El botón rojo electoral de Lambán: tres motivos para adelantar elecciones y otros tres en contra

Aragón llama a las puertas de la terna de autonomías que pueden tener elecciones antes de tiempo, integrada por Andalucía, Castilla y León y Comunidad Valenciana. El presidente aragonés, Javier Lambán, es el único con potestad para pulsar el botón rojo de los comicios anticipados o dejar todo como está. Fuentes de su entorno aseguran a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que la idea no la baraja de momento. "Estabilidad y seguridad" son sus premisas, indican. "Sólo adelantaría por ingobernabilidad", añaden.

Pero otras fuentes del Gobierno autonómico, del PSOE, del PP y de Cs subrayan a este medio que no es una posibilidad ni mucho menos descabellada. En el entorno de Lambán no desmienten los argumentos que podrían precipitar un escenario todavía anclado en el último domingo de mayo de 2023, que es cuando toca ir a las urnas por calendario. Un apunte importante: si adelantara, Aragón iniciaría una legislatura de cuatro años. Lo ampara el Estatuto de la comunidad.

¿Qué argumentos son los que alientan el adelanto electoral? Dos fundamentalmente. El primero es que el presidente atraviesa uno de sus mejores momentos políticos tanto a escala autonómica como en el plano orgánico. Este sábado le acompañará en Zaragoza Pedro Sánchez porque comienza el congreso regional que le avalará, de nuevo, como líder (indiscutible) de los socialistas aragoneses.

El segundo argumento mira al PP. El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, será el próximo presidente del partido. Que el regidor sea el heredero, aun a falta de que el congreso autonómico de los populares lo ratifique (previsto para mediados de diciembre), ha avivado los cálculos de los estrategas del PSOE aragonés, pues tiene un tirón enorme en una ciudad de casi 700.000 habitantes, la mitad de todo el territorio. Azcón empieza a ser conocido incluso más allá de la linde autonómica. Cuidado si se le deja recorrer el territorio.

Pero hay más. A continuación, los argumentos a favor y en contra del adelanto, mencionados por las fuentes citadas.

A favor:

Lambán: recuperación y auge

Es sabido que el presidente de Aragón está superando muy bien un severo problema de salud. Algunos de sus colaboradores más próximos le empiezan a ver enérgico y entusiasmado antes los nuevos ciclos políticos. Determinados acontecimientos recientes indican que su encaje en el PSOE de Sánchez es firme. No siempre fue así.

La caída del hoy presidente del Gobierno como líder socialista en 2016 tuvo varias voces y protagonistas, la de Lambán por ejemplo. Fue uno de los barones que con más vehemencia criticó la gestión del entonces secretario general. Cuando Sánchez resucitó en las primarias de mayo de 2017, quedó señalado. Hubo incluso movimientos para apartarle. Pero el mandatario aragonés ha esquivado todos.

A partir de este sábado se celebrará el congreso que renovará su liderazgo al frente de la federación socialista aragonesa. Sánchez estará con él. Puede que la relación entre ambos no sea de confianza, pero sí es de total lealtad.

Sólido en el plano orgánico, Lambán disfruta de un momento favorable a escala autonómica. Las previsiones económicas son buenísimas, apunta una fuente próxima. La pandemia empieza a conjugarse en pasado aunque no haya terminado. Lo que el presidente está haciendo en defensa de los intereses de Aragón lo elogian hasta en el PP (financiación, modelo económico, medidas sociales). Su distancia respecto de los gestos con ERC, PNV o EH Bildu que se producen en el Congreso le ha catapultado. Por si fuera poco, tiene una magnífica relación con Isabel Díaz Ayuso. "Hay gente del PP que podría votarle", apunta una fuente de esta formación.

Su popularidad mira hacia arriba. Electoralmente, es su momento, afirma un cargo consultado.

Azcón: potente en Zaragoza, sin fuerza en Aragón

Era cuestión de tiempo y ese tiempo ya ha llegado. Desde hace meses se especulaba con la sucesión en el PP de Aragón. Si bien intentó aferrarse al cargo, el presidente saliente, Luis María Beamonte, ha cedido a las pretensiones de Génova. Azcón será el nuevo líder.

Es el regidor de Zaragoza. Hace más de un año encabezó lo que él mismo denominó "la rebelión de los alcaldes", una corriente transversal de primeros ediles que protestó ante el Ministerio de Hacienda para reclamar una financiación municipal más justa. La actuación le granjeó conocimiento más allá de Aragón. Dirigentes del PP de otros puntos de la geografía descubrieron a un cargo público con buena oratoria y desparpajo.

Su gestión no ha tenido apenas un traspiés, al menos de dimensión nacional. Ha apostado por reducir la carga impositiva de la ciudad para atraer a empresas. Lo está logrando. En el debate sobre el estado de la ciudad que terminó este viernes avanzó medidas sociales como la activación de un cheque de ayuda a padres sin recursos para que puedan conciliar.

En Zaragoza, ahora mismo, "no tiene rival". Cuenta una de las fuentes que el PSOE ha empezado a apostar por Lola Ranera, su portavoz en el Ayuntamiento. Estará en la nueva ejecutiva socialista de Lambán. Es, quizá, un atisbo de lo que en Aragón se da por hecho y de lo que quiere Génova: que Azcón tendrá que dejar la alcaldía y que habrá un vacío a rellenar.

