Opinión | MUNDO DIGITAL

Menores indefensos en la red

Hasta ahora, poco o nada se ha exigido a las grandes empresas, sean proveedores, buscadores (como Google) o las propias páginas web de contenidos inapropiados

Una persona observa la pantalla de un ordenador

Una persona observa la pantalla de un ordenador

El Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) organizó el 10 de mayo una Jornada sobre la indefensión de los menores ante la pornografía en internet, un asunto que forma parte de sus competencias como órgano independiente de extracción parlamentaria. Fui invitado a participar, como columnista de Prensa Ibérica especialista en estos temas, para hablar de medidas informáticas para la protección de los menores en este complejo entorno audiovisual.

Francia y Gran Bretaña están impulsando normas para pedir más responsabilidad a las plataformas, proveedores de internet y páginas web que permiten a los menores entrar sin más control que un aviso en el que el mismo usuario dice tener más de 18 años. En España, sigue siendo de referencia la guía de 2019 de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que aporta consejos útiles para evitar el acceso de los menores a contenido inapropiado, preservando su privacidad. La Ley General de Comunicación Audiovisual de 2022 incluyó varios artículos sobre estos temas.

La cuestión de la responsabilidad es uno de los temas que más interesan. Hasta ahora, poco o nada se ha exigido a las grandes empresas, sean proveedores, buscadores (como Google) o las propias páginas web de contenidos inapropiados. La carga se pone sobre las familias, a las que se recomienda diálogo y seguimiento de la actividad de sus hijos en internet, pero también que sean capaces de configurar sus dispositivos para ejercer el control parental. Este reparto de responsabilidades no parece justo.

En 1998, Google planteó un proyecto para poner su buscador al servicio de las exigencias del gobierno chino. De esta manera, la búsqueda de palabras como ‘democracia’ o ‘Tiannanmen’ no ofrecía los resultados esperados. Se demostró así que existe la posibilidad de introducir cambios a medida en el buscador, cuando interesa congraciarse con el poder político. Lo mismo ocurrió años más tarde con Rusia y la palabra ‘guerra’. ¿Por qué sí se puede colaborar con regímenes autoritarios y no se puede hacer lo mismo con democracias consolidadas que aspiran a proteger a sus ciudadanos menores de edad? La incomparecencia de Google, que había sido invitada a la Jornada del CAA, nos privó de respuesta.

El Estado de Utah está legislando para prohibir el acceso a páginas web porno. Pornhub ha reaccionado restringiendo el acceso a su web desde Utah, donde se han disparado las búsquedas de opciones para seguir haciéndolo. Parece un chiste, pero no lo es.