IZQUIERDA ANDALUZA

Teresa Rodríguez: "Podemos rompió un proyecto plural, es poco creíble que ahora quiera rehacerlo”

La líder de Adelante Andalucía, una de las tres papeletas que habrá a la izquierda del PSOE en las elecciones, dice no haber ninguna llamada de Podemos: "Nos conformaríamos con que dejaran de agredirnos más que con que nos llamaran"

"Yolanda Díaz está dando muestras de no querer intervenir en absoluto. Llama la atención que no haya querido pasar por Andalucía todavía, ni siquiera en el ejercicio de sus funciones como ministra"

Sobre la iniciativa de los movimientos sociales para aunar a las tres fuerzas: "Si Podemos lo utiliza en interés propio, deja de ser una vía válida"

La dirigente ve necesario un acuerdo "al menos" de colaboración durante la campaña para evitar que la fragmentación beneficie a la derecha

Teresa Rodríguez.

Teresa Rodríguez.

La fragmentación de la izquierda andaluza amenaza cualquier alternativa al actual Gobierno de Juanma Moreno Bonilla. Las coalición con la que se presentaron Podemos e IU en 2018 estaba entonces liderada por Teresa Rodríguez (Rota, 1981), que fue después expulsada del grupo parlamentario junto a la mayoría de diputados. Todos ellos pertenecen ahora a Adelante Andalucía, una de las tres fuerzas a la izquierda del PSOE que, junto a Unidas Podemos por Andalucía y a Más País Andalucía, se ven forzados al nuevo debate de la unidad de la izquierda para evitar que la división regale votos a PP y Vox.

La dirigente andaluza dice no haber recibido la llamada de los morados, que hace unos días defendían públicamente una alianza, rechaza dar credibilidad a esa voluntad de acuerdo y reprocha la ausencia de Yolanda Díaz en Andalucía, una circunstancia que atribuye a un "veto" de los morados. Rodríguez dice tener voluntad de entendimiento, pero pide como primer paso que sus ex compañeros cesen en las "agresiones" que, según defiende, no han parado desde la ruptura.

La parlamentaria andaluza ve distintas opciones de entendimiento y abre la puerta a una cooperación electoral, en caso de no conseguir una lista unitaria. La líder de Adelante Andalucía no ve su negativa a cogobernar con el PSOE como un impedimento para una coalición con los morados y contempla ya una 'fórmula mixta' donde convivan distintas posiciones dentro del mismo proyecto.

¿Ha recibido la llamada de Unidas Podemos o de Yolanda Díaz para tratar de llegar a un acuerdo de cara a las elecciones andaluzas?

No. Yo llamé en su momento a Unidas Podemos pero no fue posible hablar con nadie. No creo que me vayan a llamar. Cuando uno quiere llamar, llama. No lo dice, lo hace. 

La Ejecutiva de Podemos se ha mostrado partidaria de explorar una alianza.

Ahora empieza la disputa del relato de la unidad. Conocedores de que existe una preocupación del votante de izquierdas en torno a la fragmentación del voto, se diseña algo que no pasa de ser una estrategia mediática, porque no hemos dejado de recibir agresiones, desde expulsiones de concejales a filtraciones.

Las cosas cuando se quieren hacer de corazón, no se anuncian, se hacen

Y dicho esto, estaríamos dispuestos a hablar, por lo menos, de la fragmentación del voto, de cómo compensarlo. Pero las cosas cuando se quieren hacer de corazón, no se anuncian, se hacen. De hecho, hay iniciativas más discretas que han sido directamente saboteadas por este anuncio de UP.  

¿Se refiere a iniciativas por parte de los movimientos sociales, como ya adelantó 'EL PERIÓDICO DE ESPAÑA'?

Sí. Pero yo no voy a hacer lo mismo que Unidas Podemos. Cuando se respeta a la gente con la que uno se relaciona, no sabotea iniciativas respetables por parte de gente que está preocupada por la situación.

