Algunos hitos otoñales

Este año, las vacaciones veraniegas eran esperadas con especial entusiasmo por los ciudadanos de la mayoría de los países del mundo. En el caso de nuestro país, y según datos del Barómetro Vacacional de Ipsos, ocho de cada diez españoles manifestaban este fervor festivo. Los motivos de esta mayor euforia tienen que ver no solo con la necesidad de resarcimiento de los duros años anteriores, sino también, con las grises previsiones económicas que los propios ciudadanos anticipan. Disfrutemos, por lo que pueda venir. Se augura un otoño política y económicamente intenso, tanto en el plano nacional como en el internacional. En el contexto interior, en septiembre estaremos a nueve meses de la celebración de las próximas elecciones municipales (y algunas autonómicas). En este sentido, habrá que estar atentos a las señales o mensajes políticos (más o menos cifrados) que se emitan desde algunos acontecimientos que tendrán lugar en los próximos meses. Señalo solo dos.

Como casi todos los últimos otoños, el primer hito a tener en cuenta será el 11 de septiembre con la celebración de la Diada en Cataluña. En estos momentos, según las encuestas publicadas, el independentismo como objetivo a corto plazo atraviesa uno de sus momentos menos vibrantes. La mayoría de los catalanes ‑y entre ellos, la mitad de los votantes de Esquerra‑ considera que la independencia no tiene que ser una de las prioridades del actual Govern. Otras cuestiones, sobre todo las económicas, preocupan y ocupan más a los catalanes que la posibilidad de llevar a cabo ahora un referéndum sobre la relación de Cataluña con el resto de España. Pero, quizá, lo más interesante de esta Diada es que servirá para conocer cuál es el estado actual de la relación entre Esquerra y Junts, después de que este partido no acudiera a la tercera reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat llevada a cabo el pasado mes de julio y tras la suspensión de Laura Borráscomo presidenta del Parlament (avalada, entre otros, por los miembros de ERC en la mesa de esta institución).

Por otro lado, los primeros días de noviembre Podemos celebrará su “Universidad de otoño”: el foro en el que esta formación política reflexiona y discute sobre su proyecto y estrategia de cara a los próximos meses. Los mensajes de este año se analizarán, sin duda, con el telón de fondo de las elecciones municipales y autonómicas del próximo año. Unas elecciones a las que no concurrirá la nueva plataforma Sumar, liderada por la vicepresidenta Yolanda Díaz. El año pasado Díaz, que no pertenece a Podemos, no estuvo, pero sí otros políticos que tampoco pertenecen a este partido como Alberto Garzón o Enrique Santiago. Este último ha sido cesado recientemente por Ione Belarra como secretario de Estado. Lo más probable es que las ausencias destaquen más que las presencias en esta nueva edición.

Ucrania, China, EEUU, Brasil...

En el plano internacional, y más allá del desarrollo de la guerra en Ucrania, habrá que estar atentos a, al menos, tres acontecimientos. En este último cuatrimestre del año tendrá lugar el XX Congreso del Partido Comunista de China en el que el actual presidente Xi Jinping verá reeditado su mandato por tercera vez consecutiva: una reforma de la Constitución del país asiático en 2018 eliminó la limitación de dos mandatos consecutivos que estaba vigente desde 1982 por lo que Xi podrá aspirar a un nuevo mandato de cara a los próximos cinco años. En este Congreso se presentarán los objetivos y las tareas de cara al próximo lustro con la mirada puesta en “la construcción de un país socialista moderno”, según las propias palabras del presidente chino. En todo caso, será importante conocer la estrategia política de la potencia asiática y la relación que mantendrá con Rusia y con Estados Unidos.

Unos Estados Unidos que este otoño celebra las elecciones de medio mandato (las mid-term election). En estos comicios se renovarán la totalidad de los 435 escaños de la Cámara Baja y 34 de los 100 escaños en la Cámara Alta, pero también servirán como termómetro para medir la fortaleza de la administración Biden-Harris y el grado de apoyo con el que cuenta en trumpismo dentro de las filas republicanas y entre el conjunto de los estadounidenses. Datos relevantes si tenemos en cuenta que es probable, según todo parece indicar, que Donald Trump vuelva a postularse como candidato de cara a las presidenciales de 2024.

Uno de los mandatarios internacionales que más cercanía ha mostrado hacia Trump ha sido el presidente brasileño Jair Bolsonaro (hace solo dos meses, antes de la última Cumbre de las Américas, puso en duda la victoria de Biden en 2020 y elogió al Gobierno de Trump). El 2 de octubre están convocadas las elecciones generales en Brasil y Bolsonaro se presenta a la reelección frente a un duro rival: Lula da Silva. El expresidente y líder izquierdista supera en la mayoría de las encuestas publicadas al actual presidente en intención de voto, pero su ventaja se ha ido reduciendo con el paso de los meses. El resultado de estas elecciones también arrojará luz sobre la fuerza de los movimientos de extrema derecha en el mundo. Estaremos atentos a todas estas señales. De momento, cojan fuerzas.