Opinión | ANÁLISIS POLÍTICO

Feijóo debería estar alerta

En los veinte días transcurridos entre las declaraciones de Feijóo urgiendo restricciones y el alud de descalificaciones a Sánchez por adoptarlas, lo que ha pasado es que el líder del PP ha quedado atrapado en la estrategia de Ayuso

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.

Hace tan solo veinte días, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reclamaba al Gobierno un plan de ahorro energético, que consideraba "imprescindible". Este miércoles, el vicesecretario autonómico de ese partido, Pedro Rollánacusó al Ejecutivo de imponer "una cartilla de racionamiento energética". Se supone que con el término cartilla de racionamiento pretendía relacionar al equipo gubernamental de Pedro Sánchez con regímenes totalitarios y con la pésima situación en la que sobreviven venezolanos o cubanos, por ejemplo. Nunca es fácil saber si estas cosas que dicen los políticos son ocurrencias propias o de aquellos que les elaboran los argumentarios. Lo que sí parece claro, sin embargo, es que en los veinte días transcurridos entre las declaraciones de Feijóo urgiendo restricciones y el alud de descalificaciones a Sánchez por adoptarlas, lo que ha pasado es que el líder del PP ha quedado atrapado en la estrategia de Ayuso.  

Ya le ocurrió a Pablo Casado con la pandemia del covid-19. Entonces, todas las comunidades autónomas gobernadas por el PP, menos la de Madrid, respetaban a rajatabla las normas, pero el discurso oficial de los populares, inspirado por la presidenta madrileña, era un ataque descarnado contra el "autoritarismo" de Sánchez, empeñado en limitar la libertad de los españoles. Como ahora, cuando todas las autonomías cumplirán las normas, pero Ayuso con un sencillo tuit —"Madrid no se apaga"—, desbarató una hipotética estrategia moderada de Feijóo y se rebeló contra la idea de que escaparates y edificios públicos se fundan en negro a las diez de la noche. Sí, Sánchez debería haber consensuado previamente su plan con las autonomías, pero eso a Ayuso le hubiera dado igual.

Hay quien sostiene que a Feijóo, en su intento de abarcar todo el espectro político que está a la derecha del PSOE, le conviene ese discurso ‘voxista’ de Ayuso tanto como el moderado del andaluz Moreno Bonilla. Tendría, no obstante, que estar alerta para no caer en su trampa. Solo hace falta ver cómo acabó Casado.