Opinión | ELECCIONES GENERALES

Necesitamos sumar

Esta vez o sumamos o las cosas se van a poner muy feas

La líder de Sumar, Yolanda Díaz.

La líder de Sumar, Yolanda Díaz. / Europa Press

El pasado domingo repasé en silencio todas las constelaciones que un día aprendí y que después desaprendí en un inmediato juego de luna azotada. El domingo recordé que cuando fuera lunes muchos sueños se habrían hecho añicos y el lunes confirmé que los sueños hechos añicos difícilmente podrán recomponerse en un periodo de tiempo medianamente lógico, a no ser que por una vez las voces libres rememos en la dirección correcta.

Todas las encuestas lo auguraban y eso de creer o no en las encuestas es simplemente un acto de fe, pero en esta ocasión había un grito que se levantaba por los costados de todo el país en una campaña donde ha habido elementos que radicalmente han perjudicado a las formaciones de izquierdas y más concretamente al Partido Socialista Obrero Español y a Unidas Podemos: el tema de EH Bildu y la ley del solo sí es sí, entre otras cuestiones de batiburrillo electoral, como la compra de votos y todo ese ruido que desde Madrid quiere reconquistar España en una oda de banderas y plegarias que poco tienen que ver con la otra España que vive sin entender, pero que en su decisión final aplaude inexplicablemente ese discurso centralista de carácter patriótico y mimbres exclusivistas.

Ahora ya sabemos que el próximo 23 de julio, domingo, tendremos que volver a votar y no todos los partidos que han concurrido a las elecciones de mayo lo harán entonces, porque el desplome que han tenido algunas formaciones ha sido de tal calibre que sus siglas, como es el caso de Ciudadanos, no estarán ese día.

Hay un cambio de ciclo, parece indudable o eso pretenden que creamos, porque si hacemos un cálculo matemático vemos que el problema de la izquierda sigue estando en su fragmentación y en sus egos de siglas que ya no representan casi nada, solo el éxito de la ultraderecha con todo lo que eso significa para los derechos, para la mujer, para la libertad, para la solidaridad, para los pueblos, para la vida… Vuelvo sobre mi cálculo –las matemáticas no engañan– y descubro que en Aragón Vox sumó 73.170 votos frente a los 79.841 que sumaron CHA, Unidas Podemos e IU y lamento que en el Ayuntamiento de Zaragoza CHA y Unidas Podemos, que no obtuvieron representación por unos cientos de votos, sumaran entre ambas casi 30.000 papeletas que hoy no tienen nombre.

Todo no está perdido o no debiera estarlo si los partidos que han sufrido un severo castigo y perdido miles de votos por el camino en estas últimas elecciones autonómicas y municipales entendieran que esta vez o sumamos o las cosas se van a poner muy feas.