Opinión | LA MIRADA TELEVISIVA

Miércoles, el triunfo de los que son diferentes

El último éxito de Netflix por fin conecta de una manera justa con los jóvenes inadaptados y abre una brecha en el mito de la simpatía

Imagen promocional de la serie de Miércoles Addams en Netflix.

Imagen promocional de la serie de Miércoles Addams en Netflix.

Una de las jurado del concurso de televisión La voz valoraba especialmente a un candidato por su simpatía, su duende. "A todos nos gusta la gente simpática", decía con una sonrisa de oreja a oreja y acompañada de aplausos del público presente en la gala. Vaya por delante que una está siempre a favor de la empatía y de lo que gusta, pero no deja de ser inquietante ese afán normalizador que desde la crianza hasta los primeros choques con el sistema educativo, laboral, con el sistema en mayúsculas va empapando nuestra vida y la de las nuevas generaciones.

Si la lucha entre el caos y el orden es materia troncal de nuestra cultura y nuestra sociedad, bajando a la letra pequeña de nuestras vidas nos encontramos con ese mismo pulso en cuestiones tan minúsculas como las tendencias de moda que el 'mainstream' no solo propone, sino que de alguna manera impone cuando limita las tallas de ropa a las que puedes acceder en la tienda o cuando la hipersexualización de las niñas sigue presente en un canon que marca cómo ha de vestir y cómo se ha de comportar una preadolescente.

La pandemia ha impactado con dureza en los más jóvenes, sí, y su salida de la cueva en la que se convirtieron los largos meses de confinamiento y restricciones va acompañada de una mochila de aprendizajes buenos y malos en esa etapa de la vida en que aún son esponja emocional: la distancia social obligada fue la asignatura común a todo un planeta, cómo no vivir con contradicciones el retorno a la cotidianeidad. En aislamiento muchos afrontaron sus miedos y demonios, sus debilidades, y aún se lamen sus heridas en esta transición sanitaria a la vez que personal hacia la madurez.

Pero no olvidemos que antes de la pandemia, los trastornos de hiperactividad, los límites de personalidad, los brotes psicóticos, y otros tipos de aristas en la conducta y las emociones de los más jóvenes ya nos llevaban de cabeza. El acceso fácil a múltiples drogas, la sociedad consumista, los largos tentáculos de las tecnologías… la diana perfecta para todos los experimentos y cambios culturales y sociales son los niños, los adolescentes. 

Ahora triunfa en Netflix, una de las principales plataformas de contenidos a las que accedemos, una serie que protagoniza una niña bastante antisistema si por sistema entendemos los comportamientos gregarios, las convenciones, las modas que uniformizan y, en las edades más vulnerables, marginan al que no sigue al pie de la letra el camino establecido. Miércoles Addams es un personaje tan ficcional que arrastra décadas de reinterpretaciones en la gran pantalla, pero su aterrizaje en el ahora, con su diferencia, sus formas distintas de querer y de relacionarse, la pueden acercar al inadaptado con trastornos de toda la vida, víctima propiciatoria del acoso escolar, discriminado por la sociedad por su apariencia y sus extravagancias.

El gran logro del personaje es su forma de navegar por otras culturas y formas más normativas de conducta sin perder su identidad, su peculiar forma de ser, que ajusta en su aprendizaje, claro, pero sin que la masa estudiantil la doblegue: no hay renuncias esenciales en su integración, porque no hay mejor igualdad que la que se deriva del trato diferente. 

El autismo

¿Es Miércoles una representación del autismo? Rechaza el contacto físico, es poco expresiva, no conecta con las emociones de quienes tiene alrededor, pero en todo el personaje hay una avidez por relacionarse a su manera, con sus propias habilidades y gestos, perfectamente compatibles con un modelo más deseable de integración que el que arrastramos hace tiempo, de etiquetas, bandos irreconciliables, disgregación y, en el fondo, discriminación y castigo del distinto. ¿Triunfa en TikTok Miércoles, esa otra caja negra de contenidos buenos y malos pero influyentes?¿Conecta con los millones de personas que han visto la serie, la recomiendan, la disfrutan en familia?. Sí. La diferencia puede cotizar tanto como la simpatía.