ARRIMADAS REÚNE AL PARTIDO

Cs prepara un proceso exprés sin primarias para dar la batalla en Castilla y León

Arrimadas se reunió telemáticamente con toda la estructura de Castilla y León (desde procuradores a consejeros cesados, aparato orgánico y el propio Igea, ya desde el hospital) para analizar el escenario del 13 de febrero

El partido trabaja por un acuerdo con el exvicepresidente al frente y podría evitar primarias con los estatutos en la mano, dada la "excepcionalidad" para en pocos días confirmar la candidatura

Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea.

Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea. / NACHO GALLEGO.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

El adelanto electoral en Castilla y León pilló desprevenidos a todos los partidos de la oposición y a Ciudadanos, que aun estando dentro del Gobierno de coalición, no podía imaginar el anuncio de Alfonso Fernández Mañueco. A pesar del estado de shock en las filas naranjas, Inés Arrimadas reunió telemáticamente a toda la estructura de la formación —incluyendo procuradores, consejeros cesados, cargos orgánicos, e incluso Francisco Igea desde el hospital al que se ha incorporado de manera inmediata— para abordar el escenario del 13 de febrero. 

Existe una convicción generalizada dentro de la formación sobre que Igea debe repetir como candidato al encarnar “la traición” del PP convocando elecciones “sin justificación” para “acabar políticamente” con el partido naranja, según relatan dirigentes de la cúpula. Es la estrategia en la que Ciudadanos basará la campaña electoral en cuanto cierre la lista de unidad en la que está trabajando. La cúpula sigue a la espera de finalizar las conversaciones con el aparato orgánico en Castilla y León, pero la apuesta es evitar las primarias y acelerar su designación.

La formación no se puede permitir, reconocen fuentes nacionales, una batalla interna, menos aún con los plazos tasados en una convocatoria electoral: en solo unas semanas las candidaturas han de registrarse. No sólo eso: la dirección considera que “no hay tiempo que perder” y los dirigentes más cercanos a Arrimadas son partidarios de lanzar la candidatura lo antes posible, incluso si llegan a tiempo, antes del día de Navidad. 

Los estatutos del partido contemplan de manera excepcional la designación de un candidato por parte de la dirección si se dan unas circunstancias muy extraordinarias. La única vez que el partido hizo uso de esta dispensa fue en el verano de 2020 cuando apartaron a Lorena Roldán de la candidatura a la Generalitat de Cataluña (meses después de haber vencido unas primarias) para colocar a Carlos Carrizosa. Aunque el acuerdo salió supuestamente con su beneplácito, la afectada terminó marchándose al PP entre críticas.

En todo caso, todos los actores implicados (en la dirección y en el entorno de Igea) reconocen que la “vía de urgencia” podría contar con el visto bueno de todos porque en este momento “sí se dan todas las circunstancias de excepcionalidad posibles”, incluido el adelanto electoral que tiene fecha puesta en el calendario. Además, en la cúpula popular recuerdan que Igea ganó las primarias de 2019 que le terminaron llevando a la vicepresidencia.

Unas elecciones internas que también forman parte de la historia del partido después de que se enfrentase a la expresidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, que pasó del PP a Ciudadanos de la noche a la mañana, contando con el respaldo de la cúpula que entonces lideraban Albert Rivera y José Manuel Villegas. Igea dejó el Congreso de los Diputados para concurrir a las primarias castellanoleonesas y ganó un proceso polémico, con irregularidades que beneficiaban a su rival. 

Más tarde se enfrentó a la propia Arrimadas en las primarias a nivel nacional tras la dimisión de Rivera. Su objetivo, según defendió siempre, no era el de liderar el partido, sino ganar apoyos en su propuesta de partido abierto y transparente.

Casi dos años después de aquello, Arrimadas e Igea se necesitan mutuamente para un objetivo común: combatir al PP. En la dirección nacional tienen claro que Igea es quien debe liderar la batalla electoral de febrero, que inaugurará el ciclo en toda España, y confían en que pueda haber un acuerdo en toda la comunidad que incluya a Gemma Villarroel, líder de Ciudadanos en esta región y apuesta de la dirección nacional. Las elecciones alteraron incluso el equilibrio de apoyos, hasta el punto de que ahora es la dirección quien confía en Igea. 

Cruce de mensajes y acusaciones

La ruptura entre PP y Ciudadanos vivió un nuevo punto álgido ayer cuando el exvicepresidente compartió públicamente unos mensajes con el consejero de Hacienda (del PP) en que comentaba los avances de las conversaciones que había mantenido con Por Ávila, partido del que dependía el acuerdo presupuestario. El consejero incluso agradecía a Igea su labor.

Los populares se muestran contrarios a que esos mensajes “prueben algo”, reafirmándose en que Ciudadanos y ese partido estaban manteniendo reuniones y conversaciones secretas, “a espaldas” de Mañueco, motivo por el que el presidente decidió adelantar las elecciones. “Era insostenible y esas conversaciones son inaceptables”, mantienen en su círculo más cercano.

El alcalde de la ciudad amurallada, Jesús Manuel Sánchez Cabrera (Por Ávila), reforzó la tesis de Igea publicando su registro de llamadas del fin de semana en el que se ve que mantuvo una conversación con el mismo consejero, responsable de los Presupuestos, afirmando que el objetivo era continuar hablando para llegar a un pacto. Desmiente, además, cualquier palabra secreta con los naranjas.