Opinión | PROS Y CONTRAS

Conocer al maltratador

Una imagen de una manifestación contra la violencia machista.

Una imagen de una manifestación contra la violencia machista. / EFE

No estás loco. No, no lo estás. Pero no eres simplemente cruel, brutal, desalmado, feroz… Hay tantos adjetivos para calificarte. Algo anda mal en tu cerebro, y saberlo quizá evitará que sigas maltratando.

La investigadora Agar Marín, doctora en Psicología por la Universidad de Granada, estudia las variables neurocientíficas que pueden influir en la violencia machista. No hay daño en el cerebro, afirma. Pero sí una actividad cerebral distinta a la de otros hombres en cuestiones relacionadas con la toma de decisiones morales, la empatía y la regulación emocional. 

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA publica los avances de la investigación y uno de los aspectos más interesantes –o escalofriantes– en los agresores es la ausencia de conflicto moral sobre la decisión de maltratar o no a las mujeres. Empatía cero. Poner el foco en el maltratador es imprescindible para calibrar su grado de peligrosidad y proteger a las víctimas. Necesario para su tratamiento psicológico. Y, sobre todo, obligado para combatir el negacionismo. Para acabar de una vez por todas con esa idea, aún tristemente instalada, de la agresión como resultado de un simple arrebato de pasión. No, algo anda mal en los maltratadores. Y tenemos que saberlo.