DIÁLOGO INSTITUCIONAL

El Gobierno y el PP se reunirán con la intención de desencallar el CGPJ

El acercamiento llega después de que el PSOE se haya abierto a estudiar la modificación de la ley orgánica que exige Casado

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea.

Pilar Santos

La sintonía entre el Gobierno y el PP es mayor de la que podría haberse imaginado hace solo una semana. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el secretario general de los conservadores, Teodoro García Egea, se reunirán en las próximas horas con voluntad de renovar todos los órganos constitucionales con el mandato caducado, incluido el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Según ha podido saber este diario, ambos negociadores asistirán a la cita con el objetivo de llegar a un pacto no solo en los nombres del Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo y la Agencia de Protección de Datos, sino también en los 20 de los vocales que componen el Poder Judicial.

Los conservadores mantienen la exigencia de que se reforme la ley orgánica que regula el CGPJ para dar más poder a los jueces y espera alcanzar un acuerdo con el Ejecutivo de cómo y cuándo acometer esa modificación legal. En todo caso, la renovación que toca ahora (y que lleva un retraso de tres años) se hará con la norma de 1985, porque el proceso de elección de los vocales ya está en marcha.

Según fuentes conocedoras de la negociación, es posible también aclarar el futuro del Poder Judicial en los próximos días porque el PSOE se ha abierto por primera vez "a debatir un nuevo marco legislativo" y ver si hay que "modernizar" la ley orgánica, sin que eso signifique un cambio radical en el modelo de nombramiento de los jueces. Los socialistas están dispuestos a que "cada grupo parlamentario" ponga sobre la mesa los "detalles concretos" que considere necesarios y el PP "negocie" con todo el hemiciclo. Esas fuentes no concretan si el Gobierno presentaría un proyecto de ley o los socialistas apoyarían una proposición de ley de los conservadores. Los populares ya llevaron una sobre este asunto hace dos semanas y la mayoría parlamentaria, incluido el PSOE, se la tumbó. "Es que en este ámbito lo único que está claro es el objetivo, el cómo se llegue es lo que tenemos que ir viendo y hay muchas formas de hacerlo", apuntan desde el PP.

Los populares exigen un compromiso fehaciente de que se reformará la ley para acercarla a los estándares europeos y proponen que ese gesto se haga de forma anterior o simultánea a la aprobación de los nombres de los nuevos vocales. Una idea, señalan en la sede de Génova, sería que en el pleno del Congreso se votaran los nuevos miembros del CGPJ y, de manera consecutiva, la toma en consideración del nuevo texto legal, el trámite que supone el inicio del proceso para cambiar la ley orgánica. Este lunes, en Onda Cero, el presidente del PP, Pablo Casado, ha dicho que quiere verlo publicado "en el Diario de Sesiones" de la Cámara baja. "Lo importante es si Pedro Sánchez quiere modificar la ley. Si es así, pasado mañana también podremos reformar el CGPJ", ha llegado a decir. Los conservadores proponen que 12 de los 20 vocales del CGPJ sean elegidos directamente por los propios jueces.

Los cambios de argumentos de los populares

La velocidad del deshielo entre el Ejecutivo y los populares es sorprendente después de haber estado desde febrero sin sentarse para abordar estos nombramientos. En la sede del PP lo explican por razones externas principalmente: se sucedieron elecciones (catalanas y madrileñas) y también mociones de censura (en Murcia y Castilla y León). En el Gobierno, achacan a Casado el retraso por sus variadas excusas para no renovar un Poder Judicial que le es favorable, ya que tiene mayoría conservadora (se eligió cuando Mariano Rajoy estaba en la Moncloa).

Los conservadores han ido cambiando de argumentos: primero no aceptaban que Unidas Podemos participara "en las negociaciones", después no podían renovar el CGPJ por la "actitud" del Gobierno ante la salida de Juan Carlos de España, tampoco al ver que el Ejecutivo concedía los indultos del 'procés', también rechazó nombres de los magistrados que proponía el PSOE (Victoria Rosell y José Ricardo de Prada) y, la última petición, con la que los populares van a llegar a la meta, es el cambio de la ley para fortalecer la "independencia judicial".

El acercamiento entre ambas partes empezó a fraguarse el miércoles pasado en el Congreso de los Diputados. Ese día ya decidieron acordar en una primera fase los cuatro órganos con el mandato prorrogado y dejar para el final el CGPJ, con el ánimo restablecer los canales de comunicación y avanzar. Bolaños y García Egea se vieron esa misma tarde y el jueves anunciaron que habían conseguido desatascar la renovación del Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo y la Agencia de Protección de Datos. El Poder Judicial quedaba para una segunda fase que parece que va a llegar más pronto de lo que cabía imaginar después de que este asunto quedara varado por la falta de voluntad política del PP y el inmovilismo del Ejecutivo.

Pleno extraordinario

Ahora, con los Presupuestos Generales del Estado ya en el Congreso, el calendario de los plenos está complicado para poder aprobar los nombramientos de los cuatro órganos cuya renovación está más despejada, aunque el Gobierno puede solicitar uno extraordinario. La semana marcada en rojo por socialistas y populares es la última de este mes, en la que no habrá pleno ordinario porque cuando las Cuentas entran en la Cámara baja su tramitación (con las múltiples comparecencias en comisiones) es prioritaria. Según ambas partes, a lo largo de los próximos días se conocerán los nombres de las personas elegidas.