OTRA CRISIS EN EL PP

Malestar en Génova con el nuevo frente en Andalucía y el romance Moreno-Marín

A las puertas del congreso regional del PP andaluz, el tablero político en esa comunidad se tambalea. En Génova llevan mal las acusaciones del vicepresidente, Juan Marín (Ciudadanos), contra la dirección y Fran Hervías de la filtración de un audio y todos sus males. Tampoco gusta que la desautorización de la Junta tardara tanto.

Juanma Moreno, Elías Bendodo y Juan Marín.

Juanma Moreno, Elías Bendodo y Juan Marín. / JESÚS PRIETO

Paloma Esteban

Paloma Esteban

Mientras el pulso por el control de Madrid se mantiene y el polémico libro de Cayetana Álvarez de Toledo sacude internamente al partido, la cúpula del PP asiste con cierto malestar al nuevo enredo político en Andalucía, con acusaciones de alcance que no gustan nada en la sede nacional. Todo ello en vísperas de que empiece el congreso autonómico que aupará, todavía más, a Juanma Moreno Bonilla y que contará con la plana mayor de Génova a lo largo del fin de semana. 

La lucha intestina de Ciudadanos en esa comunidad se saldó con una nueva filtración desvelada por la ‘Cadena Ser’ en la que el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, que pertenece al partido naranja, explicaba a sus diputados que no tenía sentido aprobar un Presupuesto en el último año de la legislatura y que las conversaciones que se mantenían eran poco más que un paripé

En realidad, la prórroga de las cuentas públicas era casi un hecho: Vox no pensaba apoyarlas desde que hace meses optara por una ruptura en diferido con el PP andaluz (pensando ya en las elecciones), y con una negociación con el PSOE que era más ficticia que otra cosa. En el PP y en Ciudadanos nadie contaba con que Juan Espadas estuviera realmente dispuesto a un pacto presupuestario.

En todo caso, las palabras de Marín (en una reunión interna hace un par de meses) han dado un nuevo vuelco a la política andaluza haciendo sonar con más fuerza los tambores de adelanto electoral. El vicepresidente de Ciudadanos acusó sin matices a Génova de estar detrás de la filtración del audio, apuntando a Fran Hervías (ex secretario de Organización con Albert Rivera y que fichó por el PP bajo las órdenes de Teodoro García Egea). Hervías tenía gran predicamento dentro de las filas naranjas en Andalucía y el partido actual, bajo el mando de Inés Arrimadas, le culpa de todos sus males. Sobre todo, de los que tienen que ver con las fugas al PP y las dimisiones en cascada por toda España.

El exdirigente de Ciudadanos, también exdiputado por Granada, niega tajantemente estar detrás de esta maraña. Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, cuando saltó la noticia y Marín le señaló, llamó inmediatamente a García Egea para negarlo todo. El propio Hervías escribió ayer un tuit para rechazar su implicación y Marín terminó diciendo que la culpa realmente era “de un diputado”. Después insistía en la mano negra de Hervías, aunque dejaba fuera de las acusaciones al PP.

Sea como sea, en Génova se molestaron por varios motivos. El primero, por aparecer vinculados a esta filtración. “Aquí lo importante es lo que se dice en ese audio y quien lo dice. El problema lo tiene Marín, no los demás”, insisten en la dirección nacional. No es la única queja. Dirigentes de la cúpula reprochan al presidente de la Junta, Juanma Moreno, y a su número dos, Elías Bendodo, su actitud frente a Marín, a quien creen que deberían haber desautorizado antes y con mayor rotundidad.

Molestó la gira mediática del vicepresidente por distintas radios y televisiones en las que abiertamente decía que Génova estaba detrás del asunto, y la ausencia de declaraciones públicas del PP andaluz descartando esa idea. Ya este jueves por la tarde Bendodo afirmó que se trataba de "un asunto interno de Ciudadanos" con el que los populares no tenían nada que ver.

“Coordinación total” Moreno-Marín

Fuentes cercanas a la dirección del PP aseguran que Marín tuvo que actuar en un primer momento “con el visto bueno” de Bendodo y, por tanto, de Moreno, y recuerdan que desde la firma del pacto de no agresión el pasado marzo (tras la moción de censura de Murcia que puso en marcha una OPA hostil del PP contra Ciudadanos en todos los territorios) el consejero de Presidencia de Andalucía “ha mimado” a Marín siempre.

Génova es consciente de la fortaleza de ese Gobierno, al menos hasta que dure. Y también conocen bien la lealtad de Marín hacia Moreno Bonilla. A eso achacan una “coordinación” total entre ambos que en los últimos días se ha vuelto en contra de la propia dirección nacional del PP. “Tiene un vicepresidente que nos acusa de todo y no dicen nada”, se lamentan las mismas fuentes, aunque al final el propio Marín rectificó para calmar las aguas.

La postura oficial de Génova sigue siendo la de que el vicepresidente naranja debe dar “todas las explicaciones” y “dejar el dedo acusador” de una vez. Además, insisten en que la dirección “apoyará” a Moreno Bonilla en la fecha de elecciones que decida, implique un adelanto electoral o no. “Pero no vamos a participar en enredos de este tipo”, zanjaba Pablo Montesinos, vicesecretario de Comunicación, ayer en TVE. 

Marín no se verá con Egea y Casado

El dirigente de Ciudadanos tiene previsto acudir al congreso regional popular de este fin de semana en Granada, pero aparentemente no habrá momentos tensos. El vicepresidente acudirá en la tarde de este viernes, en la que además de la apertura habrá una mesa económica y de autónomos, y después un debate entre los presidentes autonómicos del PP. Pero no coincidirá con García Egea (interviene el sábado) ni con Casado, que clausurará el cónclave el domingo.

Fuentes de la dirección nacional naranja explican que su asistencia es “de pura cortesía” por pertenecer al mismo gobierno autonómico, y aseguran que “estaba en agenda” antes de que todo este lío se produjera. También insisten en defender a su vicepresidente, restando importancia a las palabras que trascendieron en el audio, y defendiendo que el contenido “no implica novedades ni pensar en réditos electorales”. “Vox lleva meses en precampaña y poniendo palos en las ruedas en Andalucía, pero ellos sí que no están pensando en elecciones. Qué va”, ironizan algunos dirigentes nacionales naranjas.

La polémica de los últimos días ha servido para avivar el debate del posible adelanto electoral, a pesar de la insistencia del presidente andaluz sobre que le gustaría agotar la legislatura. A Ciudadanos le conviene retrasar la cita lo máximo posible. Realmente no hay buen momento para los naranjas, que siguen sin descartar la posibilidad de una lista conjunta con el PP, sabiendo que ahora mismo son los populares los que no ven incentivos para esa candidatura

La premisa del PP sigue siendo la de que “quienes quieran sumarse” se unan a su partido. No es la de Ciudadanos, que reclama mantener la autonomía de sus siglas. Pero incluso en el entorno de la dirección nacional popular dan por hecho que de una forma u otra, algunos dirigentes como Marín, “terminarán con Juanma Moreno”.