Opinión | 'MIDTERMS' 2022

Las trincheras ideológicas de EEUU

El resultado de los comicios de medio mandato dibuja un país dividido en dos bloques incompatibles que impedirán mayorías amplias y consensos básicos

Así vota EEUU en las elecciones Midterms 2022

Así vota EEUU en las elecciones Midterms 2022

El Partido Republicano estadounidense no puede estar especialmente satisfecho del resultado de las elecciones de mitad de mandato, mientras el Partido Demócrata puede sentirse aliviado por los resultados obtenidos en una convocatoria que suele castigar al partido del presidente en ejercicio, especialmente cuando el contexto económico es negativo. Aunque quedan bastantes escaños por dilucidar en ambas cámaras del Congreso, de los que dependen el color de las mayorías y la segunda mitad del mandato de Joe Biden, no se produjo una marea roja republicana. Hubo, en cambio, una movilización reseñable en ambos bandos, estimulada por el extremismo de Donald Trump y sus seguidores, que, como sucedió en 2020, no ha sido especialmente ventajosa para el expresidente. 

La división del país en dos bloques incompatibles, con los Estados de Nueva Inglaterra y los de la costa del Pacífico teñidos de azul, el color de los demócratas, y el sur, el Medio Oeste y las zonas industriales decadentes, de rojo, impedirá cualquier tipo de mayoría amplia. Y lo que es peor, cualquier consenso básico en la sociedad estadounidense. Los resultados ajustados abocan además a recuentos al límite, recursos deslegitimizadores y maniobras para redefinir distritos electorales y condicionar el ejercicio del derecho al voto, algo que deteriorará la salud democrática del país. Un Biden en horas bajas puede considerar un éxito moral no haber sufrido el retroceso que se vaticinaba, aunque el objetivo de restañar heridas es quimérico y probablemente deberá esperar hasta diciembre para saber si conserva la mayoría en el Senado. Para Trump, en cambio, incluso una ventaja mínima del Partido Republicano quedará lejos de la victoria por aclamación que esperaba para lanzar su campaña para postularse a la presidencia.

Trump se queda lejos de una victoria republicana por aclamación para lanzar su candidatura

Por otro lado, la victoria clarísima del gobernador de Florida, Ron De Santis -con avances en el electorado hispano preocupantes para los demócratas-, pone en escena a un nuevo candidato a la nominación republicana. El comportamiento del electorado ha tenido que ver con dos apriorismos diferentes. Para el votante republicano se trataba de responder al agravio de hace dos años, al considerar fraudulento el triunfo de Joe Biden. Para el elector demócrata, acudir a las urnas se convirtió en una obligación casi moral, al entender que estaba en juego la preservación de la democracia. Las victorias en varios Estados de las consultas encaminadas a mantener el derecho al aborto han tenido también mucho que ver con esa percepción de la opinión publica liberal, que se inquieta, no sin razón, por la degradación de la cultura democrática.

Ni el intento de golpe a la democracia en el Capitolio, ni las cuitas judiciales de Trump, ni la inflación, ni la emergencia climática, han bastado para que los electores se hayan movido de las profundas trincheras ideológicas consolidadas durante el anterior y divisivo mandato presidencial. Nada de todo eso ha pesado más que el factor emocional, lo que no hace más que vaticinar una atmósfera de confrontación en la larga campaña de las presidenciales de 2024 que empezará inmediatamente.