ENTREVISTA

Miquel Iceta: "El bono cultural incluirá videojuegos y no toros"

El Ministerio de Cultura y Deporte inicia 2022 con un presupuesto de 1.496 millones de euros, el 42% más de los que tuvo el departamento en 2021. En esta entrevista, el ministro al frente de esta cartera, Miquel Iceta, repasa el estado actual del sector

Miquel Iceta, en su despacho en el Ministerio de Cultura.

Miquel Iceta, en su despacho en el Ministerio de Cultura. / José Luis Roca

Ramón Vendrell

¿El Bono Cultural Joven incluirá los videojuegos?

Sí. Nuestra intención es hacer a finales de enero el decreto por el que se regule con precisión el contenido en el que podrá gastarse el Bono Joven Cultural. La idea es que los videojuegos puedan pagarse con él. Pero no quisiéramos que nadie se gastara el bono en solo una cosa. Por lo tanto los productos digitales van a tener un tope, como lo van a tener las suscripciones a plataformas o a medios de comunicación. El abanico de productos culturales a los que se va a poder dedicar será muy grande.

¿A los toros?

No. Ni toros ni diseño ni moda ni gastronomía. Afortunadamente la noción de cultura es muy amplia y muy personal. Lo que hemos hecho es utilizar como guía las cuentas de la cultura que elabora cada año el ministerio en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística. Lo que allí se contempla como cultura es por regla general lo que el Bono Cultural Joven va a cubrir.

¿Por qué lo han fijado para los 18 años?

Es el modelo italiano y francés, pero nuestro motivo es que a los 18 años uno se incorpora con todos los derechos a la ciudadanía, y qué mejor que hacerlo con un chute de cultura. Esperamos que a lo largo de 2022 se produzca un renacimiento tras la pandemia, y el bono será una ayuda más a ello.

¿Qué ha hecho mal Catalunya para convertirse en un páramo audiovisual y qué ha hecho bien Madrid para convertirse en una potencia audiovisual?

Sin duda hay un terreno que Catalunya ha perdido y Madrid encabeza esa batalla ahora. Madrid ha tenido un 'boom' económico importante en los últimos años. Hay quien piensa que es por el efecto capitalidad, hay quien piensa que es por su especial relación con América Latina... Seguro que no hay un solo factor. Mientras que en Catalunya hemos tenido varios años de una percepción de inestabilidad y de mirar más hacia dentro que hacia fuera. Pero nada es irreversible. Creo que en Catalunya serían muy positivas estabilidad y una actitud claramente favorecedora de la inversión. Catalunya tiene un gran potencial en el terreno audiovisual y ha de aprovecharlo. En competencia y en colaboración. Uno de los proyectos del Gobierno es un 'hub' audiovisual que no se limite a Madrid sino que cubra toda España y que por lo tanto impulse en Catalunya inversiones que ayuden tanto a la producción propia como a la instalación de empresas extranjeras.

¿Cómo visualiza en el futuro muy cercano la relación entre salas de cine y plataformas de 'streaming'?

Me gustaría que fuera una coexistencia feliz. Ver una película en una sala de cine y verla en casa es absolutamente distinto. A mí lo que me gustaría es que todo el mundo fuera a los estrenos en salas, y que con el tiempo si decide volver a gozar de ese espectáculo lo haga con una plataforma. Hay que buscar la convivencia de los dos sectores.

Suena utópico.

Soy de los que piensan que no debemos resignarnos. Desde el ministerio se ha creado, y no estaba prevista, una línea de apoyo a las salas porque creemos que merece la pena que se mantenga la posibilidad de disfrutar del cine en todo su esplendor. Ahora, al final dependemos de lo que la gente decida. Confío en que cuando nos recuperemos de la pandemia y nos saquemos el miedo de encima la gente volverá a las salas.

El sector del libro es un caso opuesto al de la exhibición cinematográfica. En 2020 resistió muy bien y en 2021 prevé haber crecido en facturación entre el 15% y el 20%.