¿Ve posible superar las heridas también personales para una alianza con el que fuera su partido?

A nosotros nos hubiera gustado que no hubiera nunca una ruptura y seguir con Adelante Andalucía, un proyecto donde estaba representada la pluralidad de la izquierda andaluza, pero había un respeto a las posiciones tácticas de cada uno y a las señas de identidad. Había un respeto a la diversidad. Pero unilateralmente Unidas Podemos decidió romper ese proyecto. Resulta poco creíble que ahora quieran rehacerlo de cara a las elecciones. A mí me parece una disputa del relato.

¿El factor Yolanda Díaz puede ejercer de pegamento de alguna forma?

Yolanda Díaz está dando muestras de no querer intervenir en absoluto; llama la atención el que no haya querido pasar por Andalucía todavía, ni siquiera en el ejercicio de sus funciones como ministra. Hemos tenido un conflicto en materia laboral de gran magnitud y la hemos echado de menos.

Tengo la impresión de que, en Andalucía, Unidas Podemos no está dejando que Yolanda despliegue su proyecto, de que hay un veto

Tengo la impresión de que, en Andalucía, Unidas Podemos no está dejando que Yolanda despliegue su proyecto, de que hay un veto a la iniciativa de Yolanda Díaz de intentar dejar atrás la diferencias y pensar en lo más importante ahora, que es cómo evitar un gobierno de la extrema derecha.

¿Por qué cree que existe un veto de Podemos a un ‘frente amplio’ andaluz?

Llama la atención de que la iniciativa parta de Madrid, que lo haya anunciado de un señor de León como es Pablo Fernández y una de Valencia como Sira Rego antes de que en Andalucía hayan levantado un teléfono. Es bastante evidente que no hay ninguna voluntad de entendimiento por parte de la dirección del PCA y de Podemos Andalucía.

¿Ve más posibilidades con Más País Andalucía?

Ellos están ahora en su proceso de construcción y nosotros también. Nos miramos con simpatía; eso no quiere decir que tenga que haber una lista unitaria, yo creo que los espacios hay que respetarlos y no atosigar. Es todavía precipitado. Por ahora hay respeto mutuo y voluntad de no agredirse que es interesante en cualquier caso. 

¿Aceptarían sentarse en una mesa con el resto de fuerzas en caso de que se lo pidieran los movimientos sociales?

Claro, siempre que tengamos garantías de que nadie a aprovechar esa coyuntura para tomar ventaja comunicativa, que parece que es la intención de una de las tres partes. Pero en principio sí, obviamente. 

¿Cree que Podemos está intentando apropiarse de esta iniciativa?

Sí. Si lo utilizan en interés propio, deja de ser una vía válida. Es una pena, porque estoy segura de que algunas personas que están en esa iniciativa tienen intenciones muy loables, pero tengo la impresión de que lo que la intención es sabotearla por la vía del apropiamiento. 

Aun así, ¿usted se sentaría a hablar?

Sí, claro. Hay una prioridad por encima de nuestras batallitas y es intentar compensar los efectos de la fragmentación del voto. Incluso compartiendo información o datos que tengamos por provincias o para coordinar estrategias complementarias. Todo eso es posible y deberíamos lograr como mínimo eso, incluso aunque fuéramos en candidaturas diferentes.

Ante el riesgo de que gobierne la extrema derecha o de que Macarena Olona pueda ser vicepresidenta de la Junta, hay que activar herramientas de colaboración

Ante el riesgo de que gobierne la extrema derecha o de que Macarena Olona pueda ser vicepresidenta de la Junta, hay que activar herramientas de colaboración. Si son experiencias unitarias ya lo veremos, pero al menos esa voluntad de cooperar para evitar hacerle un favor a la derecha.

¿Apoyaría un Gobierno de Juan Espadas, si dieran los números?

