Opinión | LA COLUMNA

Cercle de sorpresas

Las últimas reuniones anuales de la entidad han coincidido con hechos políticos inesperados

El dirigente del PP, Alberto Nuñez Feijóo, en un debate en el Senado.

El dirigente del PP, Alberto Nuñez Feijóo, en un debate en el Senado. / José Luis Roca

El Cercle d’Economia tiene el don de que su tradicional reunión anual coincida con acontecimientos políticos inesperados. En 2018, bajo la presidencia de Juan José Brugera, las jornadas quedaron desiertas de políticos por la moción de censura que inició el ciclo de Pedro Sánchez en La Moncloa.

Tras el paréntesis pandémico, el nuevo presidente del Cercle, Javier Faus, revolucionó estos encuentros en 2021 al trasladarlos de Sitges, donde se celebraban desde 1997, a Barcelona y logró que el president Pere Aragonès se fotografiara con el Rey tras años de esquivarlo. Fue, a su vez, la primera edición del premio a la construcción europea, que vino a recoger el expresidente del BCE, Mario Draghi. Incluso el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, estuvo presente.

Guardiola buscaba menos presencia de políticos este año. Pero el terremoto provocado por Pedro Sánchez el primer día de las jornadas al convocar elecciones el 23 de julio, ha hecho que, como siempre, la política se colara por los pasillos del Hotel W, en paralelo a los debates sobre geopolítica o la inteligencia artificial.

El Cercle, que ha enmarcado sus jornadas con una nota de opinión en la que alerta del estancamiento del nivel de vida con respecto a la UE, se quedó sin la clausura de Sánchez, relevado por la vicepresidenta Nadia Calviño. Y todo el protagonismo fue para Alberto Núñez Feijóo que, esta vez sí, conectó con el auditorio de empresarios, muchos de los cuales ven ya finiquitado el ciclo que Sánchez inició en la Reunió Cercle d’Economia hace cinco años. Y ya preparan la de 2024: ¿Cuál será la sorpresa?