Machismo en ‘prime time’ durante la gala de los Oscar

En los últimos años, sin necesidad de volver a tiempos oscuros en que se le impuso ajustarse a la moral imperante, la industria del cine se ha visto conducida a mostrarse sensible a cambios de valores en campos como el protagonismo de la mujer y su igualdad salarial, la representación de la diversidad étnica y de opciones sexuales o el fin de la tolerancia a prácticas de abuso sexual. Pero la gala de los Oscar de este año ha mostrado que Hollywood tiene aún mucha ropa sucia que lavar.

La escena bochornosa del presentador de la ceremonia Chris Rock mofándose de la alopecia de una actriz, del auditorio riendo la gracia y del actor Will Smith defendiendo a su esposa por el método de asestarle un sopapo ante millones de espectadores fue una exhibición de masculinidades tóxicas por parte de todos y cada uno de los participantes. De quien consideró gracioso mofarse de un problema físico y de quien creyó que le correspondía a él alzar la voz y hacerlo a bofetones, con una excusa posterior que sonaba demasiado a los argumentos de quien justifica la violencia machista como un exceso pasional.

Hollywood tiene aún mucha ropa sucia que lavar

Ante un cómico que se comportó como un acosador escolar, Will Smith desaprovechó la oportunidad de (si la ofendida lo consideraba oportuno) levantarse y renunciar a recoger su galardón y la Academia, la de expulsarle de la sala, como debería suceder en cualquier local donde un energúmeno la emprenda con un artista, desafortunado o no, sobre un escenario. El actor podía haber usado el lugar privilegiado en el que estaba para denunciar alto y claro un chiste de mal gusto, en lugar de reproducir el estereotipo de la mujer objeto.

Además, se transmite la imagen de que las mujeres son incapaces de responder ellas mismas y plantarles cara a una agresión verbal. Y el público del Dolby Theater tampoco cuestionó la broma hiriente de Chris Rock ni dejó de aplaudir a Smith. Por si fuera poco, la Academia de Hollywood ha tardado mucho en condenar la bofetada.