Opinión

La inútil visita del Comisario europeo de Justicia

El sistema de elección de los jueces no forma parte del Derecho Comunitario. No son materia de competencia comunitaria conforme a los Tratados de la Unión

El expresidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes (2d), y el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders (2i), durante el encuentro celebrado en Madrid en el marco de la visita del responsable europeo a España.

El expresidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes (2d), y el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders (2i), durante el encuentro celebrado en Madrid en el marco de la visita del responsable europeo a España. / EFE

La injerencia descarada del comisario Europeo de Justicia, el liberal belga Didier Reynders, brinda la oportunidad para añadir claras razones a las expuestas desde hace casi cuatro años, cuando en 2018 Pablo Casado, entonces presidente del PP, afirmó falsamente que la elección de los jueces por los jueces estaba en la Constitución; y apoyaba su propuesta en supuestas resoluciones de la Unión Europea.

Está muy claro, a pesar de las llamadas de algunos políticos españoles de la derecha y de asociaciones judiciales, también de la derecha, que el sistema de elección de los jueces no forma parte del Derecho Comunitario. No son materia de competencia comunitaria conforme a los Tratados de la Unión. La mayoría de los países de la Unión (12) no tienen consejos de gobierno del Poder Judicial. Otros (10) tienen consejos de la Magistratura, el equivalente a nuestro Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), elegidos por el Parlamento y los jueces, donde los jueces no son mayoría. Los únicos estados de la Unión Europea que además de haber creado Consejos del Poder Judicial tienen una composición mayoritaria de jueces, elegidos sólo por los jueces son cinco: Croacia, Hungría, Italia, Polonia y Rumanía. Es decir, cinco estados sobre 27. De estos solo uno, Italia, es una democracia relativamente antigua y el resto son recientes. Además, en los casos de Hungría y Polonia son democracias en riesgo, seriamente advertidas por la Comisión Europea.

En 1980 los 12 jueces y magistrados fueron elegidos “entre” y “por” los propios jueces. Eso es lo que pretende ahora, de nuevo, el PP. En aquella ocasión la Asociación Profesional de la Magistratura (la mas conservadora de las tres) impuso su voto mayoritario y solo entraron en el Consejo sus asociados. Por eso el Gobierno de Felipe González cambió el sistema. Con la nueva Ley Orgánica de 1986, impulsada por el gobierno de Felipe González, los jueces mantienen la exclusiva en la propuesta de candidatos, pero son los diputados por una mayoría cualificada de tres quintos de los escaños quienes eligen a los vocales. Según la Constitución, la mayoría del CGPJ debe ser elegido “entre” los jueces, pero no prescribe nada sobre el sistema de elección. Y son jueces o magistrados, al menos, 12 entre 20. El sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) vigente desde 1986 “no es contrario a la Constitución” según sentenció el Tribunal Constitucional, tras un recurso del Partido Popular. Puesto que la finalidad de la ley era “asegurar que la composición del Consejo refleje el pluralismo existente en el seno de la sociedad y, muy en especial, en el seno del Poder Judicial".

La Unión Europea en sus informes sobre el estado de derecho en 2020 y 2021 señalaba como grave problema la falta de renovación del CGPJ. La Comisión de Venecia -órgano consultivo del Consejo de Europa en derecho constitucional- ha señalado que, “la regla de la mayoría cualificada en las cuestiones de nombramiento no debería impedir por mucho tiempo que se nombren los miembros del órgano colegiado”. La UE “recomienda” qué la mitad de los miembros del Consejo sean jueces nombrados por sus homólogos, “para que el Consejo no sea percibido como una institución expuesta a influencia política”. "Y con respeto a la pluralidad dentro de la Judicatura".

El comisario Reynders durante su fútil visita a España se ha entrevistado con las asociaciones judiciales de derecha y centro (Profesional de la Magistratura y la Francisco de Vitoria) mientras no lo ha hecho con la Asociación Progresista de jueces y fiscales"

El comisario Reynders durante su fútil visita a España se ha entrevistado con las asociaciones judiciales de derecha y centro (Profesional de la Magistratura y la Francisco de Vitoria) mientras no lo ha hecho con la Asociación Progresista de jueces y fiscales. Es un claro exponente de su actuación partidista. En su inútil visita se ha atrevido a pedir que se renueve el Consejo General del Poder Judicial; pero sin señalar al partido responsable del bloqueo, y brindando una coartada al proponer pública y descaradamente- no es su competencia- a España cambiar el modo de elección cuando el año que viene presida la Unión Europea.

Los jueces no son los únicos sujetos que participan en la administración de justicia. El CGPJ no es, ni debe ser, un órgano corporativo; sino constitucional. El poder judicial, y por ende el Gobierno de los Jueces, deriva de la soberanía popular, única e indivisible. Es decir, la actuación del Parlamento como depositario debe ser decisiva.