Opinión | ELECCIONES GENERALES

No estamos tan mal, se puede ganar

Sabemos que el miedo a vox que agitará el PSOE le hará aguantar bien y sabemos que la fuerza consolidada de Compromís, Más Madrid y los socios de Más País aguantarán bien

Sánchez reúne en el Congreso a diputados y senadores del PSOE tras la derrota del 28M

Sánchez reúne en el Congreso a diputados y senadores del PSOE tras la derrota del 28M

Empiezo con un spoiler en el titular y así ya, podéis pasar al final directamente si queréis. Pero, ante el desaliento generalizado en las izquierdas y los lamentos y cánticos a la nostalgia sobre la unidad que nunca existió ni existirá, os quiero decir que yo, la verdad, no lo veo tan mal. De hecho, estoy convencida de que se puede volver a gobernar.

Para mí el resumen de lo que ha pasado el 28 de mayo es que se cierra el ciclo de 2014 y que, tanto Podemos como Ciudadanos, desaparecen. Se han quedado sin votos, se han quedado sin militantes, se han quedado sin apoyo a sus líderes en las valoraciones. Dos proyectos personalistas que no han sobrevivido al cambio de liderazgo y, por tanto, se han quedado sin representación.

Esto, en la derecha, se ha reorganizado rápidamente. Sin reproches, sin endosarle la responsabilidad al de al lado, sin codazos, sin sangre. Rápidamente los electores de derechas han cambiado de papeleta, han elegido PP o Vox y ‘palante’. Los que quedan, a seguir creciendo. Al PP le ha ido bien estas elecciones, pero en realidad es que ha habido un trasvase limpio y sin fugas del voto de Cs. Ciudadanos pierde 1,7 millones de votos y PP gana 1,9. El trasvase limpio, más 200.000 votos. La suma del PP+CS crece menos de un 1% y, para que no se escape ni un voto más, Ciudadanos ya ha anunciado que no se presentará a las próximas elecciones. Fin.

Al PSOE no le ha ido tan mal. El PSOE pierde un 1,26% del voto, que no es tanto. El problema es que su socio de gobierno, Podemos, se desploma y desaparece como Ciudadanos. Al contrario que en la derecha, donde el PP absorbe toda la caída de C’s, el PSOE aguanta, pero no ha logrado llevarse ni uno solo de los votos que pierde Podemos.

¿Qué pasa con el resto? Los partidos como Compromís y Más Madrid aguantan e incluso crecen en el territorio. Solo Más Madrid en Madrid tiene el doble de diputados autonómicos (27) que Podemos ha sacado en las 12 CCAA (14) y MM ha multiplicado por cinco los concejales en la región. Compromís, por su parte, aguanta con ligera pérdida, tras un complicado cambio de liderazgo. La misma suerte corren partidos como Més per Mallorca o Chunta Aragonesista, que conservan su espacio el 28m con los mismos diputados que tenían en 2019. Es decir, las fuerzas territoriales, con implantación territorial, aguantan bien. Y el PSOE aguanta bastante bien. Pero Podemos se hunde en todas partes y por eso se pierden los gobiernos.

Los partidos nacionalistas en Euskadi o Catalunya también siguen conservando su espacio. Unos suben y otros bajan, pero no hay grandes trasvases de bloques que signifiquen una diferencia a nivel nacional.

¿Qué pasará en las elecciones de Julio 2023? La convocatoria electoral del Presidente ha pillado por sorpresa a propios y extraños. Mantengo que, salvo a Ciudadanos y Podemos que desaparecen, a la derecha no le ha ido tan bien ni a la izquierda tan mal el 28M. Por tanto, depende de lo que ofrezcan en julio el poder volver a tener un gobierno progresista o no. La derecha ha ofrecido rápidamente a los votantes de C’s una casa segura, que es lo que un votante conservador busca. Ahora falta por ver qué se le ofrece al votante que ha abandonado Podemos y no busca tanto una casa segura como un proyecto que le ilusione.

En la izquierda no se gana con zancadillas, no se gana señalando al de al lado, no se gana con unidades a la fuerza, ni con sopas de siglas, ni reciclando propuestas fracasadas, ni insultando a los medios, ni a los electores, ni a los socios. Por eso el Podemos de 2014 no incluyó a IU, aprovechó al máximo a los medios y no se equivocó de adversario. En la izquierda tampoco se gana con el miedo a Vox, aunque es una estrategia que funciona a la defensiva para resistir. Pero, si lo que queremos es ganar, se gana con ilusión. Sabemos que el miedo a vox que agitará el PSOE le hará aguantar bien y sabemos que la fuerza consolidada de Compromís, Más Madrid y los socios de Más País aguantarán bien. Sabemos que los nacionalistas gallegos, catalanes y vascos aguantarán bien y difícilmente pactarán con un posible gobierno del PP y Vox, que no está claro que sumen 176 escaños. Lo que aún no sabemos, y quedan 8 días, es si el espacio de Sumar será capaz de ofrecer un proyecto nuevo, ilusionante, que hable del país que queremos ser y ensanche el espacio para poder ganarle a la derecha, o si está planteando salvar los muebles del naufragio.