SANIDAD

El Gobierno pide a las comunidades buscar a los negacionistas pero descarta la vacunación obligatoria

El Ejecutivo se acoge a que el porcentaje de no vacunados es mínimo para no realizar cambios legislativos y Darias señala que somos el país del mundo con mayor cobertura vacunal

El nuevo Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, sí se ha pronunciado a favor de que se abra este debate porque "no existe el derecho a contagiar"

Un hombre posa a la cámara en una manifestación de Ibiza contra las medidas anticovid.

Un hombre posa a la cámara en una manifestación de Ibiza contra las medidas anticovid. / Germán Lama / Europa Press

El Gobierno se agarra a las altas cifras de vacunados en España para sortear la discusión que ha estallado en toda Europa sobre si es necesario imponer la vacunación obligatoria. Ante la amenaza que supone la nueva variante de coronavirus ómicron, la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha tratado de impulsarla. En nuestro país no existe base legal pero Austria y Alemania, con menos personas inmunizadas, han optado ya por cambiar su legislación para que sea obligada.

Ayer mismo la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró entender que "se plantee abrir el debate, pero en nuestro país la situación es absolutamente diferente. Somos el país con mayor cobertura vacunal no solamente de la UE sino del mundo, con cerca del 90% de los mayores de 12 años con vacunación completa. Estamos liderando también las dosis de refuerzo". A diferencia de otros países, insistió, en España existe una "altísima concienciación social".

Las cifras varían ahora cada día pero en España las personas que rechazan vacunarse son casi cuatro millones. El Ministerio ha intentado reducir al máximo esta bolsa y según explica un miembro del Gobierno a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA se ordenó a las comunidades realizar un "esfuerzo" para saber quién faltaba. Es algo, añade, que se ha discutido en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. "El negacionismo en España es anecdótico", apuntaron las mismas fuentes. "Estamos buscando a los negacionistas y no los encontramos".

Fuentes regionales confirman que "se está haciendo todo lo posible para captar a los no vacunados". Las fórmulas son diversas. En Castilla y León, por ejemplo, los centros de atención primaria les están llamando para ofrecerles la inyección. En la Comunidad Valenciana se ha optado por puntos móviles sin cita en la celebración de partidos de fútbol, conciertos o la próxima maratón.

Y estas estrategias comienzan a dar resultado. Sanidad lo tiene perfectamente cuantificado: hace quince días se pusieron 65.000 nuevas primeras dosis y, la última semana, 78.000. Desde Valladolid constatan también la tendencia al alza: "Es un goteo, tenemos todos los días nuevas vacunaciones, en las últimas semanas se ha incrementado el ritmo". Y en Valencia han constatado un incremento por la imposición del pasaporte covid para entrar en restaurantes y locales de ocio. La propia Darias aseguró esta semana que en los últimos días han detectado un repunte de no vacunados que acuden a inmunizarse, tanto por la movilidad por los festivos y la Navidad, como por la exigencia del pasaporte covid en algunas comunidades o la amenaza que supone ómicron.

El Gobierno: "El negacionismo en España es anecdótico"

Este mismo miércoles se conocía que cuatro miembros de una misma familia que estaban sin vacunar permanecen ingresados por covid-19 en la Unidad de Cuidados Intensivos (uci) del madrileño Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid). El centro sanitario tiene también a un quinto miembro ingresado, la abuela, que se encuentra en planta y que había sido la única en recibir las dosis de la vacuna contra el covid-19. Los médicos de intensivos llevan semana advirtiéndolo: quienes ingresan por coronavirus en estas unidades, en un altísimo porcentaje, son personas no inmunizadas.

Pero ni el alto número de vacunados que hay en España ni la obligación de usar mascarillas en interiores, que no rige en la mayoría de países europeos, ha evitado que eclosione la discusión sobre si la administración de la vacuna debe ser obligatoria. Este jueves, en RNE, el nuevo Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, consideró que es positivo abrir el debate sobre hasta qué punto los derechos individuales pueden estar por encima de los derechos de los otros: “Entiendo que se pueda abrir un debate sobre si los que van a estar en centros o residencias deben vacunarse. Debemos debatir si uno, por respeto a su cuerpo, tiene derecho a contagiar a todo un vagón de metro (…) No existe el derecho a contagiar”.

La irrupción de la nueva variante ha causado una gran preocupación en Europa, se han restringido los vuelos con el sur de África -Sudáfrica fue el país que dio la voz de alarma sobre ómicron, que se propaga a gran velocidad- y este martes la Comisión de Salud Pública acordó que todas las personas que hayan mantenido contacto con un caso de coronavirus sospechoso de pertenecer a este linaje, deben de guardar una cuarentena de 10 días, al margen de si están o no vacunados.

Es una prueba más de la incertidumbre que provoca ómicron, a pesar de que el mensaje de la OMS es que las vacunas continúan protegiendo contra esta variante. Desde que a mediados de noviembre se conoció que Austria confinaba a los no vacunados para intentar frenar la sexta ola, el debate sobre cómo actuar contra los negacionistas ha ido en aumento. En este país, con unas tasas de inmunización muy bajas, se ha legislado explícitamente, con la Ley de Protección frente al Coronavirus, para que a partir de febrero de 2022 sea obligatorio.

En ese momento ya varias comunidades expresaron el anhelo de que algo similar se produzca en España. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, de la Junta de Andalucía, admitió su admiración por las contundentes medidas adoptadas en Austria. En un tono mucho más duro, el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, también se declaró defensor a ultranza de que se obligue a vacunar a todo el mundo "por las buenas o por las malas, por lo civil o por lo militar".

Este jueves también se conoció que el ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, ha abogado por imponer un confinamiento domiciliario para quienes no se hayan vacunado contra el Covid y que en febrero se impondrá la vacunación obligatoria. En nuestro país ninguna norma establece la obligatoriedad de la vacunación. Y según explicó el ex magistrado del Tribunal Supremo, Jorge Rodríguez-Zapata, a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, sólo se podría modificar mediante una ley orgánica e incluso esta opción, en su opinión, podría acarrear problemas de constitucionalidad. "Prohibir es muy fácil, pero los derechos fundamentales son derechos fundamentales y somos ciudadanos libres", apuntó. El Gobierno descarta cualquier modificación legal y la consigna es "vacunar, vacunar y vacunar".