Sí. Nuestra posición siempre ha sido evitar que las derechas gobiernen y que hay que plantear una alternativa al PSOE, eso supone que no cogobernamos con el PSOE pero sí intentamos influirles desde la oposición. Si de nosotros depende, no gobernará la derecha en ningún sitio en Andalucía. 

La estrategia de no entrar en Gobiernos socialistas, ¿no hace incompatible un acuerdo con Podemos?

Es posible respetar las tácticas electorales de cada uno dentro de un espacio. Nuestra hipótesis es que nos va mejor sin gobernar con el PSOE, porque tiene una enorme capacidad de apropiarse de nuestros logros y hacernos partícipes de sus contradicciones. La subida de la luz, la no derogación de la reforma laboral...Nunca jamás ha ocurrido que tras un cogobierno con el PSOE crezca su socio de izquierdas. Si el PSOE lo hace bien, logra la mayoría absoluta y, si lo hace mal, quien capitaliza ese descontento es la derecha o la extrema derecha, porque no hay ninguna oposición de izquierda. Esa es nuestra hipótesis, y existe la posibilidad de que estemos equivocados y tengamos que asumir la realidad. Ellos tienen otra hipótesis y es legítimo. No queremos destruirla. Ellos, en cambio, sí quieren destruir nuestro espacio político.

¿Pueden convivir esas dos tesis opuestas en una coalición electoral?

Dentro de la misma organización de Adelante Andalucía creíamos que podía haber una parte de la coalición que estuviera por gobernar y otra no. Una parte que entrase en el Gobierno y otra parte se quedase en la oposición. Incluso eso sería posible. Pero obviamente no hay intención alguna de respetar ese grado de pluralidad. Siempre he pensado que podíamos ir a un espacio con distinta estrategia electoral y objetivos programáticos comunes.

¿Cuál sería su papel dentro de esa coalición?

Nuestras dos señas de identidad son ser una alternativa al bipartidismo y el proyecto propio andaluz, de obediencia andaluza, capaz de exigirle a un Gobierno central aunque esté participado por Unidas Podemos. No tener que subsumirnos y ser una delegación del Gobierno en Sevilla como está siendo Unidas Podemos en Andalucía. Una formación donde se pueda aplaudir la subida del SMI que afecta a miles de andaluces pero a la vez reclamar un sistema de financiación justo.

Queremos no tener que subsumirnos y ser una delegación del Gobierno en Sevilla como está siendo Unidas Podemos en Andalucía

Quien esté dispuesto a respetar ese espacio, puede hablar con nosotros de cualquier tipo de estrategia conjunta, desde lo mínimo que es no agredirnos y cooperar, hasta iniciativas más ambiciosas. Pero primero tiene que haber un primer paso de respeto que tiene un espacio político a existir, que no es contradictorio a nivel programático, porque nuestros debates nunca han sido de programas, sino de estrategia. Adelante Andalucía era eso, pero después de entrar en el Gobierno central, a alguno se le cayó el andalucismo en Madrid. Tuvimos una escisión centralista. 

De cara a elecciones generales, ¿ve en Yolanda Díaz la posibilidad de que esto se revierta? ¿Adelante Andalucía podría integrarse en su proyecto?

Tiene que darse el respeto a esas dos condiciones básicas: que la voz andaluza tenga voz propia en el Congreso y audiencia presupuestaria propia, como otros espacios de otras comunidades autónomas, y que tenga relación directa con el Gobierno, con portavocías propias. Quien respete eso tiene en nosotros un eventual aliado. Quien entienda este país como el espacio plurinacional que es. Unidas Podemos es un grupo confederal, sin embargo vemos que en realidad es un grupo de España que tiene relaciones de confederalidad con Cataluña. Y nosotros decíamos ‘por qué Cataluña sí y Andalucía no’. Esa es nuestra línea roja, rojísima. Ojalá el espacio de Yolanda Díaz sea un espacio modelo con el que podamos intercambiar propuestas programáticas similares.