Opinión | BALONCESTO

Música celestial para Florentino

Resulta inevitable proyectar la decisión que ha tomado la Audiencia Nacional, ratificando la validez de los acuerdos de la ACB y la Euroliga, sobre el ámbito futbolístico de la Superliga

Archivo - Imagen de un partido entre el Real Madrid y el Anadolu Efes en la Euroliga

Archivo - Imagen de un partido entre el Real Madrid y el Anadolu Efes en la Euroliga / Irina R. Hipolito/AFP7 / Europa Press - Archivo

Resulta inevitable proyectar la decisión que ha tomado la Audiencia Nacional, ratificando la validez de los acuerdos de la ACB y la Euroliga, sobre el ámbito futbolístico de la Superliga. Y esta decisión de la Justicia es música celestial para Florentino Pérez, siempre a la espera de la decisión del 15 de marzo del TJUE.

Establezcamos un paralelismo entre ambas situaciones, dentro de sus particularidades. Ambas son competiciones privadas, tanto la Euroliga como la Superliga, que están fuera del radar de las matrices de su deporte, sea UEFA, FIFA o FIBA.

La gran diferencia es que en el caso de la canasta, la ACB (también entidad privada) se ha dejado seducir por la Euroliga y ha llegado a acuerdos con ella. Algo impensable en el fútbol donde la patronal, LaLiga, la preside un Javier Tebas que se opone frontalmente a la Superliga porque se le vendría abajo el business, como al presidente de la UEFA, Aleksandr Ceferin.

Si vamos más allá, la Audiencia Nacional ha dejado claro, al reprender al Consejo Superior de Deportes por "atribuirse la competencia para anular el acuerdo adoptado por la asamblea de una entidad privada a instancias de una federación", que ni siquiera el Gobierno tiene voz sobre la Euroliga, y por tanto, tampoco en la Superliga.

Además, añade el escrito que no debe "caer en saco roto" que la Federación Española de Baloncesto solicitó actuar al CSD por las amenazas de la FIBAa ser excluida de los Juegos de Río. Algo que "difícilmente resultaría compatible con las garantías y principios de nuestro derecho punitivo".

Ergo Euroliga y ACB, como competiciones privadas, pueden acordar lo que quieran sin que la FIBA o el CSD puedan intervenir. Y en fútbol sería extrapolable a la Superliga, aunque no parece que Tebas y Florentino bailen juntos este vals...