Opinión

Las energías nacionales

Las renovables han crecido en el mundo diez veces más que las fósiles y estas pierden mercado a marchas forzadas y pretenden mantener los ingresos subiendo precios

Imagen de archivo de la plataforma Casablanca en Tarragona.

Imagen de archivo de la plataforma Casablanca en Tarragona. / EPC

La reunión de la OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo) ampliada ha puesto abiertamente de manifiesto el origen de la inflación actual. De poco, o nada, ha servido la visita de Joe Biden a Arabia Saudí y su vistoso choque de puños con el príncipe Mohamed bin Salman. En la reunión de la OPEP+ se ha acordado reducir la producción de petróleo en dos millones de barriles diarios para subir los precios. De paso, Putin pueda seguir financiando su guerra. Hemos señalado aquí varias veces que la inflación actual tiene su origen en los monopolios de las energías fósiles, como ya hicieron a principio de los 70. A Putin y a Bin Salman no solo les une el asesinar a sus oponentes políticos; sino también invadir a sus vecinos y encarecer los precios de las energías fósiles. Ahora se reúnen en Praga los políticos responsables de dirigir una cuarentena de países de Europa Occidental. Los 27 de la Unión Europea más los aspirantes a ingresar, para subrayar lo solo que se encuentra Putin con Bielorrusia; aunque dentro de la OPEP+ no tanto. Estos días seguirán la reunión, solos, los ministros de Energía de los 27.

“La energía es un elemento esencial para la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y para el cumplimiento del Acuerdo de París aprobado en virtud del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. El acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos es fundamental para el desarrollo humano y para la consecución de muchos de los objetivos de Desarrollo Sostenible”, dice el informe del secretario general de la ONU, remitido a la Asamblea General en su 77 periodo de sesiones. (A/77/211). Como constata el Grupo de Respuesta creado por el Secretario General, Antonio Guterres "las crisis globales múltiples e interrelacionadas a que se enfrenta el mundo- la pandemia de la enfermedad por coronavirus, la crisis climática y la repercusión del conflicto en Ucrania y otros lugares- están poniendo en peligro la posibilidad misma de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de aquí a 2030".

En el análisis de la situación mundial constata que el acceso a la electricidad ha aumentado desde 2010 en todo el mundo, África Subsahariana sigue siendo la región menos electrificada. “El uso de la electricidad renovable mantuvo la tendencia al alza que se ha venido observando desde 1990, y en 2019 registró un crecimiento de más del 5 % interanual, con lo que la proporción de las renovables en el consumo mundial de electricidad fue del 26,2%"... "el consumo de electricidad no renovable también creció, y registró un aumento del 0,4%". El aumento mundial del consumo de energía renovables tuvo lugar sobre todo en China donde la hidráulica, fotovoltaica y eólica dominan el crecimiento. En el conjunto de los países en desarrollo la capacidad renovable per cápita aumentó un 9,5% anual en los últimos 5 años. Dentro del decenio para la energía sostenible para todos (2014-2024) el Secretario General propuso cinco acciones fundamentales para fortalecer la transición, entre otras: que la tecnología de las energías renovables y de las baterías deben ser tratadas como bienes públicos mundiales esenciales y de libre acceso; que los gobiernos deben dejar de dar subvenciones a los combustibles fósiles; y que se deben triplicar las inversiones privadas y públicas destinadas a las energías renovables, que deben ascender al menos a 4 billones de dólares al año en el mundo.

A España, la crisis le ha pillado con la mayor capacidad de transformación, almacenamiento, suministro y exportación de gas natural. El país de sol y playa- energía y turismo- goza por ese motivo de una autonomía energética renovable envidiable"

Las renovables han crecido en el mundo diez veces más que las fósiles, a juzgar por los datos anteriores; estas pierden mercado a marchas forzadas y pretenden mantener los ingresos subiendo precios. Francia reivindica como ecológica la nuclear, mientras intenta reparar la mitad de sus centrales paradas; y por eso “la grandeur de la France” bloquea el acceso sur de Alemania -el Midcat- no solo al gas natural; sino, y sobre todo, al futuro hidrógeno verde que puede mantener competitiva, liderando Europa, a la industria alemana. Alemania busca gas en el este de Europa, en el sur y más al sur hidrógeno verde, en las regiones saharianas. A España, la crisis le ha pillado con la mayor capacidad de transformación, almacenamiento, suministro y exportación de gas natural. El país de sol y playa- energía y turismo- goza por ese motivo de una autonomía energética renovable envidiable. Será por aquello de la flor en el innombrable sitio “donde la espalda pierde su digno nombre”. Y, que algunos malvados atribuyen al presidente Sánchez.