Opinión | ELECCIONES

23 F en Berlín

La amenaza americana ha trascendido fronteras y la derecha ultranacionalista flirtea en todos los países de la Unión. En algunos como Italia ya manda, pero en solo tres semanas Alemania va a determinar el destino de Europa

La cancillera alemana, Angela Merkel, entre el líder de la CDU Friedrich Merz (izquierda) y el de la CSU Markus Soeder.

La cancillera alemana, Angela Merkel, entre el líder de la CDU Friedrich Merz (izquierda) y el de la CSU Markus Soeder. / AP/ Kay Nietfeld

La guerra de Trump ha empezado poniendo un muro a personas e importacionesAl igual que en los conflictos armados ésta sabemos cómo empieza, pero es más difícil intuir quién acabará ganando. De momento la batalla es con sus vecinos y China, pero la Unión Europea no está lejos de su línea de fuego. La cuestión aquí no es menor ¿Hay que acercarse o mantener la distancia? Lo que llega de la Casa Blanca es un proteccionismo radical, exactamente lo contrario a la idea del mercado común que en Europa ha traído la época de mayor desarrollo, libertad y paz.

La amenaza americana ha trascendido fronteras y la derecha ultranacionalista flirtea en todos los países de la Unión. En algunos como Italia ya manda, pero en solo tres semanas Alemania va a determinar el destino de Europa. Va a ser la primera prueba de esta nueva época. Si Alternativa por Alemania entra en la ecuación para formar gobierno con la derecha será probablemente el inicio de un viaje al abismo. La escuela alemana ha sido la base del liberalismo europeo y el motor de la UE como espacio común. A solo tres semanas Friedrich Merz, el líder del mayor partido de la derecha moderada europea y favorito en las elecciones ha caído en la trampa de la inmigración, comprando la narrativa ultra de una extrema derecha que ni siquiera renuncia a la etapa nazi.

Su propia predecesora Angela Merkel, no ha tenido reparos en denunciar como inaceptable romper el cordón sanitario con los radicales y hasta supervivientes del holocausto han tenido que recordar que así llegó Hitler al poder. Ahora las aguas andan revueltas y el tiro puede salir por la culata. Los liberales ganan en las encuestas, pero ¿tendrán que hacer concesiones? La estrategia se repite por toda Europa, la derecha liberal parece poner más barreras al centro que a las posturas más radicales de proteccionismo y discursos criminales sobre la inmigración. Si el liberalismo deja espacio al ultranacionalismo, Europa deja de tener sentido y sin Alemania no hay Unión. Es lo que está en juego en Berlín, tras las elecciones del próximo 23 de febrero.