Opinión | EN CLAVE EUROPEA

Amenazas internas en la UE

La consolidación del autoritarismo, la erosión de la libertad de expresión y el auge de la ultraderecha son los principales peligros para los Veintisiete

FILE PHOTO: Hungarian PM Orban speaks during news conference in Budapest

FILE PHOTO: Hungarian PM Orban speaks during news conference in Budapest / EFE

La Unión Europea (UE), además del reto de seguridad exterior creado por la invasión rusa de Ucrania, afronta graves amenazas políticas internas que tienen un efecto acumulativo y deterioran la calidad democrática de sus estados y los derechos de los ciudadanos. Entre ellas destacan: la consolidación del autoritarismo y la gestión política autoritaria dentro de la UE, la erosión de la libertad de expresión y de prensa y el auge electoral de la ultraderecha, blanqueada como respetable por los conservadores y que se alimenta del malestar social.

El Parlamento Europeo constató el 15 de septiembre que Hungría se ha convertido en una "autocracia electoral". La resolución, aprobada por 433 votos a favor, 123 en contra y 28 abstenciones, critica que "la falta de una acción decisiva de la UE ha contribuido a la ruptura de la democracia, el Estado de derecho y los derechos fundamentales en Hungría". La Eurocámara precisa que en Hungría fallan: el sistema constitucional y electoral, la independencia judicial, la libertad de expresión y de prensa, la privacidad y la protección de datos, la libertad de cátedra, la libertad de asociación, la libertad de religión, el derecho a la igualdad de trato, los derechos económicos y sociales y los derechos de minorías, inmigrantes y refugiados, mientras proliferan la corrupción y los conflictos de interés.

El régimen desarrollado desde 2010 por el primer ministro húngaro, Víktor Orban, es el modelo que imita el ultraderechista Ley y Justicia (PiS), que gobierna Polonia desde 2015. Orban también es un modelo para la ultra Giorgia Meloni, líder del posfascista Hermanos de Italia y favorita a convertirse en primera ministra tras las elecciones de este 25 de septiembre. Orban es asimismo un modelo para otros partidos ultras, como la Liga (aliada de Meloni), Vox (España) y Reagrupamiento Nacional (Francia), pero también para el líder del Partido Popular Europeo en Eslovenia, el exprimer ministro Janez Jansa. Los Demócratas de Suecia (SD), con raíces neonazis y que serán decisivos en la formación del nuevo Gobierno, simpatizan con el régimen iliberal de Orban y votaron contra su reprobación parlamentaria.

Próximo a Putin

Tras la contundente resolución de la Eurocámara, la Comisión Europea tuvo que dejar de arrastrar los pies y en una inusitada reunión dominical propuso el 18 de septiembre congelar el desembolso de 7.500 millones de ayudas a Hungría. Pero sólo justificó la medida en base a la corrupción y se abrió a un compromiso, soslayando los graves déficits democráticos del país. En el Consejo de Ministros de la UE tampoco existe voluntad para sancionar a Orban, pese a su proximidad al presidente ruso, Vladímir PutinLa propuesta de sanción a Hungría ni siquiera aparece en las conclusiones del Consejo de Ministros de Asuntos Generales de la UE del 20 de septiembre. Los expedientes contra Polonia y Hungría por violación grave de la democracia, las libertades y el Estado de Derecho están paralizados en el Consejo de la UE desde hace cuatro años.

Ante el grave deterioro de la libertad de prensa, la Comisión Europea propuso el 16 de septiembre una ley europea de libertad de los medios de comunicación. La Federación Europea de Periodistas apoya la propuesta, pero reclama reforzar el carácter obligatorio de sus disposiciones para que resulte efectiva. La iniciativa complementa el proyecto de directiva contra las demandas judiciales intimidatorias para silenciar a la prensa y los ciudadanos (SLAPPs, en inglés).Durante 2021, al menos 778 periodistas y medios fueron objeto de ataques dentro de la UE, desde físicos a judiciales, pasando por censura e intimidación, detalla el informe de Media Freedom Rapid Response. España ha perdido 3 puntos en el Índice de Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras desde 2013. El retroceso ha sido de 15 puntos en Holanda, 13 en Austria, 7 en Alemania y 5 en Italia. Incluso los países que encabezan el ranking, como Dinamarca, Suecia y Finlandia, han sufrido retrocesos de 2 a 5 puntos.

Noticias falsas

La adopción de leyes contra las noticias falsas también da cobertura a los gobiernos para intimidar a los periodistas, como el Gobierno conservador griego, que castiga con 5 años de prisión difundir noticias "capaces de causar preocupación o miedo o que socaven la confianza en la economía, la defensa o la salud" y que las autoridades tilden de falsas. Human Rights Watch estima que esa ley busca intimidar a la prensa y los ciudadanos para que no difundan nada que pueda contrariar a las autoridades.