Opinión | LA PALABRA DE LOS NÚMEROS

¿Pueden beneficiar los aranceles de Trump a España?

España tiene una oportunidad única para hacer desarrollo industrial y los aranceles de Trump, cómo nos enseñó Bhagwati, nos pueden beneficiar

Pekín prepara una propuesta comercial para evitar los aranceles de Trump, según WSJ

Pekín prepara una propuesta comercial para evitar los aranceles de Trump, según WSJ / EFE

En 2006 coincidí en Madrid con el economista Jagdish Bhagwati, un referente en comercio internacional, que acaba de publicar su libro 'En Defensa de la Globalización'. Hoy vivimos un periodo de proteccionismo liderado por la principal economía mundial que más se ha beneficiado de la Globalización con un fuerte aumento del empleo, de la productividad y del salario medio, aunque también es el país que concentra más desigualdad y descontento con la desigualdad. La tesis de Bhagwati era que las áreas de libre comercio, como la Unión Europea, eran una versión moderna del proteccionismo y gracias a Donald Trump tenemos experimentos para contrastar su teoría.

Cuando Trump subió los aranceles a China en 2017, las importaciones desde ese país a EEUU en porcentaje de su PIB han caído casi un 30% pero el empleo industrial apenas ha aumentado y lo que provocó es que subieran los salarios industriales y la inflación. La inflación no ha sido un problema gracias a que la mayor parte de las importaciones desde China han sido sustituidas principalmente por México pero también desde Europa. Ahora Trump quiere hacer lo mismo y subir aranceles a México y a Europa.

¿Qué nos enseña las teorías de Bhagwati que se basan en otros economistas ya difuntos, como nos enseñó Keynes? La guerra comercial de Trump provocará la reacción de Europa con aranceles y no sólo a EEUU, seguramente también se intensificarán los aranceles a China. Lo que supone es que las empresas que producen dentro de la Unión Europea pueden vender sus productos sin pagar ese impuesto y parte de lo que hoy importamos se empezará a fabricar aquí, como nos enseñó Jacob Viner, otro economista referente en comercio internacional.

La entrada de los países del Este a principios del nuevo milenio desvió mucha producción industrial hacía Polonia y República Checa y su empleo y sus salarios han mejorado significativamente y superan ya el salario medio de varias comunidades autónomas españolas. Por lo tanto, España ha recuperado competitividad salarial relativa y nuestro salario medio se ha alejado significativamente del de Alemania, Francia, Bélgica u Holanda. Pero el gran cambio competitivo desde hace 20 años han sido los costes energéticos. Todo centro Europa sufre una crisis energética por el corte del gas ruso, agravado por errores estratégicos como la decisión de la derecha alemana de cerrar las centrales nucleares, consumada por la izquierda.

Los costes energéticos de la industria de la Europa central y del Este han subido significativamente mientras que en España gracias a las energías renovables, por primera vez desde la revolución industrial del siglo XVIII, disponemos de una energía abundante y más barata que nuestros socios europeos. Por lo tanto, España tiene una oportunidad única para hacer desarrollo industrial y los aranceles de Trump, cómo nos enseñó Bhagwati, nos pueden beneficiar aumentando el empleo y los salarios industriales en nuestro país.

¿Qué podría hacer el Gobierno para facilitar la inversión privada? Primero dejar ya de culpar a las empresas de todos los males de la economía y tener un discurso favorable a la inversión. Segundo eliminar impuestos a la producción de energía y facilitar el desarrollo de las renovables, especialmente de la acumulación con centrales de doble bombeo y baterías, principalmente aprobando leyes para reducir la burocracia y priorizar el desarrollo de red en los polígonos industriales para que esas fábricas se puedan conectar o no vendrán. No cerrar la central de Almaraz y cometer el mismo error que cometió Ángela Merkel. Y desarrollar una política industrial de apoyo al desarrollo tecnológico y la financiación del crecimiento de empresas con capital español que pueden vender sus productos fuera y generar los mejores empleos y pagar los mejores salarios aquí. Con esos salarios tendremos mejores pensiones, mejor sanidad y podremos reducir la elevada deuda pública que es la principal vulnerabilidad de la economía española.