ELECCIONES CASTILLA Y LEÓN

Yolanda Díaz rechaza las presiones de Podemos en la campaña de Castilla y León

El partido morado apremia a la vicepresidenta de Gobierno a construir su proyecto para llevarlo a la arena autonómica, pero la dirigente es partidaria de guardar sus propios tiempos

Yolanda Díaz.

Yolanda Díaz. / EFE

Yolanda Díaz se resiste a las presiones de Podemos y descarta alterar sus plazos tras el adelanto electoral en Castilla y León. El partido morado ha defendido en las últimas horas su apuesta por llevar el "frente amplio" de la vicepresidenta del Gobierno a la arena autonómica en la cita del 13 de febrero. Un órdago que apremia a Díaz a construir su proyecto político, con el que aspira a presentarse en las próximas generales y que prevé cocinar a fuego lento.

La apertura del nuevo ciclo electoral ha certificado la existencia de intereses encontrados entre Podemos y Yolanda Díaz. Los morados se enfrentan a un difícil escenario en el que aspiran como mucho a revalidar sus dos escaños en el parlamento regional. Conscientes de su debilidad en una tierra tradicionalmente gobernada por el PP, el partido se aferra al carácter transversal de la vicepresidenta, a la que utilizan como reclamo en las urnas para tratar de ensanchar su bolsa de votantes.

El objetivo es recuperar el apoyo de quienes apostaron por la marca morada a los inicios de Podemos, antes de su repliegue a la izquierda, cuando, en las autonómicas de 2015, logró diez escaños y 163.000 votos. En sus segundas elecciones regionales en 2019 el retroceso fue evidente: apenas recabaron 68.000 apoyos, dejándose por el camino 100.000 votos y ocho diputados. La organización busca ahora reconquistar el espacio perdido, aunque sea a costa de los intereses de la vicepresidenta segunda, que enfría la construcción inminente del proyecto para evitar el desgaste asociado.

"PRIMERA PARADA DEL FRENTE AMPLIO"

"Estamos muy ilusionados de que la primera parada de ese frente amplio de Yolanda Díaz sea Castila y León", aseguró este lunes el portavoz nacional de Podemos, Pablo Fernández, durante la rueda de prensa posterior a la ejecutiva. El dirigente ha hecho alusión a los planes de la vicepresidenta de Gobierno con el objetivo de hacerlos propios: "Ella ya ha dicho que estamos trabajando para ese frente amplio que incorpore a partidos políticos y a la sociedad civil, y en Castilla y León llevábamos tiempo trabajando en ese sentido y va a fructificar ese frente amplio", ha defendido desde la sede de Podemos el también candidato del partido a las elecciones autonómicas.

Una intención que el partido ha manifestado sin siquiera trasladársela previamente a Díaz, a quien no se le había adelantado ningún mensaje en este sentido. El propio Fernández lo reconocía durante la comparecencia, donde apelaba a la "agenda institucional" de Díaz, que este lunes viajaba a Galicia en el AVE Madrid-Ourense, para justificar esta falta de comunicación. "No hemos tenido oportunidad de hablar con Yolanda Díaz; hablaremos con ella en las próximas horas, pero trabajamos y caminamos todos a una", manifestó.

SIN PRECIPITAR TIEMPOS

Sin embargo, desde el entorno de Yolanda Díaz rebajan las expectativas de Podemos en relación al "frente amplio" -un término desdeñado por su equipo- y descartan alterar sus planes de cara a la cita electoral de febrero. Mantienen su hoja de ruta, que pasa por comenzar el próximo año el llamado "proceso de escucha", que durará meses y por el que la dirigente prevé hacer una gira por España y reunirse con distintos colectivos, partidos y personalidades.

Fuentes conocedoras destierran así cualquier implicación del eventual proyecto de Díaz en las elecciones autonómicas, un terreno que consideran "difícil", y en el que la dirigente participará como una más. La cita electoral de Castilla y León será la primera en la que la gallega ejerce como líder del espacio Unidas Podemos tras ser ungida por Pablo Iglesias. Una elección que, sin embargo, no ha terminado de hacerse oficial, apuntan algunas voces, puesto que todavía "no es candidata de nada". Más allá de ser la mayor autoridad de los morados en el Gobierno, la dirigente no cuenta con ascendencia organizativa ni lidera, al menos de momento, ningún proyecto.

Así, hay quien establece similitudes entre el papel que Díaz tendrá en la próxima campaña de Castilla y León con el que adoptó en la campaña de las elecciones madrileñas a las que se presentó Iglesias. El entonces líder de Podemos había delegado el liderazgo del espacio en la ministra de Trabajo, que asumió las funciones de vicepresidenta tercera -en verano 'ascendería' a la segunda-. Yolanda Díaz participó en la campaña "en calidad de ministra de Trabajo", sin ninguna responsabilidad más allá que su papel institucional.

Si bien la dirigente acudió entonces a tres actos de campaña, esto se debió a su intención de arropar a Iglesias, con la que guardaba una fuerte amistad personal, y el hecho de que estos encuentros tuvieran lugar en Madrid, lugar de residencia de la política gallega. Dos circunstancias que en ningún caso se repiten en el caso de Castilla y León; algunas voces próximas consideran que, si bien Díaz acudirá a algún acto, no se volcará plenamente en la campaña electoral.

Castilla y León no es el primer escenario con el que Podemos presiona a Yolanda Díaz para acelerar los tiempos de su proyecto. Tal y como contó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, en el partido llevan semanas apremiando a la dirigente gallega con el objetivo de construir un proyecto de unidad en Andalucía, donde está previsto que también tenga lugar un adelanto electoral.

El intento de los morados por acelerar los plazos de la vicepresidenta responde al ánimo de asegurar un papel fundamental de la organización en este proyecto, frente a la intención revelada por la dirigente de mantener a las formaciones en un segundo plano. El tiempo juega en contra de Podemos, cuya marca presenta un fuerte desgaste frente a la figura pujante de Díaz. Es por ello que el partido quiere asegurar ya su puesto en la futura candidatura, al tiempo que trata de fortalecerse de cara a las próximas negociaciones.