TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

El Congreso renovará el TC pese al malestar de un 70% de diputados con el pacto y con Arnaldo

PSOE y Unidas Podemos tienen 155 diputados en el Congreso; votarán a favor de los cuatro candidatos a formar parte del Tribunal Constitucional a pesar de que uno de ellos, Enrique Arnaldo, les desagrada y les incomoda

Hay otros cien diputados de Vox, Cs y de partidos independentistas y nacionalistas que directamente reprueban el pacto del Gobierno y el PP para renovar el alto tribunal, así que o no votarán el jueves que viene o votarán en contra

El candidato Enrique Arnaldo Alcubilla llega a comparecer ante la Comisión Consultiva de Nombramientos del Congreso

El candidato Enrique Arnaldo Alcubilla llega a comparecer ante la Comisión Consultiva de Nombramientos del Congreso / EFE/ Chema Moya

Ángel Alonso Giménez

El 70 por ciento de los diputados del Congreso está molesto con que Enrique Arnaldo sea uno de los magistrados que entre a formar parte del Tribunal Constitucional, entre ellos los del PSOE y Unidas Podemos, los socios del Gobierno de coalición, 155 escaños entre ambos. Sin embargo, votarán a favor de su candidatura porque previamente cerraron con el PP el cupo.

Los demás (Vox, ERC, Cs, PNV, EH Bildu, JxCat, Más País, Compromís, BNG, etcétera) no es que estén sólo en contra de dicha candidatura; es que están en contra del pacto y del proceso. Coalición Canaria y Teruel Existe se abstendrán. Nueva Canarias rechazará una o las dos propuestas del PP, pero no las dos del Gobierno. Aquí están un centenar de parlamentarios.

El incómodo paso final

El Ejecutivo y el principal partido de la oposición lograrán el próximo jueves, en el pleno de la Cámara, completar la renovación de tres órganos que llevaban ya tiempo en funciones. Además del Constitucional, el Tribunal de Cuentas y el Defensor del Pueblo serán reestructurados. Se verá entonces en el Congreso una situación anómala por dos motivos.

El primero es estrictamente formal. Debido a la pandemia y al riesgo de contagio por covid aún latente, la Mesa ha decidido que la votación sea telemática. No estarán los 350 diputados en sus escaños. Ello va a facilitar una desbandada generalizada. Va a provocar una imagen con muchísimos asientos vacíos. Cs, ERC, PNV, EH Bildu, BNG, la CUP, e incluso Vox, han decidido, o sopesan hacerlo, no estar presentes en el pleno cuando haya que ultimar la renovación. O no habrá representantes de estas formaciones en protesta por el acuerdo o, aunque estén presentes, no votarán.

Tampoco, obviamente, participarán en la ronda de intervenciones previa a la votación.

El segundo motivo es de alcance político, y es un alcance considerable porque apunta a la credibilidad de la institución. Según han corroborado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA fuentes del PSOE, del PP y de Unidas Podemos, los votos a favor de los cuatro candidatos del TC están garantizados. Los 120 diputados socialistas, los 88 populares y los 35 "morados" sobrepasan con creces el umbral de 210 síes que establece la Constitución para que la renovación se haga efectiva. Los cuatro, por tanto, sumarán los votos suficientes: 243 como mínimo y si no falla nadie.

Ahora bien, el resto, más de 100 diputados, o no vota, o vota en contra, o se abstiene. Entre los diputados discrepantes están los de Vox (52 escaños y más de 3,6 millones de votos en noviembre de 2019), Cs (9 escaños y más de 1,6 millones de votos), los de ERC (primer partido en Cataluña), PNV y EH Bildu (primer y segundo partidos en Euskadi) o Más País (segunda fuerza en Madrid con su marca Más Madrid).

