EL PSOE BUSCA SU PROYECTO

Lobato inicia la reactivación del PSM con la batalla por los presupuestos y la digitalización

El nuevo secretario general se enfrenta a un periodo de construcción en el socialismo madrileño. En la formación indican que necesitan ser identificados por los ciudadanos con un proyecto concreto que ahora mismo no existe. Él presenta hoy ante la militancia la ponencia política para el XIV Congreso con la que busca ese proyecto común.

Juan Lobato en imagen de campaña

Juan Lobato en imagen de campaña / PSOE-M.

Juan Lobato, nuevo secretario general del PSOE de la Comunidad de Madrid, ha heredado un partido en calma y sin grandes rivalidades internas una vez superadas las primarias, pero eso no es garantía de éxito. Y tanto él como el PSOE-M necesitan para su propia supervivencia cosechar algún éxito.

El entonces candidato llegó a las primarias intentando proyectar un halo de modernidad para la formación y ha buscado visibilizar ese bosquejo innovador organizando su primer acto público como secretario general en la sede de Google España. Allí presentó su primera de sus líneas estratégicas, basada en la digitalización, para contrarrestar los presupuestos aprobados por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, su primera batalla política como nuevo portavoz en la Asamblea. Algo así como un dos en uno: empezar a hacer oposición en el photocall de la empresa internacional más innovadora del imaginario colectivo.

Su propuesta de presupuestos alternativos no tiene ningún recorrido legislativo en la Asamblea, pero es la manera de empezar a presentar su alternativa de gobierno para la convocatoria electoral de 2023, para la que apenas queda año y medio. En ese afán de modernizar la región, Lobato propone, entre otros, crear un Consejo regional de digitalización que establezca las prioridades de la comunidad en este ámbito, poner en marcha un programa que logre que el 100% de la población tenga cobertura a Internet de alta velocidad y el 80% acceso a las redes 5G para el 2027, un plan de talento digital para que el 80% de los madrileños tenga capacidades digitales de nivel medio o avanzado antes del 2025, o un centro de apoyo legal y tecnológico para pymes que favorezca el emprendimiento innovador.

La ponencia política del PSOE-M tendrá que ser ratificada en el congreso regional que se celebra el 13 y 14 de noviembre en Madrid

En cualquier caso, este solo puede ser un primer paso. Sus primeros días como secretario general los ha pasado ultimando la ponencia política que esta tarde presenta ante la militancia socialista madrileña, acompañado por la presidente del PSOE Cristina Narbona, y que tendrá que ser ratificada en el XIV Congreso regional ordinario que se celebra el fin de semana del 13 y 14 de noviembre.

Reto doble

Él es consciente de que sus retos son internos y externos. De puertas hacia adentro, necesita reconstruir un partido cuya organización interna ha demostrado ser poco eficaz. Ángel Gabilondo fue el candidato más votado cuando se presentó en 2019, pero ser el más votado no sirve de nada si no se consigue una mayoría parlamentaria, y él no la logró porque Ciudadanos prefirió aliarse con el PP. Pero frente a este hito, todo lo demás han sido fracasos en el PSOE-M tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento.

De puertas hacia afuera, necesita urgentemente que el partido tenga un proyecto reconocible por los madrileños. En la formación lamentan que en estos momentos los ciudadanos no identifican al PSOE-M con nada en concreto. Y la confluencia de la política madrileña con la política nacional no es excusa, alerta un reconocido dirigente socialista, porque enfrente, en el PP, se ve claramente que los equipos de Ayuso y Almeida representan el ala más liberal del PP, en lo económico y en lo social.

Fuentes de la formación advierten de que se han dejado arrastrar por discursos de minorías, a las que, añaden rápidamente, hay que seguir defendiendo y reivindicar, además, que ha sido el PSOE quien en estos años de democracia les ha dado cobijo y garantizado sus derechos. Pero Madrid lleva muchos años conviviendo con políticas liberales y es una sociedad avanzada con una base muy amplia que no consigue encontrar amparo en los socialistas. A todos ellos hay que presentarles un proyecto que les ilusione y con el que puedan identificarse, advierten.

La necesidad de reconstrucción es tal y está tan interiorizada entre los cuadros del partido, que muy gráficamente, un miembro de la formación lo explica así: “Estamos en la última fase de la quimio. Esta es nuestra última oportunidad”. Aunque no lo verbaliza, da a entender que si no la aprovechan y dejan que el actual partido de la oposición, Más Madrid, vuelva a quedar por encima de ellos en número de escaños, será ya muy difícil recomponerse y volver a convencer a los madrileños de que la alternativa de gobierno es el PSOE-M. “Nos falta creernos que somos el PSOE-M”, que hay toda una estructura territorial y una historia detrás que debe ayudarles en esa reconstrucción, remata.

Liderazgo en la capital

Y en ese renacer es claro el reto interno que la organización tiene en Madrid ciudad. El reglamento de desarrollo de los estatutos del PSOE aprobado en febrero de 2018 establece que deben conformarse agrupaciones municipales de gran ciudad en aquellos municipios en los que haya agrupaciones de distrito. Este es el caso de Madrid, que tiene una por cada uno de los 21 distritos de la capital, más otra en Entrevías y la Agrupación Socialista Universitaria (ASU), es decir, 23 en total. El objetivo ahora es agrupar todas ellas bajo un único órgano de coordinación que tenga peso político. En definitiva, tener de una vez un referente claro que marque la iniciativa política en la capital y que, además, como indica el propio Lobato, tenga la responsabilidad de "definir un modelo de ciudad" y la acción política en la misma.

La jefatura de ese órgano de coordinación se resolverá, previsiblemente, en un congreso cuya fecha se establecerá una vez que se cierre el congreso regional del 13-14 de noviembre. La clave, una vez más, serán también los nombres. Y hay dos que que han apoyado a Lobato en su campaña a las primarias que suenan a mujer y que, en principio, podrían formar tándem con él: la actual portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento, Mar Espinar, que no ha parado de “patearse” la ciudad desde que ocupó el cargo a mediados de septiembre, aunque conoce bien el funcionamiento del consistorio porque lleva seis años como concejal; o la actual delegada del Gobierno, Mercedes González, también con experiencia municipal en la oposición a alcaldes del PP y a Manuela Carmena, pues fue concejal desde 2015 hasta que pasó a la Delegación.

El objetivo es que los responsables de Madrid ciudad y federación regional trabajen de la mano y en coordinación, y en estos momentos todo apunta a que el partido está a sumar como sea. Aunque el riesgo de colisión cuando hay dos líderes fuertes con responsabilidad en la definición de la estrategia política siempre existe. Lobato, en cualquier caso, tiene 20 meses para dar forma a un partido en construcción.

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