Opinión | PARTIDOS POLÍTICOS

"La única certeza es la traición"

Uno tiene la impresión de que la etiqueta de tránsfuga parece más llamativa cuando sucede en la derecha, como si el tarro de las esencias ideológicas lo guardara la izquierda

Mamen Peris, en un acto de Cs en Valencia este martes.

Mamen Peris, en un acto de Cs en Valencia este martes. / FERNANDO BUSTAMANTE

Confieso afinidad por esos grafitis que son un concentrado de verdad popular. Un sabio anónimo ha sentenciado en una pared cerca de casa "Digas lo que digas, eres lo que haces". Parece al pelo de estos tiempos de propaganda electoral.

La comunicación política se mueve en tres niveles: ruido, anuncios y hechos (leyes y decretos). De lo primero andamos sobrados. Los anuncios, pese a su mala prensa, son parte esencial del sistema, la fruta madura cuando se acercan elecciones, como se ha visto ahora con los planes de vivienda. Son lo más vistoso, porque sobre el papel todo encaja. Los hechos son la parte mollar, donde un Gobierno se la juega, y donde vienen los errores, como se ha visto con el ‘solo sí es sí’.  

Vale, "eres lo que haces", pero los gurús de la política saben que en el mundo de la persuasión lo que se dice es más importante que lo que se hace en muchas ocasiones. Los anuncios sobre vivienda son humo, sí, y podían haber llegado antes, pero tienen el valor de empezar a encauzar una de las grandes preocupaciones en una solución. Y eso ya es algo. 

El anuncio de la ley y los pisos rescatados al ‘banco malo’ vuelve además a situar al Gobierno valenciano como un adelantado de las políticas de la Moncloa. No es casual que Ximo Puig proclamara la próxima legislatura como la de la vivienda. Ni que la Comunidad Valenciana aparezca como la mejor situada para absorber los inmuebles de la Sareb, porque el departamento de Héctor Illueca lleva meses en ello. Además, como dice el siempre punzante García-Page, tiene un halo de justicia poética que la bolsa de excedente inmobiliario que llevó a la explosión de la burbuja sirva ahora para solucionar (en parte) la carencia de vivienda pública. 

Como digas lo que digas eres lo que haces, si dices ser de Ciudadanos pero flirteas con el PP (o si eres de estos y vas a un mitin de Vox, como una concejala de Alicante), acabas con la etiqueta de tránsfuga. Esta escandaliza mucho, porque traslada la imagen de que lo que importa en política es el sillón (aquella casta), pero uno tiene la impresión de que parece más llamativa cuando sucede en la derecha, como si el tarro de las esencias ideológicas lo guardara la izquierda (¿cómo definimos la operación Sumar?) 

Queda claro que la política actual es de bloques y, dentro de ellos, los vasos comunicantes entre unas formaciones y otras están permanentemente abiertos"

Lo que queda claro de todo este baile (por intereses personales en casi todos los casos) es que la política actual es de bloques y, dentro de ellos, los vasos comunicantes entre unas formaciones y otras están permanentemente abiertos. Salvo que la operación sea para cambiar la voluntad de las urnas, como en el marujazo zaplanista o el tamayazo madrileño, habrá que aprender a convivir con estos movimientos intrabloques. Nuestro sabio sin nombre ha dejado escrito en la pared otra de sus píldoras que parece resumir estos tiempos: "La única certeza es la traición". Que se lo pregunten a Mamen Peris.