Opinión | LA ESPIRAL DE LA LIBRETA

Olona y Ayuso, las morenas de mi copla

La exdiputada de Vox resucita cargando contra «la criminal ideología de género»

Macarena Olona.

Macarena Olona. / EUROPA PRESS

Tanto Isabel Díaz Ayusocomo Macarena Olona parecen salidas de un cuadro de Julio Romero de Torres o de un billete de cien pesetas, de los antiguos, con los ojos de misterio y el alma llena de planes. Conste que no se infiltra aquí desdén alguno contra su guapura castiza y menos contra el pasodoble, cinta negra, pelo negro, como el de aquella moreeeena, pues nos hemos hartado de bailarlos sobre el polvo de las plazas vaciadas, de ‘Paquito el Chocolatero’ para atrás. Pero, ay, entre la una y la otra no ganamos para ataques de ciática. ¿Dónde está la diferencia?, ¿quién de las dos es la reeeeeina de las mujeres? 

La exdiputada por Granada, empadronada en Salobreña, playa larga y boquerones de plata, nos dejó sin sangre en las venas, como en la copla, cuando se plantó el viernes en la Casa de América, en Madrid, para presentar un caballo de Troya a los cien días exactos de su salida de Vox. Regresa Olona, la del bordado mantón, con una plataforma llamada Fundación Igualdad Iberoamericana, constituida en Panamá (¿mande?), y con una iniciativa popular legislativa contra «la criminal ideología de género»…Justo lo que faltaba en el puchero. Se la esperaba de vuelta, cierto, pero no tan pronto y tal vez con algo más elaborado que una agenda copiada (la de la formación de Abascal).

500.000 firmas

Dice que se echará a los caminos para recabar las 500.000 firmas necesarias para plantear en el Congreso la derogación, entre otras, de la ley de violencia de género. (La ley ‘trans’ todavía está en trámite parlamentario, y mejor que así sea: ciertas cláusulas resultan confusas y parecen precipitadas). Pero Olona, abogada del Estado en excedencia, una mujer lista, está arrojando piedras contra su propio tejado, cuando ella misma confesó el lunes, en una entrevista con ‘El País’, haber sufrido acoso desde las filas de su antiguo partido mediante la difusión de un audio sexual falso y la publicación, a través de un canal de Telegram con casi 6.000 suscriptores, de una amenaza directa: «Vamos a por ti, puta». Agregaba que ella no es una mujer felpudo ni permitirá que la usen como un saco de boxeo. ¿Se contradice?

Bomba de humo

Mientras, Ayuso, la de los rojos claveles, con la sanidad abierta en canal tras la caótica reapertura de las urgencias en atención primaria, lanza una bomba de humo para disimular, acusando al Gobierno de emular a la Nicaragua de Daniel Ortega con el deseo de meter en la cárcel a toda la oposición. Y que Pedro Sánchez prepara un golpe contra el rey. Feijóo debería haber parado los pies a la presidenta madrileñapero, lejos de eso, tiende el capote sobre la arena del redondel para jalearla, «pisa, morena, pisa con garbo».