín-Blas aportara esa documentación al Juzgado Central de Instrucción número 5, en el que se investigaba el caso Pujol. Sin embargo, el jefe de Asuntos Internos rechazó entregar ese documento, al desconocer el origen de mismo, y ser consciente de que podría perjudicar la causa.

"Organizar mi testimonio"

Según las agendas de Villarejo, el propio Eugenio Pino recurrió el 5 de octubre de 2017 al comisario jubilado, un mes antes de ser detenido por el caso Tándem, para pedirle que declarara en la causa, en la que había sido imputado por el juez José de la Mata: “Pino: Quedó en que su abogado me llame para organizar mi testimonio”. Tras prestar testimonio y culpar a Martín-Blas de los hechos, Villarejo: “Fui el que más contundente estuvo”. En concreto, el comisario jubilado declaró como testigo que le constaba que había sido Martín-Blas quién había entregado el dispositivo de memoria.

Además, la decisión del Tribunal Superior de Justicia se producirá después de que la Fiscalía Anticorrupción reconociera que cuatro de las notas informativas elaboradas por Villarejo "sí pueden ser considerados como evidencia de la comisión de hechos delictivos en perjuicio directo de la familia Pujol" y, en concreto, de Jordi Pujol Ferrusola: "Si bien esta actividad delictiva se habría desarrollado en Andorra y ha sido objeto de investigación en un procedimiento incoado en aquella jurisdicción".

"Proyecto Barna"

En estas notas informativas que Villarejo elaboró sin respaldo judicial también apunta que Marcelino Martín-Blas se habría negado a tener en cuenta las informaciones que él facilitaba como consecuencia del proyecto Barna u operación Cataluña, orquestada en el seno del Ministerio del Interior del Gobierno de Mariano Rajoy, y en connivencia con la entonces secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, según consta en los diarios del comisario jubilado, cuyo contenido fue adelantado por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA: "Marcelino Martín-Blas no solo despreció datos de gran importancia referidos a los Pujol, sino que benefició su situación judicial, hurtando datos de gran valor probatorio".

Sin embargo, el caso Pujol se investigó en la Audiencia Nacional al margen del clan Villarejo, tal y como prueban las agendas del propio comisario, que en varias ocasiones lamenta por escrito que el magistrado Pablo Ruz no hiciera caso de sus pretensiones. Martín-Blas fue destituido como jefe de Asuntos Internos tras reclamarlo en varias ocasiones el propio Villarejo.