La justicia italiana suspende el procedimiento de entrega de Puigdemont

La representante del ministerio público ha argumentado que hay que esperar a la cuestión prejudicial y el procedimiento de inmunidad del expresident.

Puigdemont a su llegada al Tribunal de Apelación de Sassari, en Cerdenya.

Puigdemont a su llegada al Tribunal de Apelación de Sassari, en Cerdenya. / REUTERS / GUGLIELMO MANGIAPANE

Roma / Madrid

El Tribunal de Apelación de Sassari (Italia) ha dejado en suspenso el procedimiento de entrega a España del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, como acordó la justicia belga, hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncie sobre la cuestión prejudicial planteada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en relación con Bélgica tras la negativa de este país de entregar al exconsejero Lluís Puig, informaron a este periódico fuentes jurídicas.

Puigdemont, que llegó al tribunal a las 10.55 horas de este lunes y lo abandonó a las 15 horas, está reclamado por España por los delitos de sedición y malversación por el procés.

A su salida del tribunal, Puigdemont fue abrazado por los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsati y recibido con gritos de "libertad" por los manifestantes sardos que le aguardaban a la puerta y que le mostraron su apoyo concentrándose a su llegada. El tribunal presidido por el magistrado Salvatore Marinaro ha acordado conforme le había pedido la representante del ministerio público, Gabriella Pintus.

De esta forma se suspende sin fecha y reconocen que se mantiene la inmunidad en todos los estados mientras continua la cuestión prejudicial. Era la petición de la fiscalía basada en la necesidad de esperar la definición del procedimiento pendiente, relativo a la inmunidad, y la cuestión prejudicial que está siendo examinada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

A su petición se adhirió el equipo de defensa de Puigdemont, representado en la sala por el abogado italiano de Puigdemont, Agostinangelo Marras, que estuvo acompañado por el español Gonzalo Boye. La Corte, que además de Marinaro forman los jueces Plinia Azzena y Maria Teresa Lupinu, se retiró para decidir y se prevé que la decisión pueda conocerse a lo largo del día.

Difícil entrega

La fiscalía del país al que se reclama la entrega de un fugitivo actúa en representación del país reclamante, en este caso, España. De ahí que sea muy significativo que el ministerio público italiano haya solicitado suspender el procedimiento de entrega abierto.

Lo es porque eso hace muy difícil que el tribunal italiano decida seguir adelante. Además, eso se suma a la comunicación que este mismo sábado la policía italiana hizo a la española en el que se comunicaba que no se procedería al arresto de los también reclamados por España Toni Comín y Clara Ponsatí.

Fuentes jurídicas señalaron a este diario que ese tipo de decisiones, transmitidas a través de la red de cooperación policial europea Sirene, no la toman los cuerpos policiales, sino que implica que la justicia italiana no respaldaría la entrega de los reclamados, de ahí que no se debía proceder al arresto. Pese a ello, el juez Pablo Llarena, tras tener conocimiento de que Comín y Ponsatí estaban en Cerdeña, ha procedido a advertir a la justicia italiana que las euroórdenes cursadas contra ambos están vigentes.

Manifestación de apoyo

A la llegada del expresidente fue recibido por un grupo de independentistas sardos que quisieron mostrarle así su apoyo, lo que también hicieron una delegación de Junts, ERC y la CUP. Por parte de Junts, asistieron el secretario general del partido, Jordi Sànchez, la consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, el diputado Josep Rius, y la secretaria segunda de la Mesa del Parlament, Aurora Madaula, entre otros. La consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, encabezó la delegación de ERC, junto con la portavoz republicana en el Parlament, Meritxell Serret, y el diputado Chakir el Homrani, mientras que por la CUP han acudido los diputados Dolors Sabater y Pau Juvillà, informa Europa Press.

El PSOE: "La Justicia hace su trabajo; el Gobierno, el suyo"

La portavoz del Comité Organizador del 40 Congreso del PSOE, Eva Granados, ha dicho respecto a la posible entrega a España del expresidente de Cataluña Carles Puigdemont tras su detención en Italia el 23 de septiembre que "la Justicia hace su trabajo y el Gobierno, el suyo".

Antes de conocer esta decisión, y sobre las críticas del PP al Ejecutivo de Pedro Sánchez por "torpedear" la extradición de Puigdemont, la socialista Eva Granados ha defendido la separación de poderes. "La Justicia hace su trabajo, el Gobierno hace su trabajo, el Gobierno en esto tiene muy clara su hoja de ruta y la tiene pactada con Cataluña: es una mesa de diálogo", ha declarado en una rueda de prensa tras la reunión del Comité Organizador del 40 Congreso del PSOE.