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La 'Persuasión' de Dakota Johnson y la heroína Jane Austen

¿De dónde sacamos el tiempo para leer? Coger un libro o ver una película, ese es el dilema de nuestros tiempos de ocio en casa.

La escritora Jane Austen.

La escritora Jane Austen.

Uno. La gente cada vez lee más. Dos. Los lectores compran cada vez más libros. Tres. Los jóvenes son los que más leen libros. Cuatro. Los libros de papel se siguen vendiendo, y coexisten con la lectura digital, novelas sobre todo que descargas de internet. Estas cuatro realidades del panorama editor mejoran los balances del año anterior, el primero que medía el impacto de la pandemia en nuestros hábitos de lectura y tomaba la temperatura al sector editorial, y son una verdadera revelación del camino sólido por el que transita la pulsión lectora.

Los números del sector son puntos de luz en un horizonte optimista: tenemos el del crecimiento del número de ejemplares vendidos en papel, 174,10 millones, un 5,9% más que en el año anterior. También las 13,49 millones de descargas de títulos digitales, un 1,7% más respecto a las cifras de 2020. Las ventas del libro infantil y juvenil crecieron un 17,8% y la ficción adultos un 8,2%.

Que esto suceda cuando el streaming de televisión pulveriza récords de horas de visionado con cada nuevo éxito de Netflix (¿habrá robado la última temporada de Stranger Things horas de lectura y de compra de libros a los más jóvenes? ¿Podremos saberlo en el balance del año que viene?) abre incógnitas casi de física cuántica. ¿De dónde sacamos el tiempo para leer? Coger un libro o ver una película, ese es el dilema de nuestros tiempos de ocio en casa.

La retroalimentación del sector audiovisual y el literario no es tampoco nueva: el fenómeno cultural se presenta de infinitas formas. Algunas plataformas de streaming conectan los gustos televisivos con posibles intereses literarios, y Filmin, por ejemplo, te ofrece una sección donde elegir películas inspiradas en libros. 

El mismo éxito este año de Stranger Things 4 llevó a un aumento de ventas de una serie de libros relacionados con la serie publicados en 2017, en los que se plantean precuelas que se alimentan del interés que despertó el fenómeno televisivo. Más aún. El maestro del terror Stephen King vuelve a disparar ventas con sus clásicos porque las editoriales relanzan sus títulos para atraer a nuevas audiencias seducidas por el género que han conocido a través de la televisión.

Eso explica otros fenómenos que conectan con el público más nuevo, el juvenil, como ha sido Dune, nuevo éxito de ventas en 2021 y 2022, y con la primera edición (maravillosa) en catalán, Duna, casi de coleccionista, gracias al taquillazo cinematográfico.

Y hasta una mala película puede tener su efecto positivo: Persuasión, la controvertida producción de Netflix protagonizada por Dakota Johnson, ha sido vilipendiada por críticos de cine y aficionados a Jane Austen. Pero la desacertada modernización del clásico literario creó tal hype desde el mismo anuncio del rodaje que los robustos clubs de lectura y tertulias literarias austenitas han multiplicado su actividad, Austen ha provocado debates encendidos, polémicas y sobre todo, ha hecho tal ruido en las redes sociales que sí, su literatura prevalece, se sigue reeditando, recomendando, releyendo, con nuevos estímulos aunque sean para concluir que efectivamente, la Persuasión de Netflix no entendió a Anne Elliot, quizá la heroína más crepuscular de la inmortal Austen.

Cuenta en Twitter una activista austenita, ElizzyB, que recibió un mensaje de un amigo “preguntando si en el libro ella es la niñata maleducada y desesperada de la peli, porque si es así, no pierde el tiempo”. Pero ahí estaba ella, con su reproche a las “modernizaciones que se cargan historia y personajes”, y le acabó animando a leer el libro. ¿La releemos?