TENSO PLENO EN LA ASAMBLEA

Ayuso sube el tono contra Vox en plena negociación de los presupuestos

Lasquetty, el negociador de los presupuestos con Monasterio, se enciende en el pleno monográfico sobre contratación y acusa a Vox de alinearse con la izquierda

Rocío Monasterio, en un momento de su intervención en la Asamblea de Madrid

Rocío Monasterio, en un momento de su intervención en la Asamblea de Madrid / EFE

Elena Marín

Elena Marín

Quedan 40 días para que se cumpla el límite del plazo que tienen PP y Vox para ponerse de acuerdo y sacar adelante los presupuestos de la Comunidad de Madrid, pero al Gobierno regional parece que se le va a hacer largo este periodo. Ayer, por fin y tras varias peticiones por parte de Isabel Díaz Ayuso y su equipo, la formación de Rocío Monasterio envió un documento al Ejecutivo con sus propuestas para el proyecto de presupuestos. Pero en plena negociación, hoy tanto la presidenta como el consejero de Hacienda y Economía, Javier Fernández Lasquetty, se han encendido en la Asamblea de Madrid y se han enfrentado a Vox como si no fueran socios preferentes.

En el entorno de Ayuso intuyen que los de Monasterio tienen intención de apretar y hacerles sufrir hasta el último día para saber si conseguirán aprobar los presupuestos con su apoyo, y a la espera de que llegue el acuerdo, las sesiones de control se han convertido en un tenso debate dialéctico entre la presidenta y la portavoz de Vox. En el de hoy, la presidenta ha vuelto a repetir que no necesita "lecciones de nadie, absolutamente de nadie", solo que en otras ocasiones esta afirmación va dirigida a los portavoces de los grupos de izquierda y esta vez a Rocío Monasterio.

El ambiente hoy entre PP y Vox se ha viciado a cuenta del pleno monográfico sobre las contrataciones realizadas por el Gobierno de Ayuso durante la pandemia. Fue Vox quien registró la petición para que se fiscalizaran todos los contratos de emergencia durante los meses más duros de la COVID-19 y todos los grupos de la oposición se sumaron sin dudarlo. De ahí lo que Ayuso le ha espetado a Monasterio: “Una y otra vez se suman a la izquierda cuando tienen una oportunidad de desgastar al Gobierno, y eso es tan real como la vida misma”.

Pero el rifirrafe ha subido aún más de tono cuando el negociador y responsable de negociar las cuentas públicas, Lasquetty, se ha lanzado a por la diputada de Vox que ha intervenido en el pleno sobre contratación, Ana Cuartero. En un tono molesto y enfadado, poco habitual en sus intervenciones, el consejero popular ha acusado a la extrema derecha de hacerle el juego la izquierda y alinearse prácticamente con los comunistas en la búsqueda de intrigas y corruptelas en la contratación de la Comunidad durante la pandemia. “No entendemos que hagan esto. Y cuando escucho las risas de la izquierda, lo entiendo todavía menos. Los comunistas le pusieron un nombre: compañeros de viaje”. Una actitud que ha llegado a calificar de "deshonrosa" para los de Vox.

El desprecio dialéctico hacia Vox ha llevado al consejero a acusarla de incompetente, aunque con otras palabras, y de centrarse solo en lo que lee en las redes sociales, quedándose solo "en la espuma" de los documentos porque no es capaz de interpretarlos.

Aunque la tensión entre ambos partidos se respira en las peleas públicas que mantienen, intentando distanciarse uno del otro y marcando cada uno su terreno y haciendo notar su peso, en el PP son conscientes de que les necesitan. Ayuso recuerda cada vez que puede que es ella la que tiene 65 escaños en la Cámara y que solo necesita cuatro abstenciones de Vox para sacar adelante todos sus proyectos. Una forma de decir que sabe que necesitan a Vox pero quiere concederles lo justo. En Vox, no quieren regalar esos votos y están dispuestos a pelear por su protagonismo hasta el último día y sin dejar, dicen, que las peleas que mantienen ante las cámaras influyan en sus negociaciones. "Si otros nos dan bofetadas", indica Monasterio, ellos no responderán de la misma manera.