Opinión | LA PALABRA DE LOS NÚMEROS

El empleo se frena

La demanda y el consumo interno resisten y España mantiene la creación de empleo, mientras el resto de socios europeos están estancados o en recesión

Una mujer en la puerta de una oficina del Sepe.

Una mujer en la puerta de una oficina del Sepe. / Óscar Cañas /Europa Press

El PIB es principalmente empleo y horas trabajadas y el indicador más fiable del ciclo que disponemos los economistas son los datos mensuales de afiliación a la Seguridad Social. En el primer trimestre de este año se crearon unos 190.000 nuevos empleos, una cifra muy elevada, en el segundo trimestre 135.000 aún elevada y en el tercer trimestre tan sólo 54.000 nuevos empleos. La causa ha sido el frenazo del comercio mundial que ha afectado negativamente a la economía europea, especialmente a Alemania, y a nuestras exportaciones. Las exportaciones de bienes españolas siguen al mismo nivel que antes de la pandemia y la producción sigue por debajo de 2019 y en el mismo nivel de 1995.

La noticia positiva es que la demanda y el consumo interno resisten y España mantiene la creación de empleo, mientras el resto de socios europeos están estancados o en recesión. En julio apenas se crearon 1.000 nuevos empleos en España, el peor dato desde 2021, pero en agosto y septiembre se han creado unos 25.000 cada mes. Eso supone un crecimiento del empleo de mantenerse esa tendencia el próximo año del 1%, débil pero positivo.

El BCE está bajando tipos y eso dará un impulso adicional a la inversión de las empresas y al consumo de las familias con hipotecas que tengan una reducción en su cuota mensual. Los riesgos a la baja para el empleo vienen principalmente de Oriente Medio y el conflicto entre Israel e Irán. El petróleo ha subido con fuerza en las dos últimas semanas hasta 80 dólares el barril pero a estos niveles no es aún una amenaza para el crecimiento mundial.

Otro riesgo para el empleo es interno. A la fragmentación política y los problemas para aprobar los presupuestos y gobernar del actual gobierno se suman casos de corrupción que afectan al que era el número dos del PSOE y ministro de Fomento y el Presidente ya aparece en el informe de la UCO. Esto complica aún más la capacidad del Gobierno para aprobar leyes en el parlamento y gobernar y el riesgo es prorrogar de nuevo los presupuestos provocando una política fiscal contractiva con efecto negativo sobre la creación de empleo.

El mayor riesgo, cómo sucedió en 2012 con la investigación del caso Gürtel del Gobierno de Rajoy, es que el contagio llegue a la prima de riesgo y se complique la emisión de deuda pública. De momento la prima de riesgo sigue estable en 75 puntos básicos, mínimos de 2024, inferior a los 115 de hace años y muy lejos de los 600 puntos básicos de 2012 cuando Rajoy se vio forzado a pedir un rescate a la Troika. Pero España es un país que vive a crédito y que necesita emitir deuda pública para pagar pensiones y el sueldo de los funcionarios. De momento no hay ningún indicio de contagio pero si la prima de riesgo empieza a subir y supera los 200 puntos básicos entraríamos en recesión y habría destrucción de empleo en 2025.

Conclusión, seguimos creando empleo pero mucho menos que a principios de 2023 y el escenario más probable es que continúe la creación de empleo en los próximos meses pero claramente los riesgos a la baja superan a los de sorpresas positivas. Veremos.