Opinión | SONDEO GESOP

Cambio de tendencia

El sondeo de Gesop apuntala las buenas perspectivas del PP y revela que Sánchez sufre un desgaste que va más allá del resultado de las andaluzas

El presidente del gobierno Pedro Sánchez, y el líder del PP Alberto Nuñez Feijóo, durante la sesión de control este martes en la Cámara Alta en Madrid.-

El presidente del gobierno Pedro Sánchez, y el líder del PP Alberto Nuñez Feijóo, durante la sesión de control este martes en la Cámara Alta en Madrid.- / EFE/Fernando Alvarado

El pesimismo se va extendiendo como una mancha de aceite por la sociedad española hasta alcanzar a más de los dos tercios de la población de todas las franjas de edad y de todas las tendencias ideológicas, como refleja el sondeo de Gesop que hoy publica este diario y el Grupo Prensa Ibérica. Ese estado de ánimo, unido a la visión que tiene la ciudadanía de la gestión del Gobierno, que el 55,9% de los encuestados considera mala o muy mala, lastra las expectativas electorales del PSOE y de Pedro Sánchez, más aún cuando esa opinión negativa la comparten casi un tercio de los votantes socialistas.

Esos datos, que minan las aspiraciones de la izquierda, alientan, por el contrario, las del PP y las de Alberto Núñez Feijóo. Es cierto que, salvo que hubiera un inesperado adelanto electoral, falta año y medio para la celebración de las elecciones generales, y que es, por tanto, prematuro hacer previsiones sobre qué ocurrirá cuando se celebren. Pero a la vista de los datos de la citada encuesta, el resultado de las elecciones andaluzas del pasado domingo no sería una excepción, sino que vendría a marcar un cambio de ciclo electoral que podría producir un vuelco en los comicios y llevar a Feijóo a La Moncloa. 

Sánchez parece dispuesto a agotar la legislatura con la esperanza de darle la vuelta a la percepción que la ciudadanía tiene de la situación actual. Una tarea ardua cuando todas las previsiones parecen apuntar hacia un empeoramiento de la situación económica. Hay, además, elementos que demuestran falta de confianza de los españoles en las medidas adoptadas para frenar las consecuencias de la guerra en Ucrania. Algunas, como las destinadas a rebajar la factura de la luz, no han provocado el efecto inmediato deseado, y el Gobierno tiene difícil visibilizar los innegables avances sociales que ha habido. 

En el desencanto de la opinión pública parece asentarse el deterioro de las expectativas del Gobierno y el ascenso del PP de Núñez Feijóo. Tan solo el 15,6% de los encuestados ve al PSOE como partido ganador, frente al 65,5% que daría como vencedor al PP si ahora hubiera elecciones. Un estado de ánimo que daña igualmente a la figura del presidente, cuya valoración es de 3,9 frente al 5,2 del líder de la oposición.

Se perfila, pues, un cambio de tendencia, con el PP a casi 8 puntos porcentuales por encima del PSOE. Otra cuestión es si los populares necesitarían del apoyo de Vox para llegar a La Moncloa. Los ultras, según la encuesta, han retrocedido tres puntos y 17 escaños desde abril, y cinco puntos y 30 escaños desde febrero. En todo caso, PP y Vox sumarían mayoría absoluta en cualquiera de las horquillas. Cs desaparecería del Congreso de los Diputados.

En Andalucía se ha visto que la reacción del voto útil para frenar a la ultraderecha favorece al PP. Mientras, los socialistas, que podrían quedar por debajo de cien diputados, no lograrían sumar con los partidos situados a su izquierda.