Opinión | ALEMANIA

‘Alianza’ golpista internacional

La detención en Alemania de una célula ultra que pretendía derrocar al gobierno constitucional revela la gravedad de las teorías de la conspiración

Archivo - Imangen de archivo de agentes de la Policía de Alemania

Archivo - Imangen de archivo de agentes de la Policía de Alemania / Roland Weihrauch/dpa - Archivo

La comunidad internacional despertaba este miércoles sobresaltada con la noticia de que en Alemania las fuerzas especiales habían detenido a 25 personas y otras 27 eran sospechosas de pertenecer a una organización terrorista que planeaba derrocar el gobierno constitucional e imponer su propio régimen. La fiscalía alemana reveló que los servicios de inteligencia de Berlín habían empezado a detectar en 2021 a un grupo conspirativo vinculado a la asociación norteamericana QAnon, ligada al trumpismo, y a la organización de extrema derecha alemana Reichsbürger -Ciudadanos del Reich- que mantenían la tesis de que Alemania está siendo actualmente gobernada por miembros de un "Estado profundo" fuera de todo control democrático, a través de una corporación opaca creada por los aliados que ganaron la Segunda Guerra Mundial. 

Hay constancia de que los detenidos intentaron entrar en contacto con el Gobierno ruso para buscar complicidad a sus planes y, aunque ha sido detenido un ciudadano ruso "fuertemente sospechoso" de apoyar a los conspiradores, no hay pruebas de que hayan establecido relación formal con Moscú. La gravedad del caso se confirma porque los conspiradores, que pretendían atacar con armas el edificio del parlamento alemán, el Reichstag, como hizo el trumpismo en el Capitolio, eran en buena parte exmiembros del ejército de la antigua Alemania Oriental, con adiestramiento militar, y su objetivo era, según la fiscalía alemana, "superar el orden estatal existente en Alemania y establecer el suyo propio mediante una nueva forma de Estado, cuyos contornos ya han sido elaborados, utilizando medios militares y violencia contra representantes estatales", incluyendo los asesinatos por encargo. 

La célula desarticulada ha alardeado de su internacionalidad porque la operación estaría inscrita en una inminente intervención de la ‘Alianza’, una organización multinacional secreta altamente tecnificada y formada por gobiernos, servicios de inteligencia y militares de varios Estados, incluidos Rusia y Estados Unidos. 

Detenidos en Alemania 25 seguidores de un grupo terrorista que quería dar un golpe de estado

Agencia ATLAS | Foto: EP

Como en el caso de QAnon, muchos de sus seguidores fueron reclutados entre militantes negacionistas de la vacuna del coronavirus; a ellos se sumaron seguidores del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), homólogo alemán de Vox, y víctimas de campañas de desinformación a través del poder amplificador de las redes sociales, las célebres fake news, que impulsaron a Trump hacia el poder en 2016. Facebook y Twitter han desmantelado decenas de miles de circuitos de intoxicación, y de ahí la importancia de que estas redes estén bajo control y en condiciones de transparencia. 

El trumpismo retrocede pero todavía es capaz de alentar maniobras desestabilizadoras. La respuesta a estas intoxicaciones letales está en la eficaz vigilancia de los gobiernos y en la tarea de los medios de comunicación, que deben hacer pedagogía, denunciar la infamia de las falsas conspiraciones y proporcionar a la sociedad las herramientas intelectuales que eviten el progreso de tesis que debilitan la cohesión social y ponen en riesgo la solidez de nuestros valores e instituciones.