Por tanto, un 70 por ciento de los diputados está en contra del perfil de Arnaldo, y dentro de este 70, un 30 por ciento directamente en contra del pacto Gobierno-PP y de cómo éste se ha cocinado. Aquí están representados millones de ciudadanos.

El "sapo" que hay que tragar

La expresión "tragarse un sapo" cobrará el jueves un significado político. "Un trágala" lo ha llamado Odón Elorza, el diputado socialista que hace una semana, en la Comisión de Nombramientos convocada para evaluar la idoneidad de los candidatos a los órganos constitucionales que se van a renovar, fue muy crítico con Arnaldo. Tanto que no será el interviniente de su grupo en el pleno de dentro de dos días. En la SER ha confirmado que ése ha sido el motivo: haber sido tan crítico. Ha eludido precisar más.

Elorza, en la Comisión, votó a favor de los candidatos y lo hará también el jueves en el pleno, aunque lo hará con "la nariz tapada".

Aquí otra expresión que retrata fielmente la sensación de muchos diputados socialistas. Integrantes del grupo que piden anonimato confirman que la sensación del exalcalde de Donosti no es única; es compartida. Sin embargo, la dirección del grupo y del partido les ha explicado que la prioridad es la renovación, más incluso que el bagaje y catadura profesional de los aspirantes. El portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, en una entrevista a este medio, pedía al Partido Popular que se encargara de aclarar las actividades irregulares de Arnaldo. Dejaba entrever que éste no es un perfil del agrado de su formación, tal y como admitió días antes el ministro que lo acordó con el PP, Félix Bolaños. Pero no cabe poner en riesgo la recomposición del TC, así que habrá 120 síes provenientes de los 120 escaños del partido que dirige Pedro Sánchez.

El precio a pagar de Unidas Podemos

En la formación que antes lideraba Pablo Iglesias la situación es similar, aunque con algunos matices. Para una organización política que ha convertido la lucha contra los tejemanejes del poder en una de sus banderas, este acuerdo es un lastre. Fuentes del grupo parlamentario señalan que la semana pasada la dirección tuvo que dar explicaciones a algunos parlamentarios. El malestar no ha cesado, pero, al igual que en el PSOE, prevalecerá el pacto alcanzado en el seno del Gobierno.

La ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra.

La ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra. / EFE

Ya desde que trascendió, los representantes de Unidas Podemos en el Congreso intuyeron que deberían votar algo que no les convencía. Al haber sido Enrique Santiago (secretario de Estado para la Agenda 2030 y mano derecha de Ione Belarra en los asuntos de gobierno) uno de los artífices del acuerdo, pues fue el interlocutor de Bolaños en el proceso, estaba clara la decisión. Surgieron las dudas a raíz de las informaciones acerca de Enrique Arnaldo. El pasado tan directamente vinculado con el PP de este magistrado, por no hablar de presuntas ilegalidades, no lo ha puesto fácil. ¿Habrá diputados rebeldes que rompan la disciplina de voto? "No hay opción", responden las fuentes consultadas. "A pesar del malestar de todos", añaden, saldrá el acuerdo.

"Es el precio que tenemos que pagar para conseguir un primer movimiento en el ámbito de la justicia, que llevaba tres años secuestrada por el PP", destaca otra fuente de la formación "morada".

Claros y nubes en el Partido Popular

No habrá tampoco deserciones ni díscolos entre los 88 diputados de las siglas de Pablo Casado, o no se espera nada parecido por parte de la dirección. Eso no significa que el pacto haya gustado a todos sus integrantes. Indica una fuente del grupo parlamentario que no ha habido reuniones internas para explicar la posición, pues se da por hecho que el voto a favor carecerá de fisuras. Otras fuentes, ajenas al grupo, se preguntan si no había otro candidato mejor que Arnaldo que, además, hubiera evitado una semana de desgaste.

En el PP, por tanto, se combina la satisfacción con el acuerdo con la incomodidad, en sordina y muy puntual, con la trayectoria de Arnaldo.