Dicen fuentes populares que conocen al regidor que su propósito es gobernar la ciudad dos mandatos, ocho años. "Pero Génova no va a querer", afirma un representante del PP. "La dirección nacional comparte la tesis de que el gancho electoral nacional se consigue en las autonomías, y en Aragón el gancho electoral sólo lo tiene Jorge, nadie más", añade.

"Como se ponga a pisar el territorio, Azcón alcanza una popularidad alta en pocos meses: es un animal político", apuntan fuentes del PSOE. La conclusión, por tanto, sale sola: Lambán no puede darle tiempo.

Los populares son conscientes del riesgo y admiten que un hipotético adelanto mancharía sus planes, ya que Azcón en algún momento tendrá que dejar la alcaldía. Si se le fuerza a hacerlo pronto, el PP lo tendrá más complicado para ganar en la comunidad debido al ínfimo margen del que dispondría Azcón para escabullirse en Huesca y en Teruel de la vitola de "zaragocismo".

Sin adversarios entre los partidos más pequeños

Un repaso por los partidos de fuera del arco PSOE-PP muestra un panorama desolador. Ciudadanos, que en los comicios de 2019 obtuvo 12 escaños y se convirtió en la tercera fuerza política de la región, acaba de superar una serie de dimisiones en bloque en varias juntas de distrito zaragozanas. Su coordinador, Daniel Pérez, ha sido internamente muy contestado, pero tiene un factor a favor: Inés Arrimadas le apoya sin fisuras.

Lo que pasa es que tanto los estrategas del PSOE como los del PP manejan cálculos y previsiones en los que la formación "naranja" no está. O queda con una representación exigua en las Cortes o sencillamente desaparece.

Aragón, por otro lado, cuenta con una particularidad electoral y política muy llamativa: cuenta con dos formaciones regionalistas de sello contrario. El PAR gira a la derecha y Chunta (CHA), a la izquierda. Pues bien: los dos están en el Gobierno actual de Lambán, lo que demuestra que el mandatario socialista es un contorsionista consumado.

El primero de los partidos acaba de dejar atrás un congreso interno convulso; Chunta busca reafirmar liderazgos tras la marcha de Pepe Soro y hace poco tuvo un encuentro con Más País y Compromís. A Íñigo Errejón siempre le ha seducido la posibilidad de incluir su marca en Zaragoza, de la mano de CHA.

En fin, que ninguno de estos dos partidos regionalistas está en su mejor época. Como tampoco lo está Podemos. Aunque la formación "morada" parece que ha consolidado las aspiraciones de la consejera de Universidad, Maru Díaz, su estructura orgánica, a escala territorial, se ha desgajado.

Por si el mapa político aragonés fuera frugal, que no lo es, ha aparecido en el elenco Teruel Existe. Otra razón que alimenta la opción del adelanto. Esta plataforma, muy robusta en su provincia, carece de implantación y raigambre en Zaragoza y en Huesca.

Resumen: Lambán no tiene adversarios con su misma cuota de popularidad y conocimiento. Ningún partido muestra la musculatura del PSOE, pero ni de lejos. El campo para correr, por la izquierda al menos, es enorme.

En contra:

La debilidad de los aliados

Pero que los partidos de izquierda estén así puede retraer las intenciones de adelanto. "Ya no es época de mayorías absolutas; en Aragón es raro que las haya. Son necesarias alianzas sí o sí. Ahora mismo, los potenciales aliados están mal, muy débiles", explica una fuente socialista.

El presidente, en caso de disputa electoral, necesitaría al menos una muleta a la izquierda, por si resbala. Podemos, como se ha dicho, se ha ido desmoronando en el plano orgánico. CHA parece estancada, aunque algunas fuentes recuerdan que cuando se abre el escenario electoral, esta formación sabe moverse bien por el territorio. Igual que el PAR. Teruel Existe, que no es de izquierdas, aunque tampoco de derechas, necesita tiempo.

La fuerza municipal del PSOE

La razón que quizá evite el adelanto tiene que ver con el potencial municipal de los socialistas aragoneses. Al PSOE le suele ir bien cuando las elecciones autonómicas y municipales se juntan, ya que si el contexto resulta halagüeño, el "efecto papeleta" influye notablemente. Éste es el efecto por el cual el vecino del municipio pequeño elige la papeleta de Lambán porque ha elegido previamente la del candidato socialista local.

Si el presidente deslinda ambos comicios, corre el riesgo de perder dicho efecto.

Los planes de Ferraz

A la dirección de Pedro Sánchez, y sobre todo al propio Sánchez, le preocupan las encuestas actuales. La inercia demoscópica del ecuador de la legislatura realza las opciones del PP y de Pablo Casado. En las comunidades en las que está en duda la fecha de las elecciones, los representantes populares cotizan al alza. Juanma Moreno en Andalucía y Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León tendrían al alcance de la mano sendas mejoras notables de sus resultados anteriores. En Comunitat Valenciana está cogiendo vuelo el candidato a apartar a Ximo Puig, el alicantino Carlos Mazón.

En Aragón, como se ha destacado, Lambán va fuerte y no hay aún candidato del PP.

A Ferraz le interesa revertir las encuestas, pero gracias al tiempo, al factor tiempo. Que la recuperación económica y la gestión del Gobierno vayan enderezando el rumbo. Unas elecciones ahora que salgan mal, aunque todo indique lo contrario, podría ser lesivo para Sánchez. Y no se lo puede permitir.