Desde luego la pandemia ha obligado al confinamiento y a buscar refugio en la lectura. Lo que espero es que haya venido para quedarse. Lo que cuesta es que una persona que no lee, lea. Pero es muy difícil que una persona que lee deje de hacerlo, más bien lee más y más. Lo que vamos a intentar es animar al lector todavía más. Acabamos de lanzar un plan de fomento de la lectura y estamos haciendo una inversión muy importante en bibliotecas públicas y también en la plataforma de préstamo de libros electrónicos eBiblio. Nos mueve la idea de que una sociedad que lee es una sociedad mejor.

La proliferación de pequeñas editoriales y de librerías parece haber ocurrido bajo el radar y al margen del ministerio.

Le han puesto nombre: bibliodiversidad. Y cuando a las cosas se les pone nombre dejan de ser 'underground'. La percepción que tenemos es que se está recuperando la idea de que el librero no es una persona que te da lo que le pides sino que te ayuda a descubrir autores y obras que no conocías. Los libreros han organizado sus plataformas de distribución frente a las grandes. Se están encontrando equilibrios. El sector de los libreros ha sabido dar respuesta. Me alegro mucho porque si solo contásemos con las grandes plataformas de distribución habría autores, libros y hasta géneros que desaparecerían.

El Gobierno francés hace tiempo que milita a favor de las librerías independientes y contra distribuidoras como Amazon. Sin ir más lejos hace poco impuso un precio mínimo para el envío de libros. ¿Y el Gobierno español?

Hay una apoyo, aunque quizá no tan capilar como en Francia. Intentamos ayudar a la formación de libreros y a la creación de plataformas pequeñas de distribución. Impulsamos congresos de libreros y bibliotecas públicas.

Con el covid ha terminado la masificación de los museos. ¿El modelo prepandémico de los museos como reclamo turístico volverá a ser válido?

Vamos a tardar en volver a aquellas cifras, pero el turismo cultural cada vez debe tener más peso. España tiene la suerte de ser un museo a cielo abierto. Nuestro problema es que no tenemos suficientes recursos para cuidar como debiéramos todo nuestro patrimonio. Hay que pensar en una oferta integrada y plural que no se limite a Madrid y Barcelona. El país tiene la capacidad de ofrecer paquetes invencibles.

¿Qué opina del 'caso Carmen Mola'?

Me quedo con lo bueno: no creo que sea una mala noticia que un seudónimo de mujer ayude más que un seudónimo de hombre.

¿Por qué son tan reticentes los gobiernos de España ya no a pedir disculpas por la colonización de América, sino a admitir grandes desastres?

Curiosamente en la época contemporánea al descubrimiento de América existían autores españoles críticos como Bartolomé de las Casas, y eso tenía mucho más mérito que ser crítico ahora. Soy partidario de una lectura crítica de la historia siempre. Ahora, no para borrarla. De lo que no estamos a tiempo es de decirle a Colón que se dé la vuelta. Estoy a favor de admitir que en el descubrimiento y la colonización de América hubo episodios detestables, ¿por qué no?, pero también de celebrar muchos otros aspectos de nuestra relación con América.

¿Qué opina del 'no' del Ayuntamiento de Barcelona al proyecto del Hermitage?

Como barcelonés, pienso que es un error. No añadiría mucho más. Me acuerdo de la campaña que hizo el PSOE cuando la OTAN: "De entrada, no". Pues yo creo que ante un proyecto de la envergadura del del Hermitage hay que decir: "De entrada, sí". Luego ya veremos. Se ha puesto el 'no' por delante demasiado pronto. Es verdad que puede haber problemas de ubicación, de comunicación, de saturación museística... pero no hubiera desechado de entrada esa posibilidad.

¿Cuáles son su película, su libro y su disco de 2021?

Película, 'Maixabel'. Superado el conflicto vasco, todavía quedan historias por conocer y contar. Libro... soy más de relecturas. A raíz de la serie 'Los Durrell', he releído la trilogía de Gerald Durrell formada por 'Mi familia y otros animales', 'Bichos y demás parientes' y 'El jardín de los dioses'. Disco... Debo decir que sigo en la época en la que disfrutaba como un loco de la música y el baile, y de eso hace mucho tiempo. Sigo con Gloria Gaynor, Donna Summer, Marvin Gaye...