Opinión | PROS Y CONTRAS

Guerra de Ucrania: Ensuciarnos

Me pregunto si es posible enfrentarse al monstruo sin mancharse las manos

El coportavoz nacional de Podemos, Javier Sánchez Serna, en una fotografía de archivo

El coportavoz nacional de Podemos, Javier Sánchez Serna, en una fotografía de archivo

Amplios sectores de Unidas Podemos son contrarios al envío de armas a Ucrania. Javier Sánchez Serna, coportavoz de la formación, afirmó el lunes que dicha acción “no va en la línea de la distensión” y animó a “continuar exigiendo al Gobierno de Rusia que cese el ataque contra Ucrania”, centrando la ayuda europea a la asistencia humanitaria y el asilo.

¿Qué pensarían de esa 'exigencia' a Putin quienes se enfrentan a Goliat? Quienes ven su ciudad cercada, quienes se ven obligados a empuñar las armas, quienes temen ser capturados, violadas, torturados…  

Se dice que la verdad es la primera víctima de una guerra, pero quizá hay un primer sacrificio: el de los ideales pacifistas. La defensa de lo propio es intrínseca en la condición humana. Defenderte, defender a los tuyos, defender tu modo de vida...

Sánchez Serna dijo que “lo urgente es parar los ataques, parar las muertes”. Absolutamente de acuerdo, ¿pero aceptará Putin cualquier otra cosa que no sea la rendición? ¿Y si Ucrania se rinde, qué país será el próximo? Me pregunto si es posible. Si alguien puede enfrentarse al monstruo sin mancharse las manos. O, como mínimo, sin manchar la impoluta imagen que cada uno quiere tener de sí mismo. El confort de la utopía.