Política

Un censo secuestrado y unas primarias turbias: lo que hay tras la detención del ex informático de Más Madrid

El joven que hackeó la cuenta del partido para transferir 7.000 euros a Podemos fue quien "secuestró" las claves de la web en las primarias de 2020

Buscaba "influir" en el proceso a instancias de Guillermo Paños, experto en Redes cercano a Tania Sánchez que fue también despedido después

Mónica García e Íñigo Errejón, en un mitin de las elecciones autonómicas de Madrid de mayo.

Mónica García e Íñigo Errejón, en un mitin de las elecciones autonómicas de Madrid de mayo. / MARTA FERNÁNDEZ JARA

Roberto Bécares

No hablaba con casi nadie. Era simplemente "el informático", siempre callado, con su gorra de visera plana, sus múltiples pendientes en las orejas, y el paquete de tabaco en la mesa. No participaba en las dinámicas del día a día de Más Madrid, una plataforma con muchísima actividad política, ni tampoco se relacionaba con nadie. De hecho, muy pocos en la formación sabían nada de su vida personal. Ejecutaba su labor de informático y se marchaba a casa.  

Primero, como eventual de Más Madrid en la Asamblea regional con apenas 21 años y luego en la oficina de la plataforma, que tenía un pequeño local en la calle Toledo. "Es que era un tipo muy introvertido", recuerdan fuentes de la formación, donde, sin embargo, a muchos no sorprendió su detención el pasado 23 de septiembre. 

Los investigadores le acusan de hackear cinco meses antes la web del partido para desviar 7.000 euros de Más Madrid hacia Podemos, según adelantó CASO ABIERTO, el canal de Investigación y Sucesos de Prensa Ibérica.

No sorprendió a nadie porque no era la primera vez que Rafa T., "el informático", quien se había encargado de desarrollar la web de la formación, provocaba un incendio en la casa. En concreto, fue en junio de 2020, cuando durante al menos un día y medio "secuestró" el censo electoral del partido y se negó a facilitar las claves para acceder a la web, según fuentes de Más Madrid consultadas.

Lo hizo en un momento muy importante, en pleno proceso de primarias para dirimir quién iba a ocupar la dirección del nuevo partido que saldría de la plataforma electoral montada en un primer momento por Íñigo Errejón y Manuela Carmena. Un proceso al que por entonces sólo se presentaba una lista, la liderada por la actual portavoz del partido en la Asamblea, Mónica García. 

De acuerdo a cargos y ex cargos del partido, el informático no actuó solo, sino que obró a las órdenes de Guillermo Paños, ex responsable en su día de Redes en Podemos, destacado miembro de la plataforma y una persona muy cercana a Tania Sánchez, que, de hecho, estuvo a punto de presentar lista propia. Paños habría tratado con esta maniobra de "influir" en el proceso de primarias.  

Sin contraseñas

Sin el censo ni las contraseñas de la web no se podía poner en marcha el proceso de votación, algo que generó en el partido una situación de máxima tensión que sin embargo no se visualizó en público. "Fue un proceso muy duro, en plena reconfiguración del partido", señalan quienes vivieron aquellos días desde dentro de la formación, donde se hizo patente que Más Madrid no era unívoco, sino que, al igual que en el ecosistema político de Podemos, también había familias con intereses enfrentados. 

Finalmente, tras remitirle varios burofax y tratar de que entrara en razón, el informático depuso su actitud. Semanas después, tanto él como Paños fueron despedidos. "Estaba claro que Rafa actuaba mandatado por Paños porque es el que le pone ahí. El informático no era militante, ni amigo ni enemigo de nadie", precisan desde el que era el entorno de ambos. 

"Todo lo que toca Paños no es trigo limpio; ya hacía sus trucos en las primarias de Podemos", afirma un ex miembro del grupo municipal en el Consistorio de la capital de Más Madrid. "Antes de ese proceso de primarias todos los que le conocemos sabíamos que había que echarle, es un bicho. Fue una maniobra suya porque sabía que si ganaba Mónica se veía fuera del partido", sostiene otro importante cargo del partido, que también cree que el informático recibía órdenes.

Este periódico se puso ayer en contacto con Paños, que evitó hacer comentarios al respecto de esta publicación.  

Confianza

Fuentes del partido en la Asamblea circunscriben entretanto el despido de Rafa, que estuvo en total en el partido 16 meses, a una mera "cuestión de confianza". "La dirección entrante no confiaba en esta persona y se decide contar con gente con más experiencia. Él vio el despido como algo normal, se le despidió con la máxima indemnización y las máximas garantías. Sin problema, no puso objeción", apuntan desde Más Madrid. 

Sin problema hasta el pasado 1 de abril de este año, un mes antes de las elecciones a la Asamblea de Madrid, cuando un hacker entró en la sección de donaciones y microcréditos de la web de Más Madrid y cambió los números de la cuenta a la que los simpatizantes de la formación podían enviar dinero para financiar la campaña electoral. 

En su lugar, puso el número de otra cuenta bancaria perteneciente a Podemos, donde fueron a parar todas las contribuciones mientras la página estaba alterada. Un total de 6.950 euros. 

Desde el partido liderado por Mónica García decidieron entonces hacer un peritaje independiente, que recomendó poner los hechos en conocimiento de la Justicia, ya que había datos personales de los donantes que había que custodiar y cuyo derecho había sido vulnerado. 

Así, tanto Más Madrid como el partido que entonces dirigía Pablo Iglesias devolvieron las donaciones, que habían realizado 45 afiliados, y comunicaron lo ocurrido a la Agencia de Protección de Datos y a la policía.

Investigación

Durante sus pesquisas, los agentes del Grupo de Delitos Informáticos de la Brigada Provincial de Policía Nacional descubrieron dos cosas. Una, que quien asaltó la web "se logueó" (identificó) sin errores en la página, por lo que el autor conocía la contraseña, como adelantó CASO ABIERTO. 

Y la segunda, que el hacker utilizó dos sistemas de la Deep web (Internet profunda) para enmascarar la dirección IP de su ordenador y simular que el hackeo se había realizado desde el servidor de un ordenador ubicado en otro país.

En su declaración a los agentes, el informático, que ahora trabaja en una empresa de marketing y publicidad, aseguró que tras el despido sufrió una "depresión", pero insistió en que él no había podido cometer el ataque informático porque, antes de ser despedido, el partido había modificado la clave de acceso que él conocía.

Las pruebas que la policía realizó a su ordenador, sin embargo, apuntan a que había tratado de borrar información del equipo. Además, los agentes descubrieron que tenía instalados en su ordenador los dos sistemas de encriptado con los que se produjo el asalto a la web de Más Madrid. Además, en su historial, habían quedado registrados varios accesos, con su nombre de usuario y su contraseña, a la web del partido el día que fue hackeada.