Guitarte, el deseado

Tomás Guitarte se convirtió en una cara visible para todos cuando la agrupación de electores, Teruel Existe, obtuvo el primer puesto en su circunscripción en las elecciones generales de 2019, casi con 20.000 votos de un total de casi 75.000 contabilizados. No hubo sondeo demoscópico, ni analista político que detectará este advenimiento igual que aparecieron como un fogonazo los cinco eurodiputados de Podemos en las elecciones europeas de 2014, ante el asombro de todos.

Han pasado cuatro años desde que apareció en la escena nacional Teruel Existe, y en especial su líder por la puerta grande, la de las amenazas de muerte y el acoso personal para que no votará a favor de la investidura del candidato socialista, y se conformará un nuevo gobierno después de unas elecciones repetidas.

Su apoyo era numéricamente imprescindible, y empezó a disfrutar de las mieles de la democracia con protección del Ministerio del Interior y en paradero desconocido la noche de antes del día en el que las esperanzas de la ultraderecha quedaron frustradas.

En esta legislatura que hemos vivido como colgados de un hilo, y hasta que el apoyo de ERC y la izquierda abertzale ha sido más determinante, el voto del diputado tranquilo que venía con su lista de reivindicaciones locales pero que tuvo que legislar para una pandemia global o una crisis militar internacional se hizo imprescindible para Pedro Sánchez.

Tomas Guitarte se reunió por primera vez con el presidente Lambán en abril de 2022, y ahora que dos partidos imprescindibles para la gobernabilidad en una dirección o en otra se están descomponiendo, todos miran al bajo Aragón

Cuánto más visible era en Madrid, más se obviaba su capacidad de movilización en Aragón, motor de la revuelta de la España Vaciada que junto con Soria ¡Ya! convocaron hace cuatro años a 100.000 personas en Madrid exigiendo un pacto de Estado contra la despoblación. Política admitida transversalmente por todos los partidos, incluso algunos llevándola solamente al esperpento.

Pero Teruel Existe era un aliado molesto en Aragón, sin representación institucional todavía, y llevándose un bocado importante de los votos de izquierda de este territorio y de parte de los votantes nacionalistas, de ese nacionalismo que conocíamos antes y que sus límites no eran la provincia sino la región. Tomas Guitarte se reunió por primera vez con el presidente Lambán en abril de 2022, y ahora que dos partidos imprescindibles para la gobernabilidad en una dirección o en otra se están descomponiendo, todos miran al bajo Aragón.

También aquellos que pactaron con Vox en otra comunidad, Castilla y León, preferirían ahora bailar al son de Teruel Existe. ¡Soria Ya! en esas elecciones autonómicas fue la primera fuerza votada en la provincia, pero no sirvió para parar el gobierno con la ultraderecha.